Su coqueteo me pareció mas que un coqueteo

La tarde caía, una fina lluvia como el pelo de un gato caía. Se me antojaba una taza de café caliente pero tenia flojera como siempre de prepararla, así que salí al pasaje cercano a la casa, donde había una cafetería y me dispuse a pedir un rico y espumeante capuchino, encendí mi cigarro, y espere a que llegara la guapa mesera me sonrió, pero su coqueteo me pareció mas que un coqueteo, un acto nervioso, le pregunte que le ocurría, ella por toda respuesta se me acerco muy junto a mi me señalo a un tipo que algo ocultaba bajo la gabardina, eso me hizo reaccionar saque mi cel. y marque al capitán Álvaro Hernández, amigo mío le esplique a grandes rasgos lo que ocurría el me indico que enviaba a una patrulla que vigilara atento, como en mis años juveniles fui de la policía secreta consejo en la memoria todo el entrenamiento que se nos da, así que sin perder detalle con la mirada seguí al tipo, de repente cuando no quedaba nadie en al dulcería mas que el joven dependiente, lo mire avanzar apresuradamente a la caja registradora, y ya sin precaución alguna saco una escuadra con la que apunto al joven el cual abrió los ojos desmesuradamente, por toda respuesta corrí con rumbo a la dulcería, en ese momento llegaban los uniformados a los cuales les explique lo que pasaba, el teniente a cargo se comunico con el capitán y yo entre en la dulcería tirando una torre de latas para atraer la atención del maleante el cual por toda respuesta, disparo al aire, detrás mío entraron los uniformados, de un gran salto brinque el mostrador y me coloque delante del dependiente quien temblaba y no atinaba a entender lo que ocurría, el delincuente se volvió a mi apuntándome con su arma en un movimiento rápido le di la espalda a la vez que abrazaba al chico y rodábamos al piso, justo cuando pasaba la bala que hubiese hecho contacto con mi espalda, el muchacho presa de pánico se aferro a mi fuertemente tanto que me sofoco, le entendía en mis años de agente, vi casos en los que el pánico era demasiado claro no había tanto índice de delincuentes como ahora, este país esta hecho una caca, mi familia me alejo de la policía, por miedo a que me pasara algo, y yo entendí así que me dedique ha estudiar y ahora desarrollo mi carrera al frente de mi constructora, así estoy mejor, pero claro tengo tiempo libre, un hombre como yo cuarentón bueno casi cerca por dos años no llego a ellos pero de nuevo soltero, ya que mi compañera decidió dejarme por no poder engendrar hijos, y ella deseaba tener descendencia, precio que pague al no ser consiente de mis actas y una bala me dejo sin poder engendrar bueno pero ya que solo e interesante como uno es cerca de los cuarenta, no me di cuanta cuando llego la policía y lograron detener al delincuente cuando salía de la dulcería, solté al chico y me incorpore cosa que me costo trabajo ya que el no soltaba, sentía su respiración agitada en mi pecho, y su cuerpo temblar muy pegado al mío, mi amigo el capitán Álvaro, se acerco a mi felicitándome por mi acto de valentía, < sigue siendo un policía amigo Julián, te felicito, pocos ciudadanos se atreven a lo que tu eso me dice que sigues siento un policía> estrecho mi mano fue cuando el joven se separo de mi ya que los paramédicos de la cruz roja lo tomaron el no tenia nada solo el susto, se soltó a llorar y yo no se por que lo consolé abrazándolo, lentamente se fue calmando, después yo me retire a tomar mi café, el capitán espero la llegada de los dueños del negocio los mismos que decidieron dar cierre a su negocio, por el resto del turno, así me vi terminando mi rico café en el momento en que salía el chico el cual me miro como si fuese una soberbia aparición del mas allá, yo le sonreí, el me dijo adiós, con la mano, pague y emprendí el camino a casa en la salida vi al chico mirando con temor para todos lados, debo decir que es un morrito muy chaval algo así como 16 o 17 a la sumo , bajito llenito no gordito pero si llenito, su tono aceituna de piel se ve bien le sonreí y me pidió lo acompañara a tomar su autobús no se porque pero le dije que si, así me vi caminando con el por la acera bajo la lluvia fina:






