Autor: carlosgarcia | 31-Dec
ENCUENTRO CON MAGGIE II
Después de aquella bonita experiencia, planificamos algo para tener mas tiempo y poder pasar la noche entera juntos. Le avise con tiempo y el día indicado la recogí a eso de las 8 de la noche, después que ella pudo resolver sus asuntos pendientes. Nos fuimos al mismo Motel y precisamente a la misma cabaña. Ella vestía ropa mas ligera, como de ir al Gimnasio y yo mi ropa normal de trabajo.
Llegamos a la cabaña, pedimos una botella de vino y nos sentamos en la sala. Al llegar el vino junto a la cuenta, la pague de inmediato y serví dos copas las cuales tomamos rápidamente. Nuestro deseo era ardiente así que en aquella salita empezaron las caricias y los besos a medida nos íbamos quitando nuestras ropas, quedamos totalmente desnudos y nos empezamos a hacer sexo oral el cual duro un buen rato. Decidimos pasar a la cama pero antes, parados y totalmente desnudos, duramos un buen rato dándonos lengua, creo que pasarían mas de 10 minutos, era tanto nuestro placer que no nos queríamos despegar, su lengua era bien sabrosa y si que la sabia usar. Seguimos a la cama y ahí siguió nuestro ritual dando vueltas y con nuestras manos acariciando nuestras partes intimas, la mía ya bien dura y la de ella bien húmeda. Entre besos y caricias la penetré y ella empezó a estremecerse, puso sus hermosas piernas sobre las mías y ahí empecé a penetrarla una y otra vez, ella ardía de placer hasta que noté que se estaba viniendo por lo que yo también vacié mi leche en su vagina mojadita y sabrosa.
Pusimos a llenar el Jacuzzi y mientras tanto nos quedamos en la cama abrazados. Una vez el Jacuzzi lleno, nos metimos en el, pusimos espuma y nos servimos otra copa de vino mientras de frente nos veíamos y admirábamos. Con nuestros pies acariciábamos nuestras partes intimas hasta que fueron tomando fuerzas. Ella vino a mi se puso de espaldas mientras yo la abrazaba y acariciaba sus pechos y vagina. Al ver que mi pene estaba duro, ella lo acomodo en su culo y empezó a subir y bajar. Yo con una mano acariciaba su vagina y con la otra sus senos, duramos así un buen rato hasta que los dos echamos nuestro segundo polvo. Ella se viro hacia mi, nos besamos un rato y salimos del jacuzzi. Pedimos algo ligero para cenar (carne con ensalada) y nos quedamos un rato viendo TV hasta quedarnos dormidos. Es rico dormir desnudo y abrazado después de haber hecho el amor.
Como a la hora nos despertamos y volvimos a la faena, esta vez con besos de lengua delicados por todos nuestros cuerpos, le lamía los pechos, su vagina y ella hacia lo mismo por todo mi cuerpo, la habitación estaba totalmente oscura lo cual hacia el momento más romántico. Seguimos así un buen rato, la penetre por su vagina y ella me dijo que no quería que me viniera, que me quedara ahí por mucho tiempo. Creo que duramos una media hora singando de una manera bien romántica, cada vez que sentía que me iba a venir paraba el ritmo, a ella le encantaba. Fuimos subiendo el ritmo, le empecé a penetrar mas duro y ella se regustaba en la cama, sus manos apretaron mi espalda de tal forma que sabia que el polvo venia así que le empecé a dar con todo lo que tenia mientras me comía su cuello hasta que juntos tuvimos nuestro tercer orgasmo. Este fue bien pero bien gozado.
Nos bañamos juntos y luego nos fuimos a la cama donde quedamos dormidos por un buen tiempo. Pasadas unas 3 horas, creo seria como la 1 de la madrugada, Maggie se levanto al baño y como tengo el sueño ligero, la oí y desperté. Al ella venir y verme despierto me abrazo y se acostó junto a mí, estábamos desnudos y sentir ese cuerpo junto al mió me excito y mi pene empezó a coger fuerza, empezamos a besarnos y ella me pidió que la singara de nuevo. Estuve besándola por todo su cuerpo incluyendo su vagina y ella hacia lo mismo con mi pene hasta que este se puso bien duro por lo que procedí a penetrarla. Ella me decía, que noche tan rica, cuanto sexo, cuanta gozadera, fue así durante un rato hasta que echamos otro polvo compartido, ya era nuestro cuarto y la noche aun no terminaba. Cuanto disfrutar. Ahí quedamos dormidos profundamente.
Tengo por costumbre levantarme temprano, antes de las 6 ya estaba en pie. Pedimos dos cafés y dos sándwiches para comer algo al tiempo que nos metíamos al baño a darnos un baño compartido. El agua cayendo por nuestros cuerpos hizo que nos entraran ganas otra vez así que en medio de esa ducha la empecé a besar, el sueño había devuelto mis fuerzas y estaba listo para echarle otro así que me senté en una banquetita que tenia el baño, ella se subió sobre mi, tiro sus piernas a mi alrededor, sus brazos sobre mi cuello y empezamos a singar mientras nos besábamos, ella marcaba el ritmo y yo sentía mi pene llegar hasta lo mas profundo de su vagina. Seguimos así un buen rato hasta que vino nuestro quinto polvo el cual nos dejo sin fuerzas.
Salimos del baño, nos desayunamos y luego de cambiarnos, nos fuimos y la deje en su casa, un beso romántico de despedida y quedamos en volver a vernos muy pronto y hacer lo mismo, había sido una noche espectacular.