Autor: gloria | 27-Aug
Les confieso que por primera vez me masturbe a los 16 años, bueno pues depuse de esa primera vez siguieron otras, aunque no con mucha frecuencia ya que en casa contábamos con solo un clima y eso me impedía tener tiempo a solas, a veces lo hacia en le baño durante la ducha, pero bueno ese no es el detalle de mi relato. A las semanas de eso llego a la casa donde cuidaba a estos niños un chavo alto, moreno, bien parecido, de cuerpo atlético que de inmediato causo en mi una muy buena impresión, en pocas palabras me gusto este tipo, ahí fue como conocí a quien ahora es mi esposo, Daniel, para no hacerles muy largo el cuento, al tiempo andábamos de novios, relación que no aprobaban muy bien mis padres, el cuatro años mayor que yo.
Debido a que mis padres no aprobaban muy bien mi noviazgo, y el por sus ocupaciones del trabajo, no teníamos tiempo para salir solos, de vez en cuando al cine, a tomar un helado o cosas así, siempre con una amiga, pocas veces salíamos solos, pues fue en una ocasión que el me invito a comer, ese día mis padres habían planeado una visita a casa de mis abuelos que viven en un pueblo cercano de la ciudad donde vivíamos, al decirle eso me dijo que le pidiera a mi amiga que nos sirviera de coartada para poder salir juntos, el caso que le dije a mis padres que Irasema, mi amiga, me había invitado a un cumple de una prima de ella, que si me dejaban quedarme con ella, ella vivía a escasos metros de mi casa, mis padres accedieron, no muy convencidos, pero al fin lo hicieron, me comunique con Daniel y le dije que ya estaba todo listo, me dio la hora para pasar por nosotras.
Daniel fue puntual, llego a la hora acordada, lo esperábamos en mi casa, nos subimos en su pick up y nos fuimos a comer, entre risas y platicas serias comimos, nos divertimos y todo lo bueno que pudiera pasar en una comida con tu novio y tu mejor amiga, nos lleva de vuelta a casa y me dice Daniel que se tomaría la tarde libre para estar conmigo, cosas que a mi me agrado mucho, para ese entones estaba súper enamorada de Daniel, antes de irnos a casa pasamos a rentar unas películas y botanas para acompañar el momento, nos sentamos en la sala de casa y entre Irasema y yo servimos las botanas y los refrescos, me sentía súper en ese momento, Daniel me tenia abrazada y yo a el, me recargaba en su pecho y el me rodeaba son sus brazos, en verdad estaba muy enamorada desde entonces de Daniel, faltaba poco para que terminara una de las dos películas que rentamos cuando suena el teléfono, era la mama de mi amiga quien le decía que la ocupada en casa que fuera para allá, ella le dijo que nada mas terminara la película que veíamos y se iba para allá, cosa que a mi me emociono mucho, ya que pensé en esa tarde a solas con Daniel, cosa que nunca había pasado, y no miento que al decir eso Irasema me excite un poco mas de lo que ya estaba, durante la película Daniel aprovechaba cualquier distracción de Irasema para tocar mis piernas o mis bubis y darme uno que otro beso cachondon, y eso era lo único que había pasado durante el tiempo que teníamos de novios, solo fajes, pero muy buenos, que me ponían a reventar, pero de ahí no pasaba, me daba miedo entregarme a el por completo por temor a que se dieran cuenta mis padres, pero por ganas no quedaba.
