MI PRIMERA VEZ CON EL PERRO LEO
Este relato que al final se hizo realidad se lo debo a los consejos, comentarios y deseos de una amiga, Mónica, fue el sábado cuando mis amigos íntimos casados me dejaron el perro labrador llamado Leo, hasta el lunes no vendrían a por él.
Mi casita para Leo y para mi, no es muy grande pero tiene un comedor bastante amplio con su buena chimenea y aparte un poco mas de calefacción eléctrica, con su baño, habitación y cocina.
Lo primero cuando llegamos fui preparando la casa caldeada para poder andar por ella no con mucha ropa encima. Aunque hacia fresquito dimos una vuelta por el campo para amoldarme a Leo y que el también fuera un poco conociéndome, pues como te dije seria mi primera experiencia teniendo un perro y también si conseguía hacerme feliz, tal y como tu me lo habias contado.
Un poco por tu relato de Sargento y comentarios tuyos sobre la zoofilia me has hecho que tenga esta experiencia nueva.
Realmente el sábado empezamos bien, pues llegamos por la tarde yo me puse un vestido que se abrochaba por delante con un buen escote sin sujetador y cortito por encima de la rodilla con unas braguitas pequeñas yo creo empezamos a conocernos.
Encima de la alfombra puse dos toallas grandes de playa que la cubría toda. Primero nos sentamos en el sofá una al lado del otro y empecé a acariciarlo a pasar la mano por su cuerpo por la cabeza y el mismo se ponía boca arriba y le gustaba que le acariciara la barriguita, estaba muy dócil como representa a su raza.
Cuando empecé a acercarme más a su sexo y a tocarlo empezó a asomar ese pene de color rojizo de un buen tamaño. Continúe acariciándolo y cada vez se le ponía mas grande y gordito. Cambié de posición para poderlo tomar con mi boca y saber que sensación se notaba, empecé a besarlo después me lo puse un poco en la boca y al final estaba disfrutando de toda ella en la boca , Leo, observe que ya se estaba poniendo un poco nervioso y después de un ratito note las primeras gotitas que le salían que para mi, empezaba a gustarme el sabor de ellas y el camino que iba llevando la velada.
Me empecé a ponerme cómoda en el sofá, me abrí el vestido y a Leo le faltó tiempo para acercarse ponerse encima y empezar a lamer mi cuerpo, disfrutaba con mis tetas de un tamaño normal tirando a grandes y naturales , me pasaba la lengua por toda ella yo le hacia que me lamiera las dos, con esa babita que desprendía de su boca, cada vez resultaba mas suave y me estaba dando mucho gusto de vez en cuando le iba acariciando y tocando su pene que no bajaba de forma se mantenía tieso y gordo lo cual me daba mas gusto tocarlo y masajearlo.
Me quité el vestido y las braguitas por lo que me quede completamente desnuda la temperatura era adecuada sin pasar nada de frio, al margen que cada vez iba teniendo mas calores de placer.
Me abrí de piernas para que Leo observara mi clochinita que ya estaba un poco húmeda , se bajó del sofá y se puso delante de mi con su cabeza entre las dos piernas, empezó a lamerla de arriba abajo yo le iba facilitando su acción abriéndome los dos labios mayores y dejando toda la entrada rojita y mojada para que tanto él como yo disfrutáramos, sus movimientos cada vez me excitaban más cuando pasaba por mi clítoris notaba escalofríos de placer,el seguía, nunca me habían lamido también mi clochinita ni tan intensa y placentera sensación, ni hombres ni mujeres, poco a poco voy notando la sensación de joder con Leo , noté mi primer orgasmo , Leo al notarla más mojada lamia sin cesar, tal y como me estaba poniendo, pensé que debía prepararme para que Leo pudiera también disfrutar de un buen polvo.
Primero me acosté en las toallas y la alfombra boca arriba bien abierta de piernas y con dos almohadas debajo de mi culo con el fin de facilitarle la entrada de su gran pene a Leo. Se puso encima e intentaba meterla pero no encontraba mi entrada a la vagina, le encamine a que entrara la punta de su pene y yo mientras lo tenia en mi mano se lo iba masajeando para que no decayera su tamaño, tenia miedo pues no había nunca experimentado un pene de perro dentro de mi, al final fue metiendo poco a poco porque yo no lo dejaba hasta que habia cogido el ritmo pero veia que no estaba muy a gusto porque se le salia y tenia que ayudarle otra vez.
Cambié de posición y me puse boca abajo a 4 patas, ya note que el estaba más a gusto encontró la entrada enseguida sin mi ayuda y empezó a follarme poco a poco pero se aceleró enseguida mucho, llevaba un ritmo sobre acogedor el cual yo estaba disfrutando muchísimo pues lo notaba muy dentro de mi cada vez que lo metía .