< ¡Ah!>        

< No don, no me ofendió, solo fue una expresión, gracias por acompañarme aquí me quedo a esperar mi bus. Y gracias por su valentía, nunca la olvidare>
         Se me acerco para darme un abrazo y sentí muy bien, me sentí a gusto, su olor a loción floral inmundo mi olfato, le apreté, sintiendo sus carnes jóvenes y no muy duras, lo cual me indico que no hacia mucha fuerza, al darnos las manos, note la suavidad de ellas, eso me gusto, era como despedirme de una dama, abordo su bus que se había detenido y le vi partir, acto seguido solo cruce la calle y entre al edificio donde vivo, de nuevo a la soledad, pero bueno era algo a lo que ya me había acostumbrado, entre llevando en mi pensamiento, al chico de la dulcería ?Crystal?.
    Los días siguientes fueron normales de mi oficina, a supervisar las obras de ahí a mi oficina, y a casa la vida igual, sin cambios, del incidente de la plaza solo me quedaba el recuerdo del niño lo demás era normal, así pasaron los días uno tras otro y al fin llego el sábado, día de salir, si había tenido una semana agotadora y necesitaba el relax de un día de juerga, me aliste solo que justo en momento que me disponía a salir, sonó mi celular, no iba contestarlo, pero bueno no fuese a ser algo importante así que decidí responder era la que un día fue mi esposa, me pedía fuese a verla al sanatorio que estaba sola y con riesgo de perder a su hijo, me domino el sentimiento y en vez de irme según lo planeado fui a verle con ella pase varias horas entre médicos y enfermeras que iban y venían, hasta que se supero el problema ya cerca de las dos de la mañana llego su nueva pareja, tomado, pero llego con su hermano de ella, yo opte por retirarme, era lo mejor, solo que ha donde iría por horario ya todos los lugares de diversión estaban a punto de cerrar, así que emprendí el camino a casa, lo hice a pie, ya que mi automóvil esta en reparación, al pasar `por el parque de la ciudad, se apeteció un cigarrillo, mismo que saque de la bolsa de mi chamarra y sentándome en una banca, me puse a fumar, pensando en lo que había ocurrido, que hubiese dado yo por estar auxiliando a la que me daría un hijo, pero el no bueno cada quien es como es y ya, en eso estaba que no me di cuanta que se acerco el joven de la dulcería y me volvió a la realidad un tímido :
< ¡Hola!>
    Levante el rostro y al verlo me dio gusto,


me hice a un lado, para que el se acomodara, y de nuevo ese olor a jazmines y rosas inmundo mi olfato y sin quererlo le dije y aspire llenando de ese aroma mis pulmones. El sonrojándose me respondió

< y a todo esto, niño que haces tan solo en la calle y a esta hora>

< ¡Como que te quedaras en la calle, eso no!- por supuesto que yo no lo permito, faltaba mas, mira no tengo mi automóvil pero ven vamos a mi casa y ahí te quedas ya que amanezca te vas> decidido me incorpore y el con la cabeza me dijo que no, lo tome de la mano y lo obligue a caminar junto a mi.
El me insistía en quedarse en el parque yo no le hice caso, así que continúe el camino llevándolo de la mano, sentí como temblaba su mano en la mía, y no se que me dio por abrazarlo, el se sonrojo pero no se alejo, al contrario como que se acurruco debajo de mi brazo, así caminamos hasta llegar a la entrada del edificio, le solté para abrir, una vez adentro le di la espalda para cerrar y así avanzamos lentamente por la escalera, el pasillo se hacia largo para el pero corto para mi entre mas avanzábamos sentía su pulso mas alterado, el latido de su corazón era mas fuerte cada instante, pero yo no tomaba en cuenta eso así que llegamos a la puerta y abrí una vez adentro el se sentó en el sofá yo lo invite a la recamara una vez en ella le dije que si prefería rincón o orilla el solo me miro, por respuesta se subió a la cama y se fue al rincón yo solo me quite mi ropa siempre he dormido en pelotas pero claro ahora no, dormiría en bóxer, observe que su vista no se quitaba de mi, de mis movimientos, me recosté y jale las sabanas para cubrirme y al hacerlo lo cubrí a el que estaba vestido.
    No se que paso, si fue la cercanía de su cuerpo, el tiempo de estar solo o la vieja costumbre de dormir abrazando el cuerpo de la que fuese mi mujer por tantos años que me llevo a extender mi brazo y atrapar ese cuerpo que estaba junto a mi, el se dejo llevar y yo le atrape fuertemente y en minutos me quede dormido, era algo hermoso sentir de nuevo el calor de alguien, el contacto de una piel es algo que todo hombre en la mayoría buscamos y gozamos esos momentos, es como sentir que tenemos la propiedad de alguien, si, nos sentimos mas hombres cuando alguien duerme en nuestro s brazos, si esa noche mi corazón volvió a sentir, algo que estaba a punto de olvidar, me sentí hombre si no importaba que junto a mi estaba otro varón yo me sentí hombre, desperté por que mi reloj ya programado sonó, y como en los viejos tiempos lo primero que hacia era buscar los labios de mi amada, por que debo decir verdad a ella la ame y aun la amo, me deje llevar por el momento y busque esa boca que no rechazo la mía y nos fundimos en un beso e igual que mi ex mujer no me rechazo y eso que al despertar la boca nos huele a madres no fundió sus labios en un largo y pronunciado beso al cual siguieron otros, y mis manos bajaron buscando sus nalgas fue entonces cuando reaccione al sentir que esas nalgas tenían pantalones me aleje y me senté en la orilla de la cama me sentía no mal pero si apenado el me murmuro con voz tímida:
< Disculpe, no se que paso, no debí hacerlo pero?..>
< No chaval discúlpame a mi, pero no se que paso, es el tiempo que tengo en soledad, y sentir de nuevo una persona a mi lado me llevo a mis días de casado,,,, perdona> no se porque me puse de pie sin tomar en cuenta que mi miembro estaba erecto como todas las mañanas al despertar, al percatarme tome la sabana y me cubrí, mas su mirada se quedo presa en lo que estaba bajo la licra de mi bóxer, y entendí que no era un chico como todos me sentí perturbado, pero la verdad atraído, su olor a flores estaba impregnado en todo el cuarto la sabana olía a el y yo sentí la necesidad de volverlo ha besar me acerque a el y lo tome de una mano obligándolo a levantarse, cuando lo tuve frente a mi lo mire y sin decir nada lleve mis labios a los suyos por toda respuesta el llevo sus manos a mi cabeza rodeándola y nos fundimos en un beso en el que nuestras lenguas jugaron dentro de la boca de Emmanuel si perdí la conciencia de lo bueno y lo malo, de no natural y lo prohibido, solo en ese momento mi instinto estaba en juego y mis manos buscaron sus nalgas y baje de un tirón su pantalón el gimió a la vez que me decía.
< Amor, déjame amarte, desde que me salvaste eres mi sueño> yo solo me perdí en mis instinto y le dije.
< No te ofendo, solo dime que no te molesta mi actitud>

