Autor: anonimo75129 | 21-Aug
Hola todos.
En la entrega anterior les contaba cómo fue que comencé a descubrir que me gusta compartir a mi novia e incluso les narré cómo fue que ella y yo tuvimos sexo imaginando que yo era otra persona, mi amigo Carlos, lo cual fue muy excitante, pero fue sólo eso, sólo imaginación; luego se comenzó a poner más interesante la situación.
Como les contaba, resulta que Carlos había terminado con su novia (Myriam) recientemente porque ella lo pilló en una infidelidad, pero esa chica era amiga de mi novia Karla, por lo que Carlos se acercaba mucho a Karla para que lo aconsejara y para pedirle que convenciera a Myriam de regresar con él.
Incluso luego de que Karla y yo tuvimos sexo imaginando que yo era Carlos (Carlos y Karla), ellos salían a tomar un café, o una cerveza, o a bailar juntos sin mi (porque yo en ese entonces estudiaba y trabajaba) lo cual a mi me provocaba un poco de celos pero también mucha excitación, la cual se iba incrementando porque algunas veces noté que cuando Karla salía con él se arreglaba más que de costumbre y se ponía la ropa más sexy que tenía.
Yo sabía perfectamente que Karla le gustaba a Carlos y viceversa, pero no sabía si ya había ocurrido algo entre ellos, por lo que un día de plano le pregunté a Karla sobre ello y ella me dijo que estuviera tranquilo, que lo único que había ocurrido es que un día se dieron unos besos en un antro para hacerle creer a otro tipo que eran novios y así dejara de molestar a Karla, pero sólo eso.
Pero cuando no podían estar juntos chateaban. Y un día que fui a la casa de Karla la encontré chateando con él. Incluso le pedí que me lo saludara, lo hizo y me dijo que él también me mandaba saludos.
Ese mismo día salimos a cenar Karla y yo, y en el restaurante me dijo: -"Tengo que confesarte algo."
- "¿Qué?" Pregunté yo expectante.
- "¿Te acuerdas de las fotos que me tomaste el otro día?"
- "Claro." Respondí yo. (Se trataba de unas fotos eróticas que le había tomado. En ellas aparecía Karla con muy poca ropa y en poses muy provocativas)
- "Le mandé algunas a Carlos. Espero que no te moleste" Dijo ella.
- "¿Y por qué hiciste eso?" Dije yo encabritado.
- "Dice que mi cuerpo le recuerda mucho al de Myriam (la ex de Carlos)pero no tiene ninguna foto así de ella.
- "O sea que el cabrón se va a masturbar con tu imagen en la computadora."
- "Va a pensar que soy Myriam."
- "No puedes asegurarlo."
- "Aunque así fuera, no tiene nada de malo. Piensa que el pobre tiene como dos meses sin tener sexo, y en nada te afecta que le ayude de alguna manera que nada implique entre él y yo. Es algo como lo del otro día que tú y yo tuvimos sexo imaginando que tú eras él. No pasa nada."
Yo no supe qué decir ante sus argumentos por lo que me quedé callado muy encabritado pero también muy excitado.
- "Ya mi vida. No pasa nada -me dijo mientras me tomaba de la mano-. Eso no quiere decir que ya no te quiera o que no me gustes, sólo estoy ayudando a un amigo. Además, no me puedes negar que también te excita aunque sea un poco."
Como no pude negarlo permanecí callado.
- "Hay algo más." Dijo un poco temerosa.
- "¿Qué?" Volví a pregntar como niño chiquito haciendo pucheros.
- "En las noches chateamos y tenemos sexo por internet."
- "¿Estás loca?" Exclamé yo casi fuera de mi.
- "Piensalo bien -respondió ella-. Es lo mismo. Ni siquiera implica ningún contacto físico. Es como si tú te masturbaras pensando en alguna actriz de cine. Eso no quiere decir que me seas infiel ni que me dejes de querer.
Tuve que reconocer que por una parte tenía razón, pero por la parte que no la tenía no encontré argumentos con qué rebatirle.
- Además, tampoco puedes negar que eso también te excita."
Permanecí callado
- "Es más. Te propongo algo."
- "¿Qué?"
- "Carlos y yo quedamos de conectarnos esta noche para lo que te platico. Si quieres me podría quedar en tu casa y ves cómo lo hacemos Carlos y yo por internet y luego lo hacemos tú y yo realmente imaginando que tú eres Carlos, como la otra noche. Sé que va a ser muy excitante. Anda, di que sí."
