Autor: Duende78 | 10-Jan
Bueno, voy a seguir contando lo ocurrido aquella tarde de septiembre.
Una vez que terminó Julia ( así la llamaremos, aunque no es su nombre ) de hacerme la mejor mamada que nunca me han hecho, se incorporó relamiendo sus labios (imagino que saboreando mí semen,del cual no había dejado ni gota en mi poya) y sin mediar palabra, me cogio de la mano y me guió hasta el dormitorio. Una vez alli, nos quedamos junto la cama, y ella posando sus brazos sobre mis hombros hizo el intento de echarme en la cama...pero ésta vez reaccioné, ella ya tuvo su momento y me hizo disfrutar, ahora me tocaba a mí corresponderla de igual modo.
La cogí de su cintura de avispa, y levantadola un poco y con un pequeño giro, la lancé sobre la cama... allí estaba, toda una MUJER, dispuesta a hacer y dejarse hacer...
Y allí que me dispuse a entregarme entero para hacerla disfrutar... le cogí una pierna,y la vez que le quitaba la sandalia besaba su pie, baje con mí lengua hacia sus dedos, los cuales empecé a chupar a la vez que acariciba su pie. Repeti la acción con el otro pie...una vez lamido sus pies, continue el recorrido con mí lengua hacia arriba, buscando el coño que desde que se sento frente a mí, deseaba comer.... fui chupando sus espinillas, llegando a las rodillas; con mis manos iba acariciando sus piernas y guiando mí lengua. Acariciando sus muslos noté como estaban mojados, pues en el trayecto del salón al dormitorio, su flujo vaginal habia corrido entre sus piernas. Me apresuré a lamer toda su entrepierna para no dejar perder tal manjar...mientras seguía con mí lengua lamiendo el interior de sus muslos, con mis manos solté el nudo del pareo que aún llevaba puesto. Qué magnífica visión!! seguí subiendo, pero para que su excitacion fuera mayor, no acaricie su coño, sino qué tan sólo lo rozaba al acariciar sus ingles, su pelvis.... e hice el mismo proceso con mí lengua, roce su coño pero seguí mí camino en busca de sus pechos.... aún recuerdo el gemido que solto cuándo chupaba su barrigita bajo el hombligo, y yo intencionadamente con mi barbilla rozaba su coño... ya tenía mis manos en sus pechos, y no se sí por la excitación, pero los tenía duros y firmes. Con unos pezones grandes y durisimos...los cuales me recree chupando y mordiendo, pues eso debía excitarla aún más porque entre gemidos de placer me pedia qué se los mordiera y pellizcara fuertemente...a lo cual yo accedí encantado. A la vez que con mis manos apretaba sus pechos con la mano, le mordia los pezones......no sabría decir cuanto tiempo estuve asi, pues ambos diafrutabamos de aquello y no teníamos prisa ninguna. Pero decidi seguir hacia arriba, chupando su cuello hasta llegar a su oreja y mordisquearla; para despues dirigirme a su boca y besarnos apasionadamente, mordiendonos los labios, nuestras lenguas chupandose... A la vez qué nos besabamos, con mí poya (la cual tenía bien dura) rozaba su coño pero sin llegar a meterla. En alguna ocasion entro mi capullo pero lo sacaba rápidamente. Pues antes quería hacerle la mejor comida de coño qué le habian hecho nunca. Y a ello me dispuse.
Me dirijía hacia su coño, pero antes, no podía pasar de largo por aquellos pechos firmes y duros, los cuales volví a chupar,morder y pellizcar...pues ademas de gustarme, Julia parecía disfrutar mucho con aquello. Llegué a su deseado coño, estaba chorreando, y creer cuándo os digo que tal era su punto de excitación y lubricacion, qué sobre las sabanas y alrededor de ella estaban las sábanas mojadas. Primero lo acaricie con mis manos, haciendo que sus labios entraran entre mis dedos y presionarlos suavemente...mí dedo corazón quedaba justamente entre su raja y yo presionaba para qué entrara mi dedo un poco. Después de varias caricias así, simultáneamente empecé a chupar su clitoris, el cual tenía duro y resaltaba cómo un pequeño pene. Lo chupaba, mordia y hacia cómo subcionarlo. Después de varios minutos así y lograr que se corriera, pasé a abrir su coño con mis dedos de la mano izquierda, e introducir mi lengua y dos dedos de mí mano derecha. En aquel momento comprendí, porque vulgarmente se dice qué "las viejas hacen buen caldo"... qué cosa más rica y deliciosa...
Mientras le acariaba y le comía su rico coño, pude ver cómo sus flujos corrían hacia su culo, lo cual me hizo pensar qué porque no seguir el mismo recorrido y no dejar perder ni una gota. Incorpore a Julia, y la hice ponerse de rodillas sobre la cama y apoyada sobre sus brazos, y detrás de ella, de pie sobre el suelo. Le abrí las nalgas y me dispuse a comerle el ojete, a la vez que ella me decía:
- por el culo no, por favor...nunca lo he hecho.
- no te preocupes, no será mí poya lo qué te meta. Le respondí.
Empecé a chupar y morder sus nalgas, a la vez qué con mis dedos acariciaba su ojete, pero sin llegar a introducir ningún dedo. Yo la notaba cada vez mas cachonda, y pasé a acariciar su ojete con mí lengua e introducirla dentro todo lo qué podía. Ella iba dilatando mas, como sí estuviera más predispuesta, y despues de lubricarlo bien introduje un dedo; y su reaccion fue decirme:
- haz con mí culito lo qué quieras cabron, revientamelo.
Ante tal petición no me pude negar. Lo volví a lubricar bien chupandolo y ensalibandolo bien. Cogí mí poya y a su culito la dirigí... La verdad que no puedo presumir de una poya grande, 14 o 15 centímetros, pero si de un grosor consistente. Cuándo le metí mí capullo, a ella se le escapó un grito:
- Aaahhhh... revientamelo cabron!!
Y a eso me disponía...entroducia mí capullo y lo sacaba, una y otra vez...pues me atreveria a decir que era su primera vez o de las primeras, pues aunque ella estaba predispuesta me costaba...pero al final con paciencia y mucha saliba, terminé metiendosela entera... ella lanzaba gritos desgarradores, pero insistía en que no parara y le diera más fuerte. La agarré por la cintura y de suavemente empecé a bombear fuerte y tirando de riñones....así hasta qué terminé corriendome dentro de su culo.
Cuando la saqué, ella se dio la vuelta, se sento en la cama frente a mi y empezó a chuparme la polla limpiandomela y comiéndose el semen y los flujos que la cubrían...
Pero no quedó la cosa ahi... el resto, para otro relato ;-)