Autor: leobardozavzav | 30-Jul
Nunca pensé que un niño tan joven y digo un niño de escasos 17 años me pusiera color en mis mejillas, hasta ese momento a mi nunca me interesaron los niños, yo siempre fui de gente adulta, pero de repente lo vi un buen día, con su Bermuda vaquera, su playera a rayas, y su cara de niño, de niño tonto, nos vimos y me sonrió, yo trate de mantener la mirada en otro punto no quería que se me mezclara con alguien y menos con un vecino o diría yo un vecinito, pero bueno, el me sonrió y me dirigió una mira llena de ternura, que miedo caer en pecado, si para mi estar íntimamente con un joven era un pecado, cosa que no deseaba, así que me aleje, y trate de esquivarlo en lo futuro, cosa que no pude hacer, puesto que vivimos en la misma cuadra y en la misma acera, trate de no coincidir, en el futuro, así pasaron varias semanas, hasta que hoy nos encontramos frente a frente hicimos alto en una esquina, solo estábamos los dos, y los mucho carros que pasaban de repente note que ese niño llevaba su mano a la bragueta de su pantalón no pude evitar que mi vista se dirigiera a su mano y vi desde mi lugar como jugo con su falo que se estaba prendiendo sobaba su mano encima de su pantalón del uniforme de la preparatoria, se adivinaba, que estaba de buen tamaño, y con un excelente grueso pero al levantar la mirada para ver su rostro de niño, se mordía los labios como insinuando me cerraba su ojo, no supe que hacer y me lance a la calle no me importo que venían los vehículos, me fui quería alejarme de ese lugar.
Nunca me había cohibido ante nadie como era posible que un niño para mi un niño me estuviera cohibiendo de esa manera, desde ese momento me aleje no quería estar cerca de el, el se dio cuenta y a partir de ese día comenzó el acoso sexual de un niñito a un homosexual mayor, prácticamente le huía hasta que sin ya no poder hacerlo tuve que enfrentar la realidad que estaba frente a mi, si fue una tarde de mayo en medio de uno de los muchos torrenciales aguaceros de mi tierra, en una esquina me atrapo el torrente que caía del cielo, quise avanzar, pero no podía la calle estaba totalmente llena de agua, parecía que era un arroyo no una calle, tuve que correr hasta un zaguán próximo para guarecerme del fortísimo aguacero, y si ahí estaba el niño, ese niño que me hacia ponerme de nervios dude en entrar prefería empaparme que estar junto a ese incipiente hombre el cual me ponía de nervios, iba ha correr cuando me tomo del brazo y me jalo junto a el, solo le mire y comencé a temblar de pies a cabeza, tenia miedo a flaquear, y al sentir junto a mi cuello su respiración comenzó un temblor, en todo mi cuerpo, de repente un fuerte trueno nos ensordeció, a la vez que la luz se apagaba, el me abrazo, y ya no pude repelar, me deje llevar por ese naciente hombre un muchacho, y busco mi boca, la cual intento besar apasionadamente, descubrí que no sabia hacerlo, pero me deje llevar, de sobra se que los mentados hombres machos les gusta ser ellos los que conduzcan no ser conducidos y me deje guiar poco a poco logro que yo abriese mi labios y permitiera que su lengua entrara en mi boca, y sus dientes chocaran con los míos, el de repente me tomo de la mano y me guió pasillo adentro hasta un vivienda sola, el interior estaba solo y creo que eso el lo sabia yo no, ya adentro me siguió besando y tomo mi mano la cual puso encima de su bragueta, su falo estaba poniéndose duro y sorpresa mía estaba grande, mas de normal para un chico de su edad, lo acaricie un rato, el llevo sus manos a mis nalgas las cuales estrujaba, metió sus manos de largos dedos adentro de mi pantalón, y dentro de mis bóxer, y sentí hermoso cuanto toco mi hoyito sus largos dedos juguetearon mi circulo de amor y sentí que me estremecía, apreté fuertemente su grueso falo, y aun mas grueso por la mezclilla del pantalón el bajo rápidamente su cierre y libero una hermosa y gruesa verga que comenzaba a pre-eyacular, yo la tome con mi mano y la acaricie, no se porque pero me inque sin que el me lo pidiese y la lleve a mi boca, era gruesa que casi no entraba, pero la saboree, el se estremeció de placer, al sentir mi bucal caricia, y comenzó a follarme en la boca cosa que yo permiti aunque a momentos parecía que me ahogaría, ya que casi entraba hasta mi garganta, afuera la lluvia cai estrepitosamente, parecía que no pararía, adentro en claro-oscuro de la habitación un niño intenta ser un hombre y yo lo dejaba, poco a poco nuestras prendas fueron cayendo, una a una y el goce aumento el mamo mis tetas las cuales están como las de una niña de 12 años, y beso mis torneadas piernas yo lamí sus grandes y colgados testículos los cuales estaban grandísimos el me supo conducir yo me deje llevar por el me levanto las piernas y coloco su capullo en mi ojete, el cual lo atrapo y lo introdujo de un solo empellón yo grite por el dolor que me produjo, el me beso, y después de un momento sin importarle si me dolía comenzó su saca y mete vigoroso yo gozaba y sufría pero era lindo lo que sentía, mordía mis tetas, mi cuello, yo lleve mis mano a sus testículos para apresurar su venida, la cual de repente y enterrándose a fondo, la dejo dentro de mi tripa sentí lo caliente de su lefa, y lo bastante que era, tanta como si se orinara dentro de mi, al terminar el la saco de ano aun chorreando de leche aguada pero muy olorosa a cloro concentrado, se limpio con un pañuelo de papel y se vistió apresuradamente me ordeno hacer lo mismo, me coloque en el ano un poco de papel de baño, me vestí Salí detrás de el , había disminuido el torrencial aguacero de hace unos minutos ahora era una llovizna, antes de salir se volvió a verme me atrapo entre sus brazos y me beso, ala vez queme decía, moví la cabeza, y me separe de el para salir corriendo, no me importo que arreciaba de nuevo la lluvia, me empape eso me ayudo, para que nadie viera que del fondo de mi recto salía un liquido blanquecino que manchaba mi ropa interior y mi pantalón, así llegue a mi casa, ya en ella me bañe, había cometido el pecado del deseo y rompí todas mis reglas nunca con un joven, me bañe y con eso limpie mi cuerpo mas no mi alma, me jure no volver a caer en esa tentación, mas no se si podre aun recuerdo su gran verga, la de un hombre, y su forma de hacer el sexo la de un joven que inicia y no sabe dar tiempo, se que será mañana un buen amante, pero no mio, eso ya no lo quiero, seguiré mi camino, volveré a ser la persona cayada pero se que aunque no quiera el día que este niño quiera volveré a ser de el, mi ano desea volver a sentir esa gran verga adentro pero muy adentro, tan adentro que me llene totalmente.
Leodobar.