TAN BUENA LA MAMÁ COMO LA HIJA
Lupita estaba hermosa de verdad. Tendría en ese momento unos 24 años y su cuerpo era firme, sus nalgas durísimas, y sus senos levantaditos, coronado por unos pezones oscuros que se dejaban ver a través de las blusas que usaba. Había llegado a verme por unos golpes que su marido le había dado y era triste ver esa linda cara moreteada y las encías y mejillas escoriadas por el maltrato del esposo y todo porque ella, Lupita, le había reclamado una infidelidad. El tipo había aceptado que andaba cogiéndose a una mujer en su lugar de trabajo y el cinismo del hombre había hecho que Lupita reclamara y el esposo la golpeara. La curé y la cite para tres días después y a solas me contó sus problemas, lo que le pasaba con este tipo, y lógicamente se dejó llevar por mi ternura y atención. Supe entonces que ella había venido a verme con sus padres unos años antes, siendo ella apenas una adolescente y cuando hice mención de mi edad ella sonrió de buena gana y luego se quedó seria, mirándome. Me acerqué y de la manera mas natural nos besamos, y Lupita se entregó ene se beso, entrelazando s lengua a la mía mientras yo pensaba que la joven señora estaba buenísima.
Lógicamente terminamos en una cama. Pude hacerle el sexo oral y ella se dejó llevar hasta venirse dos veces en mi boca. Ese cambio en el sabor de los jugos vaginales es algo especial cuando la dama se viene, y pude gozar de los orgasmos de Lupita en tres ocasiones. La primera vez fue en el consultorio o más bien en una cama que utilizo para poner sueros e internar pacientes por horas, y verla ahí desnudita y con las piernas abiertas a todo lo que daban, dejándose hacer el sexo oral era sensacional. Ella es morenita y su vello púbico es mas o menos escaso pero déjenme decirles que esa panocha olía rico porque Lupita es muy aseada. Luego pude cogérmela en un motelito cercano a Acayucan y la pasamos súper ahí, los dos sin prisa alguna y ella dejándose hacer de todo. Me contó que uno de los problemas que tenia con su marido era que a ella no le gustaba mamársela y el insistía en que lo hiciera, y hasta había vomitado un par de veces al forzarla el tipo.
Lo más importante con Lupita fue la ternura, ya que ella sufría mucho con el esposo y había que irla llevando despacio y tiernamente hasta alcanzar lo máximo en el sexo. Recuerdo que estaba yo chupándole el clítoris en un 69 estando yo arriba cuando ella solita tomó mi verga que se balanceaba frente a su cara y tiernamente me la besó primero, sonrió con un gesto de travesura que yo miraba a través del espejo del motel y luego la oí decir:
-Voy a intentar chupártela? no te vayas a reír si lo hago mal. La tienes muy gruesa y además, mi amor, la cabeza de tu verga se ve enorme? ¿Así está bien que te lo haga? ?dijo, mientras me pasaba su lengua por el glande como si fuera un helado y yo, estimulándole el clítoris, solo le decía que si, que estaba bien, con sonidos no muy claros hasta que Lupita solita empezó a meterse mi verga en su boca. Arqueó un par de veces pero luego ella solita movía su cabeza para mamármela, y aunque sentí deseos de venirme me aguanté y solo procuré que disfrutara de dos o tres buenos orgasmos ya que mientras le estimulaba el clítoris con la lengua sobaba sus nalguitas y medio tocaba su Aniceto con mi dedo índice y ella solo movía el culito de una manera sensacional.
Lo hicimos pocas veces pero en cada cogida Lupita y yo procurábamos darnos placer mutuamente. La ultima vez accedió a dejarse coger por el culo y lo disfrutó porque tuve cuidado de emplear un buen lubricante y tal vez lo hubiéramos hechos muchas veces mas pero el marido le pidió perdón, prometió portarse bien, y hasta la llevó a consulta conmigo para, según ella, que la revisara de todo ante una posible infección que el esposo le hubiera pegado, y el examen lo hice delante de el marido que veía con recelo cómo dedeaba el ponche de su mujercita aunque me había opuesto guantes, y por fin deje de verla, o mas bien solo la veía de vez en cuando pero ella disimulaba y hacia como que no me veía y entendí que ya no deseaba nada conmigo.
Pasaron varios años, y la niña que tenía Lupita se convirtió en una hermosísima adolescente, aun más bella que la madre, y fue la abuelita, mamá de Lupita, la que la llevó a consulta conmigo. Me contó sus molestias y la pasé a la salita donde exploro a las damas. Mi asistente la había preparado y ahí estaba con una batita y desnuda por completo. Estaba explorándola cuando ella me dijo de sopetón:
-Doctor, quiero hacerle una pregunta, pero quiero que me diga la verdad? ¿Es cierto que cuando una chica coge su cuerpo cambia? Quiero decirle que tuve una relación sexual con mi novio y aunque ya me bajó la regla, pienso que mi papá, usted lo conoce, se va a dar cuenta de lo que hice con mi novio. Además, mi mamá me ha dicho que aun cuando cojamos, no debemos permitir que nuestro esposo nos coja por atrás porque se nos hace la cadera muy grande y nos ponemos como muy nalgonas; Mi mamá aun tiene bonito cuerpo y en confianza me dijo que ella se había dejado coger por atrás y que aunque hubo confianza y ternura, lo mejor era no hacerlo por el culito doctor? ¿Usted qué opina?
-Bueno, mi amor ?le dije, ya medio nervioso- no es que se note sino que cuando una mujer prueba el sexo su cuerpo le pide volverlo a hacer. No te puedo decir que no lo hagas, pero si que lo hagas con cuidado y además, siempre pienses que puedes no solo salir embarazada sino que te vayan a pegar una enfermedad? ¿Con tu novio cogiste con condón o así nada mas?