   En un momento nos quitamos la ropa y pude ver su cuerpo llenito pero de piel suave, sus tetas se marcaban como las de una niña en la adolescencia temprana y eso me prendió mas el sentir sus mano suave acariciar mi pene, me llevo al éxtasis, goce de una manera única esas caricias, y sentirlas como se deslizaban entre mis peludos huevos sus finos dedos yo quería devorarlo con los labios, me sentía bien y estrujaba suavemente sus nalgas, entonces sus labios balbucearon y lo tire en la cama y yo me tire en ella, el se incorporo y busco mi verga la cual introdujo en su boca, eso es otro mundo, en toda mi vida lo había sentido lo imaginaba pero la realidad supera lo imaginado, sentí algo tan bello, que me perdí, no se que tiempo mamo mi riel, cuando reaccione es porque me estaba poniendo un condón   no supe que decir, mi deseo era mas grande que mi razón y coopere para ponérmelo y lo acomode como si fuese una mujer de frente a mi el levanto las piernas hasta mis hombros, y yo coloque en la entrada de su ano mi verga enfundada en un preservativo y la empuje para que entrara, el jimio de dolor, y abrazo con sus pies mi cuello, yo seguí enterrándome sentí algo distinto era la primera vez que estaba en un jotito era una sensación distinta pero me gusto, es mucho mas apretado que la vagina de cualquier mujer, y el calor es mas intenso, el me pidió que no me moviera, en ese momento vi su rostro sudado, con rictus de dolor y sus ojos llenos de lagrimas< si te duele mejor la saco>
ese papito me gusto me hizo sentir bien y le bese para agradecer su cumplido, pasado un momento el pidió que le diera placer a su colita, y yo comencé a moverme, primero lentamente, después mas rápido y el a cada movimiento mío explotaba en gozo,    y el se comenzó a mover, como haciendo círculos, eso fue tremendamente delicioso, me pidió cambiar de pose, yo le complací el se sentó sobre mi erecto miembro y comenzó a darle duro, como si cabalgara en caballo, juro que sentí, lo mejor de lo mejor, tanto que ya no me pude aguantar y me vine yo pensaba que dentro del condón pero ese se había roto con lo duro del sexo y deje mi leche de adulto dentro del recto de ese joven el suspiro y me dijo< amor, eres el hombre que siempre he esperado, quisiera ser tu mujer toda la vida, > yo en respuesta lo bese, y así nos tiramos en la cama y nos dormimos.
    Nos despertó el sonido del celular de Emmanuel, o Nel como yo le digo, era su mamá quien estaba, alarmada por que no había llegado, no se por que pero por un impulso de responsabilidad y hombría le quite el cel. Y le pedí disculpas a la Sra., informándole que estaba en la casa del arquitecto que le había defendido en el asalto a la dulcería y que no lo había dejado ir por que era muy noche y no había autobús pero que en una hora se lo llevaría personalmente, ella se calmo y me agradeció me dijo con su voz amable que nos esperaba, le pase el cel. y solo escuche esto.
< Mami, no, no me paso nada, todo esta bien--   --si lo vieras, es guapísimo?no mami, es algo divino?ya lo conocerás, si estoy feliz, -- mami entiéndeme, soy feliz, no sabes cuanto ---- ahora llegamos----besos mami te amo.>