- "Está bien." Dije yo muy humillado pero más excitado.
- "Gracias. Qué lindo eres." Concluyó ella.
Acto seguido sacó su teléfono móvil, le marcó a Carlos y le dijo que ya me había hecho la propuesta, que yo había aceptado y que nos veíamos en la noche por el chat de siempre. Luego colgó y me dijo que Carlos me mandaba un agradecimiento muy grande por ser un amigo tan comprensivo.
Llegó la noche y nos conectamos. Carlos ya nos esperaba en el chat. Yo me tumbé en un pequeño sofá que tengo en mi recámara a ver cómo mi novia ponía música le bailaba y hacía un streap tease de lo más sensual a mi amigo (algo que, por cierto, nunca me había hecho a mí, pero que ahora aprovechaba dada la situación ya que, en realidad, el streap tease era para los dos).
Karla se veía hermosa. Además se movía muy cachondamente. Se tardó bastante en quitarse toda la ropa frente a Carlos en la computadora y yo en mi sofá. Cada prenda que caía dejaba ver más de esa piel tan tersa y de esas curvas tan definidas que tiene Karla que se acentuaban todavía más con esos movimientos mientras Carlos le decía cosas como:
- "Sí mami. Que rico lo mueves. Que hermoso culito tienes Karlita, tan pequeño y redondo. Quiero meterte mi pollota por ahí preciosa. Acariciate tus tetas mi vida."
Todo lo cual parecía excitar cada vez más a Karla porque ponía más empeño y sensualidad en su baile.
Cuando Karla quedó completamente desnuda se sentó en mi cama, se abrió de piernas apuntando su conchita hacia la cámara de la computadora y comenzó a acariciársela. Para entonces yo ya llevaba un buen rato acariciándome la polla.
Carlos le iba diciendo que se acariciara lo senos, que se metiera un dedo por la conchita, que se pusiera de a perrito apuntando su culo a la cámara, etcétera. Mientras yo me moría de la excitación.
Luego Carlos tuvo la genial idea de proponer que yo participara, que Karla me acariciara la verga pero suponiendo que yo era el. Así fue, Karla comenzó a acariciarme la verga mientras me decía cosas como:
- "Qué rica verga tienes Carlos. Me encanta. Siempre quise acariciartela, mamártela y que me la metieras."
Carlos decía del otro lado de la red:
- "Yo también quería que me la acariciarias putita, que me la mamaras y luego metértela. Así que mámamela zorrita."
Entonces Karla comenzó a mamarme la verga con singular énfasis. Creo que nunca la había visto tan caliente. Mientras me daba la mamada se acariciaba la conchita y mientras podía ver a Carlos que se masturbaba.
Luego Carlos dijo: -"Acuéstate en la cama y abre tus piernas putita para que te pueda mamar tu conchita." A lo que ella respondía -"Sí mi cielo. Lo que tú digas."
Entonces se acostó en mi cama, abrió las piernas y yo comencé a mamarle la conchita con lenguetados suaves y largos. Ella gemía como nunca mientras decía: -"Carlos, qué rica está tu lengua."
Sentí en la lengua y los labios como Karla se venía. Puse más empeño para hacele más placentero su orgasmo y tuve buenos resultados.
Luego Carlos le dijo que se pusiera de a perrito porque ya quería meterle la verga. Cosa que Karla hizo enseguida. Yo me coloqué detrás suyo y poco a poco comencé a penetrarla, luego a bombear discretamente y subiendo de intensidad hasta hacerla gritar: -"Sí Carlos, así. Cójeme mi vida." Mientras él por la computadora le decía: -"Te gusta ¿verdad putita? Pues toma más."
Luego le ordenó a Karla que le montara la verga, entonces yo me acosté bocarriba y ella encima de mí. Me estuvo cabalgando un buen rato hasta que yo ya no aguanté más, le avisé que me iba a venir y él gritó que le descargara en la cara. Karla se hincó, yo me incorporé y le descargué todo en la cara.
Después de todo ese frenesí todo volvió a la normalidad. Nos vestimos y continuamos chateando con Carlos, pero ya yo como yo y él sólo como nuestro amigo. Nos agradeció por el favor y todos nos fuimos a dormir muy contentos.
Continuará...