Autor: anonimo52150 | 22-Dec
Cuando desvirgaron a mi mujer.
Les paso a contar como debuto mi mujer, hace un par de años ya casados. Tenemos una pareja amiga Luis y Ana, con los cuales compartimos viajes, comidas, vacaciones y a su tiempo?sexo. Son gente normal, buenas personas un día hablando en un bar surgió el tema sexo y nuestras experiencias más extremas, se asombraron de que mi mujer nunca lo hubiera hecho les parecía increíble, ella manifestó tener dudas y miedos. Nos despedimos quedando en salir algún fin de semana juntos. Nos vimos en un boliche bailable como a la semana después de un par de horas nos invitaron a su casa. Fuimos como a las 24.00 .Una casa apartada en las afueras de la ciudad, un lugar tranquilo sin vecinos cerca. Llegamos, pusimos música, alcohol y jugamos a las cartas por parejas. La pareja ganadora cogerá primero mientras los otros miran. Ganamos nosotros, todos nos dirigimos al amplio dormitorio, muy iluminado y con una cama casi de reyes. Ellos se sentaron en un sofá dispuestos a mirar. Empecé a besar cariñosamente a mi mujer, luego ella dejo caer su minivestido, quedando con el sostén y la bombachita. Le quito el sostén dejando que vieran sus grandes tetas, rojos pezones tiro de la bombachita hacia abajo dejándola desnudita con su rajita rasurada a la vista de todos. Luis tenía una erección por debajo del pantalón y le sacaba fotos con una gran cámara Nikon a mi mujer desnuda, que estaba tan caliente que lo permitió (normalmente no deja).Meto mis dedos en el coño, está muy mojada. La arrojo sobre la cama y le como su conchita. Me desnudo, lentamente la penetro, bombeo muevo mis caderas hasta hacerla llegar a un sonoro orgasmo, ahhhhhhh, siiiii, quito mi verga y me la mama hasta vaciarla dentro de su boca, se traga mi esperma. Nuestros anfitriones sonríen y dan vivas. Hacemos una pausa para respirar. Ana lentamente se desnuda a completo, buena hembra, buenas curvas, se acerca a mi mujer, le acaricia las nalgas, no sabía que fuera bi, porque mi mujer es hetero, pero no vino a hablarle. Le pregunto si quería probar aquello, mi esposa duda, dale anímate confía en mí que ya lo he hecho le dice Ana. Mi mujer no muy convencida pero con curiosidad acepta. Ana busca en su armario y trae un pequeño bolso de manos. Le pide a mi mujer que se ponga en el medio de la cama en posición perrito y cerca de la cabecera. Saca dos cuerdas y unas almohadas extra del armario Pone las almohadas bajo el vientre de mi esposa y le ata cada mano a un barrote de la cama, ella pregunta para qué es y le responde Ana para que no te lastimes. Yo aguardo sentado en el sofá y Luis se desnuda mientras. Ana saca una crema de las que se venden con receta parece Lidocaína que viene con una cánula anal. Inserta la cánula en el ano de la otra y vacía un poco de crema dentro luego un poco en los márgenes, la extiende con los dedos y dice ahora a esperar 5 minutos, mientras mi marido te coge(esto no estaba en el libreto!!,pienso yo)él se sube a la cama, con su gran polla parada, circuncidado su piel se retira hacia atrás dejando expuesto todo el glande, lo apoya en la vulva de mi mujer y lo hunde tan rápido que no le da tiempo a ella a negarse, con movimientos de cadera hace pegar sus huevos en el culo de mi mujer, hasta que un intenso y largo ahhhhhh indica un nuevo orgasmo y los ruegos de ella de para, para!.Luis se retira antes de consuman el coito a pedido de Ana, aún con su verga parada. Ana se acerca y le susurra ahora te vamos a desvirgar, estas lista? Saca un gran dildo negro con forma de pene XXL, del bolsito, Luis ayuda abriéndole las nalgas a mi compañera, a la vez que esto ayuda a inmovilizarla. La mujer de Luis apoya el glande rígido del pene negro de silicona en el ano, lubricado y expuesto de mi esposa, empuja entra unos 2cm, mi mujer grita, Hayyyy, duele, sus gritos retumban en la casa yo creo que hasta afuera se escuchan, pero es una quinta y no hay vecinos. Ana no le hace caso y hunde 2cm mas el dildo, la otra ruega basta, sácalo y llora. Ana lo inserta mas, las cuerdas que sujetan a mi mujer se tensan, un largo hayyyyyyy,Nooooo seguido de mi nombre Rauuulll!!, se escucha, entra mas pero la cabeza grande de ese ciberpene ya ha entrado a lo profundo del recto, la parte fina desliza con facilidad y ya no duele lo mismo, mi mujer le dice a Ana, hija de put?La primera vez siempre duele le responde. Con el dildo insertado, Luis, la recoge, la penetra por su rosada y estrecha conchita, atada aún mi mujer suda y suda, gime uff, uff, se tensa, convulsiona,luego un ahhhhhhhhh y un rugido de el, han consumado el acto interrumpido, los huevos del hombre se vacían, explota dentro de ella, ella siente el esperma, ajeno, viscoso y caliente que le llena el utero, desbordando, gime Dios?Raúl perdóname. Luis abandona la cama, Ana me llama me dice que me suba a la cama, veo como el rosado coño de mi mujer no lo es tal ahora es blanco, semen sale de su vulva, haciendo globitos, gorgoritos, chorreando. Un gran pene negro rellena su culo, Ana lo retira de un tirón dejando el orto abierto de ella. Aprende algo, dice ella, inserta tu pene y llénala, meto con facilidad mi verga y 3 minutos después me derramo en sus intestinos. La desatan, caminando como pato y goteando leche por el camino se va a la ducha escoltada de Luis. Ana caliente quiere coger y no me niego. Con una nueva erección y después de una rica mamada ella me pone un forro(no toma píldoras).Levanto sus piernas las junto y las empujo hacia atrás, hacia su pecho, dejando a mi merced su gran concha, como no me ve, con una mano sujeto sus juntos tobillos y con la otra tiro del condón, sacándolo la penetro a pelo sin ella saberlo, cogemos hasta llegar a un unisonó grito de placer, ella clava manos y uñas en el colchón, le lleno la matriz de esperma, no se percata, saco mi verga flácida al minuto y la tapo con una toalla. Ella se queda dormida en un abrazo, bajo de mi. Uso la misma toalla que ocultó mi verga para limpiarle mi semen que se derrama, de dentro de ella, si despierta y gotea se dará cuenta del engaño. Me voy al baño tiro la toalla en el lavarropas y el condón vacío en el WC. Busco a mi mujer y a Luis, los encuentro duchados envueltos en toallas comiendo y hablando en la cocina. Suponen que Ana y yo no estábamos jugando cartas, por los gritos. Es tarde así que cada pareja ocupo un dormitorio, al otro día nos fuimos. No hablamos de la ?terapia anal? de Ana por un tiempo mi mujer estaba algo resentida, se sintió violada, impotente, pero gozo el coito tradicional con Luis. Le pregunte a mi mujer porque ellos no tenían hijos, Ana no se sentía preparada, tres meses después supe que me había vengado, del forzado anal, al enterarme que Ana estaba preñada y supe que era mío en el bautizo del niño por una sutil e imperceptible característica genética de mi familia, el dedo gordo de la mano. Luis era feliz un hombre completo, no lo sospechaba. ¿Ana lo sabía? No lo sé. Ahora tenemos también relaciones anales, no son violentas y disfrutadas.