Autor: Misha69 | 03-Aug
Así como la canción?
En viaje anterior a Barcelona mi mujer y yo, tomamos unos días para visitar Ibiza; fue ahí donde supe sin lugar a dudas que mi atracción por los hombres no era por "hombres comunes??
Cierto tipo de hombres me atraían más... me di durante ese viaje al ser literalmente ?cortejado y seducido? -sin importar la presencia de mi mujer- por un hombre maduro, un Checo de unos 40 años, 1.85 de estatura, cuerpo y cabeza enteramente rasurados -que lo hacía suculentamente varonil- con un perfecto bronceado que resaltaba sus ojos verdes profundos y dulces, el era cuerpo masculino, fuerte y atlético. Sin recato, su diminuta bañera contrastaba con el bronceado al ser color verde metálico, casi fluorecente donde se definía clara, invitante y tentadora la silueta de su perfecta masculinidad?
Marko era su nombre y era tan atractivo que mi mujer y yo decidimos pasar tiempo con él.
Era culto y divertido el tiempo volaba estando a su lado, era seductor y platicándonos -casi como aventura- cómo inició su fortuna. El motivo de sus éxitos eran inversiones hechas a viñedos de América por consejo de su abuelo italiano.
Ostentaba ropa y joyas obvias y caras, luciéndolas con buen gusto.
Fuimos de pesca en inmenso yate, desnudos bebimos la mejor champaña y bailamos los tres, había familiaridad pero faltaba intimidad.
Sabía que esta la quería conmigo...
Entre las invitaciones que nos hizo ?pura labor seductora-, no faltaron cenas en lugares exclusivos, lujosos y ?diferentes? donde hombres mayores ?romanceaban? a bellos y dispuestos jóvenes. Sitios estos donde eran servidos platillos exóticos y vinos selectos, lugares cálidos y sensuales donde sorprendía con caros regalos?perfumes a mi mujer, relojes para ambos, cadenas de oro, ropa etc.
Uno en especial llamó mi atención por ser sensualmente distinto al tacto, era conjunto casual para "estar en casa", trabajado cuidadosamente en fina gasa egipcia?Era hermoso pero ?diferente?...era asexual.
Emocionado y sin importar donde estábamos me invitó a probármelo y modelar su regalo.
Lo hice y al ponérmelo, mi duro cuerpo se translucía sin dejar nada a la imaginación, quizá mi diminuta tanga blanca que apenas cubría mi sexo, se volvía pieza central e invitante. Yo lo sabía sentía de su parte ese deseo y de la mía también el deséo intimo y urgente de complacerlo?
Con este regalo Marko enviaba claro su mensaje?quería tiempo conmigo.
Mi mujer ?abiertamente bisexual- se dio cuenta y me empujo a experimentarlo pero no estaba dispuesta a perderse nada.
Sin embargo, lo agradecí.
La figura de este hermoso europeo me excitaba y decidí aceptar su callada propuesta y aceptarlo a él ya sin sentirme incómodo con ella.
Tomando mi cara en ambas manos me besó. Su boca mordisqueó mis gruesos labios y su lengua jugueteaba incesante.
Ya en su hotel, mi esposa observaba con deseo como sus besos y caricias envolvían mi cuerpo y como este, permitía sin recato lo inevitable; la adoración del suyo.
Estaba listo?
Podía sentir la firmeza de su verga en mi mano que ya sin prudencia tomaba... firme en mi actuar, empecé mordisqueando su sexo sobre el delgado pantalón hasta dejar al descubierto tan ansiado miembro...sin pensar, puse mis gruesos y húmedos labios en él. Mi boca dispuesta bajando y subiendo rítmicamente, iniciaron el placer que solo entre hombres era posible producir?
Vi a mi esposa excitada y caliente masturbándose.
Estaba tan dispuesta como yo!!!
Todas las fantasías con un hombre estaban presentes y se hacían reales hoy...
Depositándome sobre su cama fácilmente arrancó de mi cuerpo la delgada gasa y colocándome boca abajo, su boca buscó entre mis nalgas el tan ansiado centro.
Sus fuertes manos separaban mis duras nalgas jugueteando con su lengua, probando y lubricando con saliva.
El placer era indescriptible?
Entonces volteándome boca arriba y subiendo sus caderas a mi pecho, volví a tener frente mío su sexo enrojecido e invitante y que de inmediato puse en mi boca, esta vez, tragándolo integro, poco a poco se hacía más duro y yo lo tragaba mas una y otra vez.
Así permanecimos la eternidad que dura el placer.
Mi esposa le pide acceso y tomando mi sexo en su boca se integra al placer.
Su actuar, me incitaba a mamar a Marko mejor, y casi hambriento deboro su bello sexo.
Ahora el ?intempestivamente- la invita a probar su duro miembro, ella acepta inmediata y su experimentada boca produce al nuevo amante, nuestro amante; un placer inusitado.
Veo la cara de Marko disfrutando su quehacer.
Sin embargo el centro del placer soy yo y poniendo su largo cuerpo boca arriba me invita de nuevo su dura verga.
Trato de sentarme. La cabeza grande y roja se ve imposible de entrar mi ajustado y duro túnel empapado de saliva y saturado de deseo.
Tomando el lubricante, mi esposa lo vacía en su mano y jugando sensualmente con Marko cubre su verga del espeso liquido... morbosamente, procede a hacer lo mismo en mi apretado culo. Los tres somos parte.
Con pequeños movimientos pero firme, me monto sobre al cuerpo de Marco mientras su pene busca refugio entre mis nalgas. Cindy lo toma y morbosa lo coloca en mi entrada?lo siento palpitar y poco a poco abriendo mi esfínter, bajo hasta sentir su masculinidad totalmente dentro. No fue difícil pienso yo.
Lentamente subo y bajo. No hay dolor, la puerta del placer está abierta y disfruto a este hombre hoy mío y lo cabalgo, lo disfruto, lo beso? entonces sin salirse y en perfecto movimiento esta sobre mi?
El acceso se torna aún más fácil, me penetra con libertad y firmeza. Mis piernas lo abrazan, lo quiero así, dentro, fuerte?Hombre!!!
Besos, caricias, lengua, mi axila, placer, saliva.
Sonidos distintos pero en si, familiares.
Está a punto de explotar y quiero su semen en mi boca. Lo pido.
Accede. Abro la boca y espero. Dulce la leche de mi macho?Cindy se une. El lo permite invitando a besarnos y besarlo compartiendo.
Comunión de texturas aromas y sabores.
Escucho a lo lejos la tonadilla?Que viva España!!!
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