Autor: anonimo41235 | 05-Nov
Ante todo me presentare, mi nombre es Sandra, tengo 42 años y llevo 20 años casada siendo mi marido el único hombre que he conocido.
Físicamente soy resultona pues me cuido y me mantengo delgada.
Toda mi vida he sabido que resulto atractiva pues he ligado con facilidad y aun me siguen ?tirando los tejos? bastante a menudo. Estoy felizmente casada y por eso no he accedido a esas pretensiones pues vivo cómoda y mi vida sexual, siendo muy normalita con poca frecuencia, no considero que este necesitada de mas sexo.
Todo paso en una cena que dio la empresa de mi marido y a la que tuve que ir aunque no me apetecía nada.
Mi marido me dijo que me vistiera elegante pues estarían sus jefes y quería que diera buena impresión para la ocasión y decidí ponerme un traje de noche negro con la falda por encima de la rodilla, algo de escote que realzaba mis pechos y la espalda al aire. A esto añadí un tanga de color negro y unos tacones. La verdad es que me vi estupenda en el espejo.
El sitio era bonito y aunque no conocía a demasiada gente la cena fue trascurriendo entre conversaciones y vino , con un buen ambiente.
Después de la cena pasamos a otro salón mas intimo donde sonaba música y había barra libre de bebidas.
Después de la rigidez de la cena el ambiente paso a ser mas distendido y todos hablábamos con todos y la reunión se hizo muy amena.
Dos compañeros de mi marido, a quienes no conocía, se acercaron y hablamos largo tiempo e incluso bailamos notando que ellos se apretaban mucho a mí, pero para no armar escándalo no dije nada y eso les dio mas ánimos con lo que los roces eran continuos. Reconozco que la situación me excitaba y me moje sin quererlo, aunque intente disimularlo pues era una mujer ?decente?.
Estuvimos así mucho tiempo y ya estaba excitadísima, yo buscaba con la mirada a mi marido y no le vi, gran parte de la gente se había ido y quedábamos pocas personas.
Pregunte por mi marido y comentaron que no le habían visto hasta que un hombre sonriendo me dijo si quería ir donde estaba él, me extraño la actitud pero le dije que sí. Me condujo a un cuartito que había camino del servicio y lo que vi me dejo de piedra, el estaba allí pero estaba con una mujer a la que reconocí como su secretaria y ¡¡¡¡ estaban follando!!!! Me quede blanca y no estaba sola junto a mí estaban los chicos del baile y el que me llevo a verlo todo.
Me quede bloqueada y las piernas me temblaban, ellos se dieron cuenta y me llevaron a un servicio para refrescarme, mientras me mojaba la cara y pasaba el trago lo mejor posible se quedaron conmigo, pensé que por educación pero cuando uno se acerco por detrás se apretó a mi y me toco los pechos vi que no era educación sino ver si pillaban algo dentro mi shock. Me resistí un poco pero al final me rendí y solo me deje hacer. Aprovecharon para subirme el vestido dejando al aire mi trasero solo tapado por un minúsculo tanga y eso espoleo a los otros que también se acercaron comenzando a sobarme los pechos estrujándomelos mientras otras manos sobaban mi culo y mi coño, después de ese momento solo se que perdí toda vergüenza y rabiosa deje que pasara de todo.
Entre los tres me desnudaron mientras no paraban de sobarme todo el cuerpo, mi calentamiento aumentaba y entonces decidí vengarme de lo que había visto.
Me di la vuelta y con rabia empecé a comerle la boca a uno de ellos mientras con mis manos buscaba su polla a través de los pantalones los otros, al verme entregada, se separaron y se desnudaron al ver tres pollas a mi disposición me puse de rodillas y comencé a chuparlas con ansia, iba alternándolas y solo oía a los tres comentando lo zorra que era y como se las devoraba, a mi esas palabras me excitaban aun mas de lo estaba. Alternaba las tres pollas entre las cuales había una muy grande y dos normales. Seguí chupando como loca.