Termina la película, Irasema se despide, y nos quedamos solos Daniel y yo, al regresar de la puerta después de despedir a Irasema vi como Daniel me miraba, y me dice- te ves hermosa, luces estupendamente bien con esa ropa- vestía yo una blusa de tirantes, con un escote que dejaba ver mas Allah de una cuarta parte de mis senos firmes y blancos, una mini de jeans color azul a medio muslo que dejaban ver gran parte de mis blancas y bien formadas piernas, le agradecí con una sonrisa, me senté a su lado y le dije bésame, hace mucho no lo haces, me dio un beso que me hizo estremecer, sentí mi cuerpo temblar, mi piel ponerse chinita, y la humedad que ya estaba presente en mi rajita debido a los roces de sus manos con mis piernas y mis bubis, aumentaba mientras mas tiempo pasaba durante ese beso, yo sentada con mi espalda apoyada en el respaldo del sillón, con mis manos al lado de cada una de mis piernas, el con una mano acariciaba mi cabello, con la otra uno de mis brazos desnudos, entre mas me besaba mas me excitaba, puse una de mis manos sobre su pecho, otra en su cuello, y el seguía besándome la mano que acariciaba mi brazo fue moviéndose hasta llegar a mi abdomen el cual quedaba en parte desnudo ya que la blusa era corta, y con sus dedos me acariciaba ahí, me estaba poniendo mas caliente, sus labios se dirigieron a mi cuello, dándome unos besos muy pequeños, para no dejarme marcas de chupetes, y ligeras mordidas, con su lengua recorría mi cuello hasta mi hombro, me estaba humedeciendo mucho, mi mano se metió bajo su camisa acariciando su pecho velludo y desnudo, su mano subía hasta mis senos acariciándolos sobre mi blusa, que a pesar del bra, resaltaban mis pezones erectos, me los acariciaba suavemente en forma circular su otra mano se metió entre el respaldo y mi espalda jalándome hacia delante y metiendo su manos bajo mi blusa, acariciando mi piel suave con esas manos rudas y callosas, me ponía a mil sentir esos dedos duros y ásperos que recorrían el centro de mi espalda una y otra vea de arriba abajo, sus labios se posaron en los míos, besándome como nunca, bajo por mi cuello, llego a mi pecho, sacando su lengua y humedeciéndome la piel, sentía morirme, con ganas de decirle para, que no siguiera, pero jamás habíamos llegado a tanto, llega a la parte de mis senos que dejaba descubierto mi escote y me besa ahí, al principio trate de retirarlo pero me arrepentí y lo deje ser, paso su lengua entre mis dos senos, y me fue imposible dejar escapar un gemidito de mis labios, lo cual hizo que el se excitara a un mas, ya que lo volvió a repetir.
Para ese momento sentía mi boxer, que era lo que llevaba de interior súper mojado, mis pezones sentía que me iban a saltar, mi respiración muy agitada, la mano con la que acariciaba mi espalda, en un movimiento me inesperado me desabrocha mi bra, hago hacia a atrás mi rostro y busco su mirada, como diciéndole: Que haces?, el no respondió solo saco su mano y la puso sobre uno de mis muslos, y me vuelve a besar, la manos que acariciaba mis bubis bajaba uno de mis tirantes, lo cual provoco que una de mis bubis casi saliera por completo e inmediatamente la arropo con su mano ruda metiéndose bajo mi bra y acariciando mi pezón, al mismo tiempo que me volvía a besar el cuello y lo acariciaba con su lengua, sabia que eso me pone a mil, de ahí no habíamos pasado, de que me tocara mis bubis por debajo de la ropa, pero jamás las había visto al aire, mi rajita se humedecía cada vez mas, sentía que me escurría, su mano deja una bubi al aire, no le dije nada, solo mire como contemplaba su tamaño, su forma y como clavaba sus ojos en mi pezón rosado y erecto lo acariciaba con sus dedos, lo envolvía con sus manos, y me dice ? déjame probarlos, solo eso ? yo solo eche mi cuerpo hacia atrás, el entendió mi movimiento, y deja resbalar le otro tirante por mis brazos, facilitándole el desnudarme mis bubis, cerré los ojos y sentí la humedad de sus labios rodeando mis pezones, primero uno, después le otro, sus manos no dejaban de acariciar mis senos, ahí lo tenia, en mis senos, besándolos, lamiéndolos, chapándolos, y mi espalda se arqueaba y no me detenía para dejar escapar sonidos de mis labios, gemiditos, mi boxer era ya un trapo mojado, estaba súper excitada, a punto estuve de decirle que me hiciera el amor, pero el temor y los valores que mis padres nos enseñaron me hacían arrepentir, en un movimiento me toma de la cintura me levanta y me sienta sobre el, ahí estábamos los dos el de espaldas al respaldo del sillón, yo sentada sobre el con mis bubis al aire, mis piernas abiertas rodeando las de Daniel, y me dice ? te amo ? le correspondí con un beso intenso, el mas intenso que hasta ese miento haya dado en mi vida, separo mis labios y le digo ? tu eres mi gran amor, nunca me dejes- y me besa, acaricia mi cuello con su lengua bajando de nuevo a mis bubis y me las besa, las chupa, las lame, le digo, espera, yo también, y le desabotono su camisa poco a poco quedando su pecho desnudo, me quedo contemplándolo, lo acaricio con mis manos, jugando son sus vellos, y me inclino a besárselo, tratando de hacer lo mismo que el me hacia, de su boca salían sonidos de placer, con sus manos me levanta la falta rodeando con sus brazos mi cuerpo y me acaricia mis nalgas con sus manos sombree mi boxer, y empieza a moverme hacia delante y hacia atrás, llevándome hasta la dureza de su pene que quedo bajo mi ya empapada rajita eso me hizo echar mi cabeza hacia atrás, dejando escapar un gemido mientras el se abalanzaba de nuevo con sus labios sobre mis bubis.
