Autor: JULIO JULIAN | 12-Sep
Nunca me imagine que también lo negro se goza les paso a contar lo que empezó con un juego con un negro cincuentón cuando yo tan solo tenia diez años de edad pero con un conocimiento de uno de dieciocho años.-
Le diré que era un chico atlético para la edad muy bien desarrollado en altura y piernas gruesas pero no se por que motivo para ser varón tenia un culito saltadito el cual se asemejaba a una chica de entre quince y dieciséis años y mi inclinación a jugar cuando estaba solo y nadie se daba cuenta que era mujer o una hembra ya sea perra, vaca yegua etc. ya que vivía en el campo y mis padres eran dueño de un almacén de campaña donde podías encontrar desde ropas, comestibles, bebidas, remedios, y hasta algún repuesto de maquinaria de la época, cierto día llegada la tardecita ya oscureciendo estaba jugando en los fondos con un perro que teníamos al cual lo volteaba y me tiraba arriba abrazándolo no dándome cuenta que había llegado un negro que trabajaba en changas en la zona y se prestaba a desensillar el caballo ya que siempre mi padre le daba para que se quedara en un galpón observando mi juego con el perro el cual yo para ese momento me ponía en cuatro para que el perro me montara como su perra a lo que el animal se presto dos o tres veces y se marcho y al levantar la cabeza el negro estaba muy cerca mío y me dijo que si yo quería el jugaba a luchar como lo estaba haciendo con el perro a lo cual le dije que el era muy grande para luchar conmigo pero como aun estaba agachado lo agarre de los pies como para hacerlo caer a lo que el negro sin ningún esfuerzo se dejo caer tirándome sobre el cual me abrazo y con un poco de esfuerzo me fue acomodando para quedar detrás mío a lo que yo como sin querer le había tocado la bragueta notando un bulto grande y duro el cual lo refregó dos o tres veces y cuando mejor se estaba poniendo mi madre me llamo y se termino el juego.-
Por motivos comerciales mis viejos compraron en un pueblo distante unos veinte kilómetros nunca mas volví a estar cerca del negro pero si recordaba el bulto que había refregado en mi colita y me imaginaba el tamaño que podía tener y si era capas de poderlo aguantar ya que un compañeros de colegio se había dado cuenta de mis gustos y antes de mudarnos al pueblo me llego a coger dos veces siendo para la edad bastante dotado ya que la primera vez no me entro mas que la puntita y se acabo y la segunda logro ponerla toda dejándome un ardor por todo el resto del día. Por las noche cuando me acostaba a dormir buscaba las pose que mas se me abría el ano al cual lo miraba a trabes de un espejo introduciéndome distintos objetos como mangos de cepillos de dientes para ir buscando objetos mas gruesos como el palo de escoba hasta lograr introducirme una zanahoria de 5 centímetros de grosor en su parte mas gruesa la cual aguante y desde ese momento era un consumidor de las mismas siempre imaginando que era el negro el cual para ese momento era como una obsesión , ya con quince años estando atendiendo el bar de mis viejos y siendo un día de pleno verano pasado el mediodía como la una de la tarde mis viejos se habían acostado a dormir la siesta yo solo sin ningún cliente lo cual era muy difícil por el tiempo teniendo todas las cortinas cerradas para que no se reflejara el sol quedando mas agradable y la puerta entornada siento que se corre la cortina de la puerta y deja pasar la silueta del negro el cual saluda muy atentamente y solicita una cerveza bien helada recostándose al final del mostrador contra la pared y este la cual era el espacio para salir hacia el lado de afuera del mismo, yo lo salude diciéndole que desde que nos mudamos de afuera no lo había vuelto haber respondiéndome que ahora estaría por aquí un tiempo dado que estaba trabajando en el lugar y haciéndome notar como había crecido y preguntándome si aun tenia el perro y seguía jugando con el, le serví. lo que me solicito y me vino a la mente el momento aquel del juego contestándole que cuando nos mudamos se nos había perdido y nunca mas había podido jugar aunque creo que si lo tendría seguiría haciéndolo me incline dándole la espalda para que observara que la cola estaba mucho mas desarrollada que cuando la dejo de ver mirando de reojo vi que no apartaba la mirada de mi culo el cual se lo movía para ver hasta donde era capas de atreverse, cuando estaba por decir algo entran dos pibes y me piden para jugar una carolina por lo que tengo que pedirle permiso para pasar ya que el espacio no era suficiente, se retiro un paso dejando solo lo suficiente pero aun así tuve que recostar mi trasero sobre el cuerpo del negro refregando un poquito mas de lo que necesario, luego de despachar los chicos al pasar nuevamente me hizo sentir que tenia algo duro y de un tamaño mucho mas grande de lo que me imaginaba, mientras los chicos jugaban el negro se dirigió al baño dejando la puerta entornada dándose cuenta que yo no me perdía detalle de lo que hacia se bajo el pantalón junto con el calzoncillo dejando al descubierto una verga