Al ritmo que me iba follando note que me iba a venir un orgasmo y no hice nada más que acariciarme mi clítoris y me vino.
El seguía y seguía y yo notaba esos empujones que daba tan fuertes y me estaba preparando para el empuje final , llego el momento en que empecé a notar un liquido caliente dentro de mi vagina y me daba cuenta que Leo se estaba tranquilizando y me había abotonado, rato que duró aproximadamente 20 minutos, pues no podía sacar su pene, él cambió de posición pasando una pierna por encima de mi ,en ese tiempo yo iba notando los bombeos de su semen que iba depositando dentro de mi. Cualquier movimiento que hacia con el pene dentro de mi me daba mucho placer hasta que al final llegue a tener otro orgasmo. No dejaba de acariciarme tocando mis tetas y tocando mi clítoris.
Pasado ese tiempo al final sacó su pene como una explosión de placer, se acostó en las misma toallas y empezó a lamerse su pene, yo empecé a notar todo el semen que había depositado dentro de mi, como corría por mis piernas. Antes de irme a duchar necesitaba un ratito de tranquilidad pues mi amante Leo me habia dado un buen polvo.
A la mañana siguiente después de desayunar y dar un paseo con Leo cuando volvimos, volví a provocar a mi amante y ya directamente me puse primero boca arriba desnuda con las piernas juntas para que no se dirigiera directamente a mi clochinita, quería que lamiera mi cuerpo y yo a la vez le iba acariciando, poco pude resistir esa lengua por mis tetas , mi cuello , se acercaba a mi cara pero yo lo reusaba un poco que pasara su lengua por mis labios, cuando observé que los dos estábamos ya preparados para otro polvo, me abrí de piernas todo lo que pude y se avalanzó directamente a mi clochinita, empezó a lamerla por todos los sitios y hasta notaba la sensación como si quisiera poner la lengua dentro de mi vagina, pero no era así , era el placer que estaba notando cada vez que me lamia, hasta tal punto que consiguió hacerme correr. Yo soy una mujer que suelo excitarme rápidamente y tener orgasmo pronto.
Después de ese orgasmo, ya me puse a 4 patas y Leo me atacó, la tenia muy mojada y pronto noté como su pene ya se había metido dentro, que facilidad adquirió tan rápido para poder joderme y hacerme disfrutar. Aceleró el ritmo y cada vez me estaba poniendo más caliente y excitada al notar ese placer tan grande que me estaba facilitando Leo.
Empecé a notar esos latidos de su pene dentro de mi y como descargaba su gran cantidad de semen, hizo dos o tres movimientos de mete y saca pero ya sin casi fuerza, cambió la posición y nos quedamos abotonados.
En el polvo de ayer no disfruté del todo el rato que estuvo abotonado pues no sabia la reacción que podía tener pero este viaje, si se meneaba Leo, yo le ayudaba también, hasta el punto que me vino otro orgasmo. ¡Que bueno.!
Ya cuando nos separamos, Leo se lamía su pene, yo notaba como salia su semen hasta que nos quedamos exhaustos. Después me di una buena ducha, me perfumé,me puse mis braguitas rojas y otro vestido cruzado de color negro y sin sujetador, pues era cómodo de llevar y no iba muy apretada.
Comimos los dos y después como era un poco tarde me quedé dormida en el sofá sin antes haber quitado las dos toallas de la playa que quedó la alfombra como si no hubiera pasado nada y poner buena cantidad de leña en la chimenea para que no bajara la temperatura y cambié la luz eléctrica por 4 velas repartidas por el comedor. Nos despertamos a las 20 horas por un sonar de timbre en la puerta.
El fin de semana no terminó así tal cual. Ya os contaré más.
Me gustaria saber la opinión de vosotras a mi correo
[email protected]
[Orgías] Era un sábado, como muchos otros, habíamos quedado para ir a beber a casa de Antonio y ya desde allí tirar para alguna discoteca. Fuimos los de casi siempre. De chicas fueron: Candela, mi novia en aquel entonces, una chica muy guapa, bajita, castaña de pelo, ojazos verdes y estupendos pechos. Su hermana Marta, una chica alta, de enormes pechos (una 120), guapa y algo metida en carnes. Y Patricia, la novia de Fernando, una chica alta, delgada, de poco pecho, pero buen culo. De chicos fuimos: Antonio, un chico delgado, moreno y simpático que era el dueño de la casa. Fernando, el novio de Patricia, un tío alto, ojos verdes y rubio, su aspecto es más parecido al de un chico del este de Europa. José, moreno, alto, ojos castaños y yo, mi nombre es Carlos, soy una persona, morena de ojos oscuros y complexión atlética. Por lo que éramos dos parejas (Patricia y Fernando y la formada por Candela y yo), Marta y Antonio no tenían pareja y José salía con Isabel, pero Isabel al estar resfriada no salió esa noche.
13-Dec
25696