Autor: raulcastro | 30-Jan
Transcurrieron 3 días luego de nuestro primer encuentro, tres días en los que no dejaba de pensar en ella, en lo que hicimos, si estuvo bien o mal, si le habría gustado tanto como a mí, pero sobre todo en lo que en estos momentos se habría convertido en mi más grande obsesión...su culo. A estas alturas me mantenía inquieto su total ausencia, en esta época en que todo es facebook, twitter, whatsap o pin, no había recibido ni siquiera un anticuado mensaje de texto, Myriam estaba fuera de mi radar.
A la mañana siguiente decidí tomar la iniciativa, le mande un msn por el whatsap, saludándola y preguntándole que hacía y porque estaba tan perdida, a lo que me respondió que estaba buscando un apartamento con su madre, que habláramos después. Pasaron varias horas cuando de repente mi celular sonó, era ella diciéndome que vería un apartamento que le recomendaron por la tarde pero que no tenía con quien ir, acto seguido me pidió que fuera con ella, ya se imaginaran cual fue mi respuesta.
Myriam me recogió un poco pasadas las cuatro de la tarde, me subí a su carro, nos saludamos y sin demora nos dirigimos a nuestro destino. Hablamos todo el camino pero ninguno toco la conversación por la que nos encontrábamos realmente ahí. Llegamos al apartamento, conocimos a la señora Olga, una mujer agradable de cuarenta y pico de años, que nos contaba todo sobre el edificio y sus ocupantes, yo solo asentía ya que todo lo que escuchaba eran mis pensamientos, no podía creer que aquella mujer tan bella a mi lado había sido posesión mía días atrás. Y es que no era para menos, Myriam llevaba una blusa blanca de botones, una falda negra, pegada al cuerpo, que le llegaba a las rodillas y le resaltaba sus atributos y unos tacones negros altos que la hacían casi de mi altura. El recorrido seguía su rumbo y todo se tornaba un poco más sensual, miradas provocadoras, juegos con los labios y uno que otro tropezón por parte de mi prima me hacía volar en mi imaginación. Nos despedimos de la señora Olga y no tardo en cerrarse las puertas del ascensor cuando Miryam se me abalanza, sin decir palabra me agarra la verga por encima de los jeans y se funde en un beso largo y apasionado que es interrumpido por el frenar del ascensor y el entrar de una adolecente. En silencio, uno al lado del otro, bajábamos del 5 piso al primero. Myriam no se aguanto y llevando mi mano a sus seductoras nalgas me dice al oído?parece que no me la quisieras meter?yo me sonroje y por lo que pude apreciar el susurro no fue lo suficientemente bajo, ya que tanto el color en la cara de la joven como su mirada cambiaron.
Salimos del edificio, me dio las llaves del carro para que yo manejara, su carro es un kia forte plateado con vidrios polarizados pero no al 100 %, diría un 80 %, lo suficientemente oscuro para que no nos reconocieran y lo exactamente transparente para saber cuántas personas hay dentro. Encendí el auto y sin aviso me desabrocha la correa diciéndome?.conduce a un lugar calmado. En ese momento no sabía que me producía más dificultad, si prestar atención al tráfico o meter los cambios. Myriam me estaba proporcionando una de las mejores mamadas de mi vida. Durante el trayecto a Villa Santos (un barrio) mi prima gozaba de mi verga en su boca, solo la sacaba para decir lo arrecha que estaba y golpearse la cara con mi verga. En círculos, rapidito, apretado, lento, deteniéndose por segundos con mi verga en lo profundo de su garganta?me inducia a un trance en que no sabía si parar o acelerar para llegar lo antes posible. Por fin llegamos al lugar con menos tráfico posible, rodé mi silla hacia atrás mientras ella se subía la falda, para mi sorpresa esta vez no llevaba ropa interior.
MYRIAM: te gusta nene?
RAUL: claro mi vida, le dije cargándola hacia mí. Yo descubría sus tetas mientras ella acomodaba mi verga en su entrada, con lo que un gemido suyo fue el faro en verde para mí.
Mis manos recorrían todo su cuerpo, de atrás hacia delante, deteniéndose en sus pechos, tocando sus pezones, me permití enfocarme en ellos por un tiempo, besarlos, chuparlos, morderlos hasta que entre gemidos me dijo que se los halara, duro, lo cual hice de inmediato mientras ella se arqueaba hacia el volante.
MYRIAM: ahhhhh ahhhhhh mas duro ahh dales vuelta mmmmmmm siiiiiiiiiiii?..rico nene.mmmmmmm
Llevábamos un buen tiempo asi por lo que cambiamos de posición, ahora ella me daba la espalda dándome su culo como vista principal. Debo confesar que eso me éxito aun mas, eventualmente aumente el ritmo de las penetraciones, le agarre el culo con fuerza y la tiraba hacia mi. Se hacia de noche por lo que me dijo que viendo el lugar tan solo y oscuro quería terminar afuera, asi que salimos. Con la puerta abierta del carro y mirando hacia mi alrededor la puse con las manos sobre el capó, como si fuera una requisa solo que casi en cuatro. En ese momento el nivel de adrenalina y morbo era tal que no dude en meterle un dedo en su culo mientras la penetraba?ella gemía mas fuerte y con una sonrisa de aprobación hacia mi continuo moviéndose. Le introduje un segundo dedo y su locura aumentó hasta que ahogando su grito en mis labios, termino.
Se agacho y me dijo?.
MYRIAM: nenito quiero tu leche en mis tetas?.ven dámela
Empezó chupándomela para luego masturbarme lamiendo la cabeza de mi verga al mismo tiempo. No tardo en apoderarse de mi una fuerte electricidad y con ella un fuerte orgasmo. Esta vez había bañado de semen a mi prima, su cara, sus pechos y su blusa se encontraban cubiertas de mí. A pesar de eso Myriam se veía muy calmada por lo que una vez de vuelta al carro me confesó que había llevado un buzo por si acaso.
CONTINUARA?.
GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE ME ESCRIBIERON HACIENDOME SABER SU APROBACION. SI TIENEN ALGUNA SUGERENCIA O SI LES PICA LA CURIOSIDAD DE SABER COMO CONTINUA ESCRIBANME AL MAIL.
UN BESOTE A TODAS LAS MUJERES