negra la cual la hacia balancear, yo después de observar cierto tiempo me retire ya que los chicos habían terminado me pagaron y se fueron quedando nuevamente solos, a todo esto el negro estaba nuevamente en el lugar tomando su cerveza como que nada paso, en el momento que terminaba de beber la misma me pregunto si yo tenia ganas si no me acordaba cuando estuvimos jugando y el tomo el lugar del perro que se ofrecía a volver a suplantarlo ya que tenia unas ganas bárbara de seguir jugando que seria un secreto de los dos ya que el era un hombre de cincuenta y cinco años y yo de tan solo de quince. Yo le conteste que no jugué con mas nadie pero que deseaba jugar con el si me prometía que no lo comentaría que la sacara un poquito que la quería tocar ante de irse y medir si puedo aguantar semejante verga que me mostró del baño , el negro la saco y la tome con las dos manos porque realmente era gruesa y bastante larga a continuación le solicite que se fuera que después arreglábamos un encuentro que no echáramos a perder y alguien se enterara y no pudiéramos jugar al padrillo y la yegua dado que un perro no tiene esta semejante verga le dije, me contesto que espera que la yegüita aguante, riéndome y diciéndole que tengo una posición que no es como las yeguas pero que estoy seguro que la potranquita se la come toda, pasaron los días por las noche buscaba algo del tamaño de la verga del negro lo cual no era fácil encontrar para metérmelo para ir acostumbrando mi culo para cuando tuviera la oportunidad de ?jugar? con el negro, lo mas parecido fue una zanahoria que me parecía del mismo largo y no tenia problemas en enterrarla toda .
Yo seguí haciendo mi vida habitúe de salir por las noches con mis amigos los cuales nada sabían de mi otro personalidad ya que tenia novia no dando motivos para dudar y siendo el negro la única persona que podría llegar a decir de los otros gustos pero como era de muy bajo perfil nadie le creería y tal vez le costara algún mal momento con las autoridades ya que mis padres tenían una muy buena reputación y una posición socio económica por lo que me sentía totalmente seguro que podría disfrutar del negro sin ningún problema, mis padres lo apreciaba mucho de cuando vivíamos afuera y le había realizados trabajos .-
Pasaron los días y en mi mente ya no se imaginaba otra cosa que no fuera el negro y su verga entrando a preocuparme de que si le había pasado algo o si ya no estaba en el pueblo dado que no lo podía ver en ninguna parte y no querer preguntar para no levantar sospecha, cierto día cuado me dirigí a los fondo bastante amplio ya que son mas de un terreno donde existe un parquecito con churrasquera, árboles, una caballeriza donde mi papá suele tener caballos de carreras dado que siempre fue aficionado a los mismos y una pieza con baño todo rodeado por un muro de unos dos metros de altura teniendo una privacidad desde el exterior no dejando ver nada al no ser trepándose sobre el muro lo cual era muy difícil ya que tenia dos hilos de alambre de púas me encuentro con la sorpresa del negro preguntándole que hacia si quería que se enteraran de lo nuestro, diciéndome que no me enojara que mi papá lo había contratado para realizar algunas tareas y que le cuidara los caballo que tenia unas carreras para disputar a beneficio por lo que se sentía muy a gusto de poder trabajar en la casa y poder ver si podía el padrillo montar la potranquita del patrón que por lo dicho sigue dispuesta a que este lo haga tal vez esta misma noche ya que se encuentra en celo desde el día que la potranca le dijo que la aguantaría todo, le conteste que me encontraba sorprendido como mi padre lo contrato pero muy feliz de que así fuera y si todo estaba tranquilo en la noche la potranca se envainaría toda la verga de ese cojudo dado que hacia cinco años cuando suplanto a el perro en aquel juego en el campo se a imaginado y deseando que ese padrillo oscuro la montara, yéndome rápidamente para la casa tratando de evitar seguir cerca y la calentura del momento nos traicionara haciendo algo que tuviéramos que lamentar ser descubierto de que algo que no había pasado pero que si estaba seguro que sucedería entre el negro y yo.-
Al entrar a la casa me encuentro con mis padres acomodando el equipaje de viaje me llaman y me hacen saber que contrataron a Julio así podían hacer el viaje este fin de semana a casa de los abuelos en la ciudad aprovechando que el lunes es feriado pudiendo estar un día mas si los acompañaba a lo que les pregunte quien era Julio respondiéndome mi padre que tal vez yo no recordaba pero era un negro que le decían de apodo el Tero a lo que hice enseguida como que lo recordé y les dije que me era imposible acompañarlos porque me había comprometido a una fiesta la cual se realizaba esta misma noche pero que fueran tranquilos ya que si estaba el negro Julio no pasaría solo, terminaron de armar y subir el equipaje y cuando fueron a partir les dije que me llamaran para ver como llegaron al igual de cuando fueran a salir de vuelta para saber la hora de llegada para