Me levanta en sus brazos y me deja suavemente acostada sobre mi espalda en el sillón, fue cuando pude ver la enorme erección a la que era presa su pene, no pude evitar abrir mis labios y dejar escapar un sonido de asombro, lo había visto excitado otras veces pero nunca con esa erección, se pone de rodillas al piso a un lado del sillón y empieza a besarme los labios, los senos, lamiendo mis pezones, con una de sus manos empieza a acariciar mis piernas, recorriéndolas hasta llegar a donde terminaba mi mini falda, que por lo subida que estaba casi dejaba ver mi boxer, intenta subirla con sus manos pero lo detengo con las mías, me daba pene que viera en que condiciones estaba mi boxer, y el me dice, tranquila, solo quiero contemplar que hay debajo, que traes puesto, le dije que me daba pena porque estaba muy mojada, eso le excito mas, me beso como loco, me gusto, le correspondí y me dice, ya no soporto mas Daniela, quiero hacerte el amor, pero quiero que tu también lo desees, le dije que yo también lo deseaba pero que no era el momento, que nos esperáramos, mientras los besos y caricias no dejaban de hacerse presente, en verdad lo deseaba, pero mis temores, mi vergüenza y mi educación me hacían arrepentirme, en mi mente le decía hazme tuya, haz lo quieras conmigo, conviérteme en mujer, pero solo estaba en mi cabeza eso, tenia el deseo de que me hiciera suya, de entregarme a este hombre que en poco tiempo hizo me enamorara de el, de que me hiciera mujer, de que me penetrara, pero no, podía mas mi conciencia.
Mi cuerpo ya temblaba, mi rajita súper húmeda, con ganas de ser tocada, me aguantaba las ganas de poner mi mano ahí y masturbarme, me urgía el orgasmo, yo sabia como llegar a ello sin lastimarme, pero me preguntaba si el sabría como hacerlo, todo eso pasaba por mi cabeza mientras sentía sus manos y sus labios acariciándome y besándome cuando sentí su mano entre mis piernas, en la parte interior de mis muslos, muy cerca de mi rajita cubierta por mi ya muy mojado boxer e instintivamente abrí mis piernas y le dije ? tócame, solo por encima, no me quites nada- cerré mis ojos, sus dedos empezaron a tocar mi rajita, mi boxer húmedo, sentía creo yo lo que eran dos dedos, recorrerla de arriba abajo, y de abajo hacia arriba, un gemido de mi parte no se hizo esperar, sentí fluidos salir de mi vagina, me estaba poniendo a mil, su rostro entre mis pechos besándome las tetas, lamiéndome los pezones, chupandomelos, se separa de ahí y me dice, déjame darte un regalo, no te voy a lastimar y seguirás siendo la misma chica virgen, - que me vas a hacer?- le pregunto, - te daré el mayor placer que jamás hayas sentido- le digo ? como? ya te dije, no lo quiero hacer aun- Daniela, déjame besarte ahí, no pasara nada- y los movimientos de sus dedos fueron mas intensos, casi a punto estaba de alcanzar mi orgasmo, pero esas palabras hicieron que me pusiera a pensar en lo que me había dicho, y me dice déjame empezar por besarte las piernas, me da la vuelta que acostada sobre mi espalda con mis piernas colgadas del sillón, mis pies descansando sobre sus muslos, levanta mi falda, abre mis piernas y empieza a besarme apenas arriba de mis rodillas una y otra pierna, cierro mis ojos, y cruzo mis brazos por arriba de mi cabeza, sus labios suben por mis piernas, besándolos, lamiéndolos, hasta llegar a mis muslos, y pasando a la parte interna de ellos, ahí me besa, me acaricia con su lengua, eso me mato, deje escapar un gemido mas fuerte que los anteriores, mi cuerpo se aflojó por completo, le dije, sigue, sigue, sigue, sentí su aliento cerca de mi rajita y sentí como su lengua empezaba a acariciarme sobre mi boxer, de abajo hacia arriba mete una de sus manos bajo mi trasero y con la otra coloca un almohadón levantando así mas mi cuerpo y facilitándole su entrada.
