Autor: afrodita | 08-Sep
Te doy una sorpresa. El martes a la hora de comer estoy en Barcelona. Voy sola. Ya te contare mas detalles. Coges el mensaje con asombro, no te lo esperabas, pero te alegras.
El martes antes de salir das orden en recepcion para que puedan darme la llave de tu habitacion. Tienes una reunion con los jefes, eso exige formalidad. Eliges tu traje de chaqueta azul, camisa celeste, corbata a juego.
La chica que te atiende te mira de arriba a abajo cuando te das la vuelta, como es costumbre en ella. Es alta, morena, pelo largo, ojos grandes, y aunque su uniforme no le permite escote, tu te lo imaginas cada vez que la ves. Debajo de la blusa se le insinuan dos pechos voluminosos y firmes.
A media mañana suena mi telefono, tu voz me dice que llegaras tarde, la reunion se alargara hasta media tarde. No te preocupes, alli te esperare, te recibire como te mereces.
Llamas a la puerta, voy a abrir con ilusion, nunca me defraudas, tan atento como siempre, una rosa roja y una gran sonrisa es tu bienvenida. Dios! que guapo estas!!, aunque pienso que tambien cansado.
Para eso he venido, te dare el descanso del guerrero.
Dejas tu maletin, te quitas la chaqueta y te sientas en el sofa. Me haces un gesto con la mano para que me siente a tu lado mientras pongo la rosa en la mesa. Al lado no, me siento a horcajadas encima tuya. Te aflojo la corbata, quito unos botones de la camisa para que puedas respirar mejor, te va a hacer falta.
Empiezo a besar tus labios, mientras te masajeo suavamente el cuello, los hombros, los brazos, los besos se vuelven mordiscos, suaves roces con la lengua, tu boca esta caliente, tu lengua juguetona, quieres mas, y algo hace que tu pantalon se vuelva incomodo, demasiado estrecho para lo que esta pasando con tu pene.
Entre mis piernas lo noto duro, eso hace que empiece a gustarme moverme encima tuya y que yo empiece a humedecerme. Casi no tengo ropa, unas finas braguitas de encaje y una camiseta de tirantes. Asi noto mas eso que tanto me gusta. Te quito la corbata, te voy quitando los botones de la camisa, despacio, y acariciando cada parte de tu piel que se va quedando libre de ropa.
Acaricio tu pecho, lo beso, mojo tus pezones, eso quiero que hagas tu con los mios, bajo las manos por tus dorsales, rodeo tu cintura, tu camisa ya esta abierta. Quito el cinturon que oprime tu vientre, deslizo el boton por el ojal, la cremallera baja sola, tanta presion casi hace que reviente.
Quieres desnudarme. Si por favor, hazlo. Levanto los brazos y quitas mi camiseta. Delante de tu cara tienes mis pechos, besalos, chupalos, mordisquealos, haces que empiece a gemir de placer.
Te desnudo, aqui estamos, uno frente al otro, piel con piel y gritando con la mirada la pasion que queremos desatar.
Quiero que te sientes en esta silla, miras estrañado, pero con sonrisa picara, sabes que lo que te haga seguro que te va a gustar. Te pido que pongas los brazos hacia detras y notas el frio de las esposas en tus muñecas. No te puedes soltar. Hago que roces mi sexo con los dedos. Sabes que estoy muy mojada.
Un pañuelo de seda recorre tu cuerpo. Tanta intriga hace que te pongas mas caliente. No te preocupes, tendras tu recompensa. Te tapo los ojos. Quiero que todos tus sentidos se transformen en uno, quiero que solo sientas.
Sientes como mis manos empiezan a masturbarte, suave, despacio, como mi lengua va rozando tu glande, con movimientos ritmicos que empiezan a ir un poco mas rapido. Ahora solo voy a masturbarte con la boca, moviendo mi cabeza como se que te gusta.
Tu pene es grande, es grueso, te voy pasando la lengua por un lado, mientras toco tus muslos, notas algo que antes no sentias, no puedes pensar, demasiado placer, mas de un roce humedo recorre tu pene, te das cuenta, hay dos lenguas calientes, dos lenguas queriendo hacerse con el control de tu masturbacion, dos bocas queriendo ser las dueñas de tus gemidos.
Mientras una te mordisquea los testiculos, otra se llena la boca con tu glande Se te ha puesto roja, dura, las venas te van a explotar.
Notas unos pezones en la comisura de tus labios, sin dejar de recibir unas mamadas impresionante. No puedes descubrir quien esta arriba, quien esta abajo. Abres la boca, quieres comertelo. Todo para ti.
Alguien se sienta encima tuya, te van a follar de lo lindo corazon, te susurran al oido. Tienes una penetracion suave, caliente, muy mojada, los movimientos empiezan a ser mas ligeros, tu boca esta llena de pezon ahora, luego de lengua caliente, sabrosa. Quieres gemir, ahora puedes hacerlo, ahora se ha puesto detras tuya, notas los pechos por tus hombros, rozandose sin parar, su sexo en tu mano, introduces los dedos, era justo lo que queria, mientras, no paran de follarte.
Vas a correrte de lo lindo guapeton. Cuando crees que nada podia darte mas placer, algo nuevo viene a sorprenderte, una te folla con un ritmo endemoniado, despues de unos movimientos se aparta para que tu polla entre dentro de una boca que esta deseosa de probar tu semen.
¿Quieres que te suelte? ¿Quieres ver lo que te esta ocurriendo para que sueñes con ese momento cada noche?
Te suelto las manos, pero no te quites el pañuelo todavia, por favor.
Vuelves a sentir dos lenguas en tu pene. Tocas a tu derecha, la coges del pelo, tocas a la izquierda, haces lo mismo. Eres tu quien quieres llevar el ritmo de esas mamadas freneticas, locas, con ritmo endiablado y de esas penetraciones q te van a hacer explotar.
¿Te gusta lo de antes? Pues aqui nos tienes. Una te da la espalda, se inclina, para que seas tu quien mande sobre los movimientos. La otra al lado con la boca abierta, esperando ser le elegida para recibir tu semen.
Quieres saborear sus sexos, sabes que eres respondable de que estemos muy mojadas. Una se tumba en la cama, empieza a masturbarse con sus dedos, pensando que son los tuyos. A la otra se lo vas chupando, con ansia, pasando la lengua de arriba a abajo, tocando su clitoris, gime de placer, la dejas, vas a la otra, le haces lo mismo. Mientras la masturbas con la lengua, tu pene entra otra vez en mi boca, no puedo dejar de meterme los dedos mientras hago esto.
Queremos corrernos las dos en tu boca. Sabes como conseguirlo, y tanto. Nos dejas extasiadas, locas de placer, pero deseosas de que nos llenes con tu semen la boca, el pecho, que corra por nuestro cuerpo, sentir ese calor que va a salir de esa polla linda que ahora tienes tu entre tus manos. Mientras nosotras enfrente, tocando la punta con la lengua en cada movimiento tuyo, hasta que te oimos gritar. No puedo mas!!!, me corro!!!, aahhhhh!!!!, y nuestras bocas se llenan de semen, un semen blanco, caliente, con ese sabor agridulce que demuestra que por ahora ha terminado este rato de sexo que tanto deseabas tener.
Por suerte dentro de dos dias abandonas el hotel, vuelves a tu lugar de trabajo, pero eran asi, como habias soñado en alguna ocasion, pechos voluminosos y firmes. Ella volvera a mirarte de arriba a abajo cuando te des la vuelta por ultima vez, como si no hubiera pasado nada, como otra mañana mas.