Autor: LEODOBAR | 20-Oct
Lo vi aquel domingo atendiendo el puesto de la feria que había llegado a mi pueblo, algo tenia que llamaba la atención su cuerpo fornido su estatura, su lacio cabello que escondía bajo la gorra de visera, si el chico era todo un mango, lo único que no me gustaba era cuando hablaba, se entendía que no era un chico de la ciudad, su color moreno intenso, y su español mezclado con su lengua natal le daba un modo de hablar diferente pero para mi gusto gracioso. Asi me acerque a ver lo vendia, de seguro no iba a comprar nada pero queria ver de cerca ese raro ejemplar que turbaba mi atenciòn. Hasta ese momento nunca me habian atraido los varones, sabia que ando andaba mal dentro de mi pero, bueno dejaba que el tiempo pasara, ya en mi preadolecencia tuve un encuentro con el sexo pero solo fue en un cine y lo que hizo mi compañero fue una lambida a mi pene que estaba erecto y nada paso, pero ahora era distinto al ver a ese joven, me senti lleno de deseo, queria agarrarlo acariciarlo, sentir su cuerpo junto al mio y bueno eso aunque me perturbaba, me atraia y me sentia lleno de curiosidad, me aleje por temor de que todos notaran mis reales inclinaciones, trate de hacer lo de siempre pero no, no podia por la tarde decidi volver, me hacerque como un lobo al acecho de su oveja y el al verme solo me sonrio, yo me acerque y le hice platica, asi se inicio una conversacion sobre temas casuales, el me respondia con su español mocho cosa que me hacia reir, de repente se fue la luz y al quedar a obscuras no pude evitar abarazarlo y tocar sus nalgas, el respondio a mi caricia tocando mi verga encima del vaquero de mezclilla no pudimos continuar con nuestras caricias ya que regreso la energia electrica. Al mirarnos, solo nos sonreimos le dije que si lo podia ver, el por toda respuesta me dijo a las 9 en la esquina, me fui a mi casa queria que dieran las nueve, yo ardia en deseos de hacer mio a ese niño.
Parecia que el reloj avansaba lento, cuando marco las 7:30 ya no pude màs, me meti al baño y me labe bien mi cuerpo, tanto que senti como quedo limpio, tan limpio como algo que fue labado, al maximo eleji mi ropa con mucho cuidado, me queria ver sumamanete atractivo, sobre todo mi boxer, queria impresionar a ese niño, cuando el reloj me marco 8:40, Sali alpresuradamente de casa y fui a donde quede de ver a ese para mi interesante niño, tuve que esperar casi 15 min, mas de la hora indicada, al fin al fondo del pasillo aparecio mi ahnelado niño, vesti a su pantalon de mezclilla negro, su caminas de corte vaquero, traia una chamarra azul y sus pies enfundados en tenis desgastados pero tenis de marca, nos saludamos y empezamos a caminar, asi charlando de cosas triviales, llegamos a un parque escondido, entre la maleza , se sentia humedo por la gran cantidad de árboles fuimos a una banca ahí intentamos sentarnos el se coloco junto a mi yo senti una alegria enorme, realmente no se que me movia, pero me senti emocionado, tanto que coloque mi brazo sobre sus hombros el no repelo al contrario, se hacerco mas a mi, tanto que su olor a hombre inmundo mi nariz, prendiendo de manera irracional mi apetito de sexo, mi miembro se comenzo a poner erecto, lo abrace, quize besarlo pero el no lo permitio, < calma, no soy joto, a mi no me gusta la verga, yo soy machito, si quieres que te la meta, si te voy, pero nada de abrazos, ni de besos, eso no me gusta>
Leodobar.
Recordando claramente a los 10 años aproximadamente a una vecinita llamada Eliana con quien jugaba cariñosamente de vez en cuando, recuerdo que estando solos en casa le bajaba el pantalón hasta la rodilla al borde de la cama, ponía mi penecito erecto en la entrada de la vagina de ella y me movía según yo haciendo el amor, me gustaba la forma de cómo era su vagina y desde esa edad recuerdo que entraba al baño y jalaba mi pene hacia atrás por el medio de las piernas y me...