estar en casa, las dos horas calculadas para llegar a el destino las cuales se me hicieron interminables mientras me preparaba para darle la sorpresa de que estábamos solo en la casa al negro, poniéndome un pantalón yoghi bien ajustado el cual se me metía en la zanga de las nalgas resaltando mi buen culo redondito cuando ya estaba impaciente y había transcurrido dos horas y media de la salida de mis padres suena el teléfono contesto y siento la vos de mi madre que me dice que llegaron bien diciéndome que lo pasara muy bien en la fiesta respondiéndole que pasaran un buen fin de semana que yo lo pasaría de la mejor manera colgando no sin antes recordarle que me llamara antes de salir de regreso, terminada la conversación rápidamente me dirigí a donde se encontraba el negro acomodando los caballos ya que empezaba a oscurecer no dando se cuenta de mi presencia ya cuando se encaminaba a la pieza le realice como un relincho estando en posición de cuatro mostrándole mi culo ya que me había bajado el yoghi y diciéndole que la potranca estaba pronta para el padrillo, se vio tan sorprendido que me dijo que estaba loco que entrara a la pieza que podían venir mis viejos a lo que le conteste que habían salido y quería que me hiciera la yegua de el ahora sin esperar mas, el negro al sentir esto se bajo la ropa lo mas rápido posible creyendo que tenia que aprovechar ese rato que mis viejos habían salido dejando al descubierto la tan deseada verga negra la cual se parecía a un trozo de plastiduto con la cabeza de un tono rozado oscuro pero ya para ese entonces me había parado y le dije que le daba permiso solo para que la pasara dentro de la zanja y me llevara a la cama donde si me disfrutaría agarrándome de las caderas pegando su cuerpo al mío calzando la verga en la zanja me levanto como una pluma y me llevo a la pieza donde había una cama recostándome en ella diciéndome que me pusiera en pelota mientras el quedaba totalmente desnudo y pude apreciar en toda su dimensión la verga negra la cual era larga lo que no me importaba porque sabia que hasta treinta centímetros me había introducido un palo de escoba y la misma andaría en unos veinticinco pero el grueso me asusto ya que las zanahorias que había probado andaban en cuatro y cinco centímetros de grueso esta verga tenia después supe bien nueve centímetros y medio pero la calentura era tan grande y el deseo de tragarme esa verga que me acosté boca arriba a la orilla de la cama y le dije que pusiera mis piernas sobre sus hombros y que pasara la cabeza de la verga en la puerta de mi culo que se empezaría abrir dada la posición que me encontraba tratando de que fuera introduciéndose lentamente porque realmente es muy gruesa y si logra que entre la cabeza ya después no hay problema porque el largo estoy seguro de aguantarlo, el negro siguiendo mis intrusiones me acomodo lo mejor que pudo y empezó a pasarme la cabeza haciendo presión cada vez que la pasaba en el agujero del culo haciendo pop como que descorchaban una botella hasta que en un momento dado la dilatación que estaba sufriendo al hacer la presión le dio cabida a la cabeza a lo cual yo empuje mi cuerpo hacia arriba introduciendo toda la verga pidiendo que se quedara quieto hasta que se acostumbrara mi culo a tan hermoso pedazo a lo que el negro no hizo ningún intento hasta que yo le pedí que empezara a moverse bombando despacito lo cual el negro era un experto en el bombeo y cuando yo le pedí que fuera aumentando la velocidad en el meta y saca empecé a suspirar y decirle dale papito ásele el culito a mamita dale esa lechita que mama se esta por acabar y lo quiera hacer juntito el negro empezó a bombar desesperadamente y suspirando que mas que suspiros eran quejidos desesperados diciéndome daleeeeee mamita acaba que me estoy acabando en tu colita sintiendo en mis intestinos algo caliente que me introducían acabando para luego quedar con la verga del negro metida hasta los güevos bajando las piernas y dejando que se tirara sobre mi diciéndome que va a salir porque puede venir mis viejos ya que no sabia que se habían marchado por el fin de semana, yo lo tranquilizo y le digo que no van a venir hasta la madrugada ya que lo invitaron a una fiesta por lo tanto si a ese padrillo le quedan ganas ahora esta yegüita ya dejo de ser potranquita quiere volver a comerse esa verga y gozarla no había terminado la frase cuando siento en mi culo que se le endureció levantando las piernas por sobre la espalda de el que ya me había empezado a coger gozándolo en ese meta y saque hasta que volvimos echar otro polvo divino quedándonos quieto acostado durmiéndonos para despertándonos ya con el sol arriba asustado me decía que me vistiera y me fuera que mis viejos se iban a dar cuenta a lo que le dije que se tranquilizara que saliera agarrara ropa y fuera con migo a la casa que nos íbamos a bañar junto que mis viejos no vuelven hasta el otro día lo que paso después en ese día fue algo de no creer ya que lo hicimos en distintos lugares y maneras y otras cositas pero se los relatos mas adelante