Sueño o realidad, desperte con el cuerpo extremadamente empapado

Habia estado soñando como semejante hombre me penetraba una y otra vez sobre la cama de un recinto a las afueras de la ciudad, sus manos eran enormes como la barra de carne que me entraba en cada arremetida que me daba, infinidad de gemidos y alaridos de placer y dolor dejaba escapar de mis labios por su presion de saciar su ego y hombria, aunque sabia lo doloroso de la situacion, tambien me daba cuenta de lo gozante y placentero que me estaba dejando el interior de mi cuerpo, tanto su cuerpo como el mio se inundaban en sudor sexual, pero ni yo ni el queriamos parar con el placer que nos estabamos dando mutuamente, llego el punto en que su mastodonte escupio lo mas sabroso de todo lo vivido, chorros y mas chorros de leche ardiendo entraban en mi interior consiguiendo que yo me pusiera aun mas ardiente, tanto asi que despues de haberse vaciado su miembro siguio en su mismo tamaño y no dejo de seguir enterrandomelo, arañaba las sabanas y me mordia los dientes de lo rico que sentia su cuerpo dentro del mio, parecia que no terminaria ese martirio tan placentero pero sono la alarma de mi despertador, debia levantarme para irme a trabajar, asi que me levante y me dirigi hacia la regadera, mi cuerpo estaba estilando en sudor, pensé si lo había soñado pero voltie hacia la cama y vi solo la silueta de mi esposa del lado contrario del colchon, después de hab erme dado el chapuzon me vesti y me despedi de mi esposa con un beso, al llegar al semáforo de una intersecion, ahí estaba aquel hombre con el cual había soñado, esperaba un aventón hacia su trabajo, aunque no lo conocía me dirigi hacia el y le pregunte que si a donde se encaminaba, me dijo que a su trabajo, miro mi uniforme y se hecho para atrás diciéndome que era una lastima que no le pudiera dar el aventón pues mi trabajo estaba mucho antes que el de el, le propuse que se subiera ,que yo lo llevaría, y sonrio, se subió y me dio la mano en forma de saludo, me dio los buenos días y me dijo que se llamaba Alejandro, yo obvie mi nombre y le dije que era un gusto conocerle, de camino le hice ver que parecía ser hasarez del destino que lo conociera, me pregunto porque, y le conte el sueño que había tenido antes de llegar a el, con un poco de timidez me vio y me pregunto que si yo era homosexual, y le conteste que no, pero que si tenia aficcion por el miembro viril masculino, se puso algo incomodo pero le dije que se relajara, que no tenia porque sentirse asi, que el sueño solo fue cosas del destino, no una realidad, llegamos a su trabajo y me dio las gracias, yo solo las acepte y regrese a mi trabajo?..continuara