Sus comentarios soeces, mi rabia y mi excitación hicieron que les hiciera unas mamadas como había visto en las películas, lamiendo sus pollas de la punta a la base, llenando de saliva sus huevos y llegando a comerles el culo sin importarme nada, solo sabia que me sentía como una puta y así decidí actuar, hasta que ellos me agarraron y me levantaron apoyándome contra el lavabo y allí uno se agacho y me empezó a lamer mi coño, lo hacia con dureza casi mordiéndome pero ya solo quería ser follada como una vulgar ramera. Los otros me chupaban las tetas que estaban duras como nunca las había sentido antes, mis pezones eran dos piedras y perdí el control de mis actos y yo solo quería ser follada y casi les grite
FOLLARME COMO A UNA PUTA, SOY VUESTRA HACER DE MÍ LO QUE QUERAIS¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Estaba como loca y el que me había devorado el coño se levanto, apunto su polla y de un golpe me penetro con violencia, grite de gusto y creo que empecé a correrme de inmediato y de una manera continua, la notaba muy dentro de mí y solo quería que me diera mas fuerte. casi me hace caer de los pollazos que me daba, todo el cuerpo temblaba y mis pechos se movían al compás cosa que hacia excitar aun más a los otros dos que estaban con sus pollas durísimas. El que me follaba empezó a gruñir y a decir que se corría y con tres embestidas mas se corrió dentro de mi llenándome de leche que notaba en mi coño haciéndome sentir más guarra aun.
Al salirse el que estaba en mi coño se puso otro y me la metió con fuerza y casi me tira, el tercero me agarra y cogiendome la cabeza me la lleva hasta su polla obligándome a meterme su polla e iniciando un mete saca en mi boca follandomela y dándome arcadas pues su polla era enorme y me llenaba por entero
Yo iba de orgasmo en orgasmo y era una muñeca en sus manos me follaban a su antojo y después de varios minuto el que me follaba el coño se corrió dentro de mí dejándome llena de semen. Nunca me habían follado de esa manera y solo quería que no acabara nunca, ya me importaba un pito lo que había visto de mi marido pues sabia que lo que estaba viviendo me abría una puerta que nunca se iba a cerrar. El que se había corrido dentro de mi coño saco su polla chorreando de su semen y mis jugos, me cogió la cabeza y metió su polla en ella, yo se la lamí comiendo todos los jugos que en ella había, mientras se la comía el que faltaba se situó detrás de mi y cuando pensaba que me follaria el coño, apunto a mi culo y aunque intente resistirme me la metió a lo bestia rompiéndome en dos, el grito que di debió oírse en todo local, intente escapar pero me agarraron y empezó un mete saca infernal que me dejo medio muerta , ya solo gemía indefensa ante la brutal penetración mientras el primero en follarme tenia la polla dura de nuevo y hablando con el que estaba en mi culo, este sin soltarme se sentó en un taburete y me levanto las piernas dejando mi coño ofrecido, el otro apunto su polla y me la metió iniciando una brutal doble penetración lo cual me hizo orgasmar como una loca, pero no pude gritar pues el tercero me metió su polla en la boca obligándome a chuparla para no ahogarme.
Estaba como loca, mi cuerpo era un orgasmo continuo, gemía, lloraba , me estremecía, solo quería ser follada de la forma más dura posible.
Estuvieron follandome sin cesar casi media hora con el único cambio de coño por boca, el otro se había hecho dueño de mi culo y no lo cedía a nadie, solo comentaba lo apretado y caliente que era y desde ese día me follaria a diario. Entre gemidos, gruñidos, jadeos e insultos nos corrimos casi al mismo tiempo llenándome de leche por todo mi cuerpo y quedando completamente rota.
Sacaron sus pollas arrugadas de mi cuerpo y me las metieron en la boca para que se las limpiara mientras su leche salía de mis agujeros dejándome llena de semen agarrada a uno de ellos. Me ayudaron a limpiarme un poco me vistieron como pudieron y dos de ellos salieron para ver si había alguien, estábamos solos y mi follador del culo comento que me llevaría a casa, los otros se despidieron de mí besándome y diciéndome lo puta que había sido y pidiendo repetir la experiencia, yo solo asentía pues estaba destrozada.
El otro me llevo al coche y me llevo a casa quedándome medio dormida, cuando note que paraba desperté y vi que no estábamos en mi casa le mire y él me saco del coche me apoyo en el capó y allí volvió a penetrar mi dolorido culo diciendo que desde ese día seria su puta y que haría todo lo que me ordenara, y así ha sido desde entonces.........
Desde ese momento me convertí en el juguete sumiso de mi amante , el cual hace de mí lo que quiere y cuando quiere ( cosa que me excita y me hace perder el control )
Me ordeno separarme de mi marido, apuntarme a un gimnasio y operarme los pechos, los cuales tengo ahora duros y grandes ( como le gustan a mi hombre ) , también cambie mi forma de vestir , empezando a usar ropa ajustada , muy escotada y con minifaldas que hacen que luzca mi nuevo cuerpo .
con todo eso mi imagen cambio siendo más salvaje, mas sexy y muy voluptuosa.
Vivo con mi amante y él me ?obligaba? a realizar cualquier tipo de acto sexual con él o con otros.
Desde ese día soy suya, el lo sabe, y hago todo lo que me pide y ordena.
Espero que os guste mi relato
Muchos besos, donde mas os guste, de Sandra