-Sin condón, doctor, porque nos ganó la pasión y estábamos en mi casa solitos así que aprovechamos? ¡Nada mas no le vaya a decir nada a mi abuelita por favor! El se vino dentro de mi aunque yo quise evitarlo, y así anduve hasta que me vino y ya me tranquilicé? lo hemos hecho tres veces y de plano le tuve que decir a mi mamá lo que pasó y fue ella la que me dijo que viniera con usted, que usted sabría entenderme como en algún momento la entendió a ella? ¿Se acuerda de mi mamá como paciente?
-Claro que me acuerdo, mi amor, pero tu estas mucho más linda que tu mamá, te lo aclaro- dije riéndome pero también pensando hasta donde le habría sido sincera Lupita a su hija que, la verdad sea dicha, estaba más buena que su mamá en su momento.
-Ay doctor, favor que usted me hace? pero la verdad tenia ganas de verlo a usted porque mi papá siempre ha tenido celos de usted por lo mucho que mi mamá lo mencionaba antes, pero como mis abuelitos lo estiman a usted es que mi mamá insistió en que lo viniera a ver. Ella no quiso venir porque me dijo que si venia no se la iba a acabar con mi papá y sus escenas de celos.
-Bueno, la verdad es que te ves muy sana pero como ya cogiste debo explorarte la vagina así que quiero que abras tus piernas y me permitas explorarte ahí, primero con mis dedos y luego con un aparato que se llama espejo? ponte flojita mi amor?. Así, estate tranquilita.
-Yo estoy tranquila doctor, pero al que siento un poco nervioso es a usted? ¡Me encanta como me lo hace, doctor! Bien dice mi mamá que con usted se siente rico? ¿Qué tanto le hizo a mi mamá que siempre lo menciona a usted?
-Pues lo mismo que a ti, mi amor? solo que en esa época yo estaba mas joven ?dije suspirando, y seguí- y además, no se lo que tu mamá te haya contado sobre mi.
-Mire usted, doctor, ella solo dijo que había tenido sexo con usted? no, ella lo había aceptado sin que usted la forzara, y solo había sido una vez. No me lo dijo a mí sino a mi papá, doctor, pero yo oí eso una vez que se pelearon hace años? y desde entonces quise verlo así, en este plan? ¿Me encuentra más bonita que mi mamá a mi edad?
Me di cuenta que en realidad estaba siendo seducido por esa chamaca, que estaba buenísima y además, de repente sentí un apretón en mi verga que ya estaba durísima y la vi sonreír cuando me dijo:
-¡Que rica se te siente! Mío novio la tiene chiquita pero tengo ganas de que me cojas tu como te cogiste a mi mamá? ya no soy señorita y no hay problema? ¡Sácatela para que la conozca!
Ella misma me zafó el cierre y sacó mi verga que estaba durísima de verdad y así como lo hizo la madre con ciertos remilgos, aquella chamaca me la sobaba y lentamente comenzó a mamármela y lo hacia muy diestramente. Pensé que debía entrenar bastante con el novio y ella pareció adivinar mis pensamientos, porque sonrió y me dijo, sin dejar de sobarme la verga:
-Haz de pensar que lo hago mal papacito, pero es que mi novio a veces quiere que se la mame y a veces no? ¡Dice que le da pena venirse! Tengo ganas de que me la metas así encuerada como estoy? y antes de venirte me dejas mamártela y te vienes en mi boca? ¿Qué te parece la idea mi amor?
-Muy bien, mamacita, y déjame decirte que mamas muy rico? ¡Mas que tu mamá! Lo haces con mucho cuidado mi cielo, y estas hermosísima de verdad.
-¿De verdad lo hago mejor que mi mamá? Ella me dice que a veces se lo hace a mi papá pero que no lo hace por gusto sino para que el no la moleste y se la haga de pleito? ¡Que rica se te siente así bien dura y paradita!... bájate el pantalón para sobarte los huevos? así se lo hago a mi novio y hasta pone los ojos en blanco antes de venirse? porque has de saber que me encanta recibir los mecos en mi boca papacito.
Yo la dejé hacer y realmente sabía mamar lo suyo la niña, y mentalmente sentí envidia del novio, que tenia a su disposición a una chica tan cachonda como lo fue la madre. Cuando me tocó hacerle el sexo oral el sabor de su panocha era realmente exquisito, y pude sentir cómo escurrían sus jugos entre los pliegues de su vagina perfectamente rasurada. Actualmente la mayoría de las chicas se arreglan muy bien los pelos del ponche y hasta las niñas de secundaria de plano se depilan al ras dejándose la panocha como si fueran unas niñitas, y esta chica no era la excepción? ¡Absolutamente todo su ponche y hasta el ano estaban si vello alguno, y con toda mi alma desee meterle la verga por el agujerito trasero pero cuide de dejarle ver mis intenciones y solo con mucha sutileza pase mi dedo por su culito fruncidito.
Era de verdad increíble la forma en que esta niña se desenvolvía sexualmente aun cuando su madre era y sigue siendo una mujer muy sexy, dueña de uno de las mejores nalgas que he visto y que ella mantiene firmes y duras debido a que usa bicicleta con mucha frecuencia y más de una vez hasta me he ido despacito detrás de ella solo para ver cómo se mueven las nalgas de Lupita, ahora ya toda una señora casada y madre no solo de esta chica sino de un joven casi adolescente? ¿El esposo? Lo he visto varias veces pero se hace el disimulado y nada mas, aunque ahora se que ella, Lupita, le dijo lo que hicimos hace ya varios años? ¡Lo que son las cosas en cuanto al sexo! Mi correo esta a su amable disposiciòn para comentar lo aqui escrito....
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