Al retirar sus manos lo hace bajándome el boxer, dejándolo a medio bajar, quedando al desnudo parte de mi vello pubico, que no era muy abundante, acostumbraba a recortarlo porque así leí que era mas higiénico, empiezo a besar mi montecito de Venus, me hacia vibrar, le dije ? quítalo todo, ya quítalo, hazlo, ya se que deseas yo también, así lo deseo- baja mi boxer suavemente hasta retirarlo por completo, pones mis piernas sobre sus hombros volteo a verlo y le digo te amo, te amo mucho, no me penetres, solo bésame, mi clítoris y mi rajita tenían la necesidad de sentir algo, me urgía llegar al orgasmo, - jamás me atrevería a lastimarte o hacer algo en contra de tu voluntad- eso me hizo decirle algo, que aun lo recuerdo, bésame, chupame, mamame la panocha, pero hazme venirme ya- la verdad es que ya no soportaba.
Su rostro se coloca entre mis muslos, y siento su lengua acariciar mis labios, aaaahhh, mas que gemido fue un grito, mi cuerpo tiembla, mis piernas se tensan, mi espalda se arquea y su lengua recorre mis labios dibujándolos, lo hacia en un sentido y volvía a hacerlo en sentido contrario, subía y baja con su lengua por mi rajita, sentí en momentos como la metía dentro, mis gemidos mas fuertes, tome un almohadón y tape mi rostro con el, para ahogar mis gemidos, dentro de mi vagina sentía como una pelotita que se movía de un lado a otro, cuando su lengua alcanza mi clítoris, aaaaaaaaaayyyyyyyyyyy, aaaaaaaahhhhh, asiiiiiiiiii, y lo movía de una lado a otro, en círculos, lo besaba, lo apretaba con sus labios, era mucho mejor, recuerdo que cuando me tocaba yo sola, no paraba de gemir, sentía ya venir mi orgasmo, le dije, ya, para, yaaaaaaaa, paraaaaa Danielll, te voy a mojar, y el me dice ? hazlo, no te detengas, tu disfruta- no aguante mas, mis piernas se tensaron aun mas, mi trasero se levanto, en mi espalda sentí que algo me recorría desde arriba hasta abajo, calor en mi vientre, mi vagina con contracciones, en mi vientre esa explosión que sentía en cada orgasmos de mis masturbadas pero multiplicada por un millón, mi cuerpo se tenso por completo y lancé un grito que apenas y si disminuyo su intensidad el almohadón, y mi rajita exploto, lanzando un chorro de líquidos, fuerte y prolongado, alance un ahhhhh, fuerte de Daniel, sentí como se retiro para ver lo que pasaba, el primer chorro fue prolongado y fuerte después se vino otro y el acerco sus labios absorbiéndolos y cada vez que paraba seguía lamiéndome y chupandome mi raja y mi clítoris haciéndome venir una y otra vez, sin dejar de emanar líquidos a chorros prolongados y fuertes, el ultimo fue de lo mejor, con sus dedos frotaba mi clítoris, con su lengua frotaba mi raja haciéndome estallas en un orgasmo descomunal, jamás pensado por mi, - aaaaaaaaaaaaahgggggggggg, siiiiiiiiii, te amoooo Daniel, te amo te amooooooooooooooooo, mi piernas temblaron, empecé a patalear, el almohadón lo avente, grite, gemí, como loca, mi cuerpo era una solo explosión, sentí que por todo mi cuerpo salía ese orgasmos, sentí mis tetas reventarse, sentía que toda mi piel emanaba los líquidos de mi corrida, siguieron varias contracciones de mi rajita y otros chorros de liquido mas pequeños y cortos, los cuales Daniel absorbía soberbiamente, cuando empezó a nacer un sentimiento, y empecé a llorar, pero no de dolor ni arrepentimiento, ese llanto que muchas mujeres han de haber experimentado en un primer orgasmo de esa magnitud, nos quedamos quietos un tiempo, Daniel se acerco a mi, me abrazo, me beso en los labios tiernamente y me dijo un te amo, como jamás lo había escuchado, no le conteste solo lo abrasé e hice se acostara a mi lado.
Nos quedamos así durante aproximadamente quine minutos, en lo que el me acariciaba mi cabellera y yo entre sollozos no paraba de decirle te amo, te amo, el me respondía igual, y me decía las palabras mas hermosas que jamás haya escuchado, las cuales me las guardo solo para mi, ese fue el momento romántico.
Daniel se levanta, toma su camisa en sus manos y se dirige al baño, tardo cerca de 5 mins en regresar, yo escuchaba la llave del lavabo, después me confeso que fue a masturbarse, que no aguantaba mas, jajaja, me dio risa, pero bueno, después les contare como fue que se lo hice a el la primera vez, ósea, le devolví el favor.