    Me incorpore y por caballerosidad le ayude y abrazados los dos nos dirigimos al baño, adentro el me baño como si fuese su niño, lo mismo que hacia en sus primeros meses de casada mi antigua esposa. Eso me hizo feliz, en el fondo todos los hombres ansiamos ser mimados, eso es parte de la ternura que encerramos en nuestros corazones, salimos y tomamos un poco de liquido, si refresco o soda que había en el refrigerador, el se abrazaba de mi a cada instante y yo me dejaba amar, era algo que necesitaba, tome un taxi y el indico la dirección, después de un largo camino llegamos a una colonia humilde, si una de esas colonias en formación, le indico al taxi donde se detuviera cubrí el importe y descendimos en una casa de madera con techo de lamina, entramos a pesar de humilde su piso de cemento estaba limpio, salió una mujer de mediana edad y lo abrazo, me miro y sus ojos se abrieron de admiración, yo le sonreí le extendí mi mano y me presente. Ella estrecho tímidamente mi mano, y me invito a sentarme en una silla de madera, en ese momento entro un señor bajito un poco mayor como dos años ahí me cayo como dicen en casa el veinte, que hacia yo ahí, que le iba a decir que era su yerno u que me sentí mal pero bueno ya estaba ahí y lo que viniera seria bueno, el me miro con cierta desconfianza, pensé que era su padre después supe que era su tío, hermano de su mamá y que lo había criado desde niño, lo llamo hacia afuera los dos salieron dejándome con la madre quien amablemente me ofreció un café no le pude decir que no, la mañana estaba fría y se apetecía un buen trago de café, después de unos instantes entraron los dos, el mi Emmanuel venia sonriendo, el tío serio, me invito a seguirlo y yo interiormente de encomendé a todos los santos y lo seguí, una vez afuera esta fue la conversación:
< Así que ahora esta este cabròn con usted>
< Si, desde anoche, y he decidido dar la cara, se que es un chamaco y que estoy metiéndome en un lio, pero le aseguro que no lo he forzado a nada>
< Eso lo se amigo, ya hable con el, solo le pido que no lo dañe, mucho ha sufrido, cuídelo, eso es lo único que le pido>
< Si amigo, eso de antemano, como vera no soy un chamaco, soy arquitecto, estoy divorciado y ahora deseo estar con el>
< Mire amigo, nos cuesta mucho trabajo, entenderlo, yo lo quiero como un hijo, y no quiero que ningún cabròn se pase de lanza con el, así como me ve de viejo, soy capaz de muchas cosas, el es como mi hijo se lo repito>
< Créame que me apena, la situación pero no deseo causar un problema, se que no esta bien, pero el corazón es así>
< Solo le pido que lo respete y no lo dañe, el desde que lo conoció, mucho nos hablo de usted, creo que se enamoro como un loco, mi hermana y yo lo aceptamos el no tiene la culpa de ser como dicen ahora un gay, al contrario, es un buen chico, cuídelo y que sea lo mejor para los dos>
    Nos dimos la mano y ambos sellamos un pacto, si un pacto de familia, el es como mi suegro y yo su yerno, entramos a la casa, y ya en la mesa estaba un plato con frijoles y salsa de huevo, me senté y desayune por primera vez en mucho tiempo en familia, si desde ese día es mi familia.
    Emmanuel mi lindo Nel vive conmigo desde ese día, es la nueva Sra., de la casa, mis hermanas aceptaron mi decisión y aprecian a este niño por respetuoso y buena esposa, si para mi esposa, siempre al pendiente mío, llego a mi casa y siento ese calor de hogar que ya no había, ya no lo deje volver a la dulcería bueno, solo fue unos días mas y después ya no, ahora esta a mi lado y muchas noches al mes nos entregamos el me permite hacerlo mío, goza con mi gruesa verga y yo he vuelto a vivir en su apretado ano, que es un placer único cuando lo penetro y escucho que gime como todo a una mujercita, Nel es mi nueva mujer, una mujer del futuro, con pene pero mujer.
                                                                        Leodobar