Autor: pueblerinos | 11-Aug
Soy lector de relatos eróticos en la red desde hace poco tiempo, por eso he decidido contar esta historia, ya que hay un poco más de apertura que hace 5 o 10 años atrás.
Soy de un pueblo humilde, y a los 20 años como sucede frecuentemente sali a buscar oportunidades de trabajo, en ese entonces me acompañó mi amigo Lalo de 21 años, (nombre ficticio) encontramos trabajo en una ciudad, como ruteros o distribuidores de un producto popular, sin embargo el área que nos adjudicaron estaba lejos de casa. Por ello tuvimos que buscar un cuarto o habitación para pasarla. Conseguimos alquilar un cuarto de huespedes, dentro de una casa de un matrimonio ya entrado en años de origen francés, con muchos años de radicar en este país, con ellos vivía su nieta Jessica de 14 años, hija de padres divorciados, era una preciosa rubia pelo a los hombros, delgada, tez blanca, senos pequeños en formación con pezones bien rosaditos, culito pequeño pero paradito, ojos azules, en pocas palabras era una muñequita. Su carita era preciosa.
Nos acomodamos con Lalo en la casa, salíamos a trabajar y regresábamos casi siempre al finalizar la tarde o por la noche. Cenábamos junto con los señores y Jessica. Empezamos a notar que ella coqueteaba todo el tiempo con nosotros, se vestía con ropa muy corta, por la casa andaba en ocasiones en braguitas, hablaba siempre de temas de amor, de sexo, y los abuelos lo permitían, y pensamos que era fruto de su edad todo ese comportamiento.
Había ocasiones que entraba sin avisar a nuestra habitación, iba descalza en camisetía y braguitas, se recostaba en nuestros hombros o en la cama y observaba lo que hacíamos, charlaba un rato y se despedía. No podíamos negar que eso nos gustaba, la chiquilla era muy atractiva y sexy, nos encantaba verla entrar sin zapatos, en braguitas o con faldas muy cortas que hacían lucir sus largas piernas. Cabe decir que Jessica casi siempre nos paraba la verga y siempre deseábamos su presencia alli, ya que a esa nuestra edad las hormonas están a mil revoluciones.
Para el dia de carnaval, durante la cena el abuelo de Jessica nos platicó que habían asistido a los actos del Colegio de su nieta y que ella habia sido la atracción del evento por su disfraz tan original. -Lastima que no te pudimos ver!- le comentamos a Jessica.
Cerca de las 10:00 de la noche de ese día, los señores ya se habían retirado a dormir, cuando de repente entra Jessica a nuestra habitación vistiendo su disfraz, ella estaba vestida de princesa indígena, llevaba un mechón de plumas sobre la cabeza, una blusa sin mangas muy escotada sin bra y un taparrabos minúsculo que solo le tapaba media nalga y descalza (hasta sus pies era preciosos), sin decir nada se puso a bailar adentro en forma muy sensual como una vedette. Con Lalo estábamos perplejos pero entusiasmados, nos sentamos en las camas para observar aquel espectáculo sensual, erótico, al poco rato éramos victimas de una gran erección que amenazaba con romper los pantalones.
El baile siguió, Jessica al ver que nos tenia casi hipnotizados, sin dejar de bailar se quitó el top o la parte de arriba, dejándonos observar la belleza de sus dos pequeños senos, parecían dos pequeños volcancitos, los cuales acariciaba y estrujaba con morbo; vi que Lalo ya se estaba haciendo una paja, con la mano dentro de su pantalón. Yo solo me la sobaba sobre mi boxer, ya que cuando entró la chiquilla estaba yo solo en calzoncillos. El acabose llegó cuando Jessica se volteo y bajó su short o taparrabo, quedándose completamente desnuda frente a nosotros, solo con el mechón de plumas. Se veía como una diosa!! su vulvita tenia poca pelambre de color rubio como su cabellera, los labios de su vaginita rosaditos, sus nalgas eran pequeñas bien formadas, firmes y paradas de color blanco/rosado. Ella continuó bailando un rato aún desnuda, mi amigo Lalo ya se había sacado la verga y la agitaba frenéticamente delante de ella, yo lo seguí y saque mi erecta verga para masturbarme. Todo eso era ya una locura.
Recuerdo que Jessica se acercó inicialmente a mi, sentí que mi corazón se salía de mi pecho, me quitó las manos de la verga y con las suyas me la empezó a acariciar delicadamente haciéndome una deliciosa chaqueta, luego se la llevó a la boca, introduciéndose el glande que estaba ya hinchado, chupándolo y lamiéndolo con bastante experiencia. Lo hacia tan bien que me sacó varios gemidos de placer. Luego metió la mitad de mi verga en su boca y la chupó por dentro. Lalo observaba, pero se veía que estaba muy excitado, se levantó y se acercó a nosotros, con la verga en la mano, jaló a Jessica para que se la mamara también, lo cual hizo con una sonrisa en sus labios. Luego nos acomodamos con Lalo de modo que tuviera las dos vergas cerca de su cara, Jessica mamaba por turnos nuestras erectas vergas, hubo momentos en que se las quería meter juntas en su boca, no se como lo hacía ya que tanto Lalo como yo tenemos vergas no tan largas, pero si gruesas.
Luego de varios minutos yo fui el primero que le dejó ir un chorro de esperma, una parte cayó dentro de su boca, otra en su cara y un poco menos en sus senos. Unos segundos después Lalo terminó también casi en forma similar, Jessica se tragó una buena parte de nuestros derrames.
Como el ambiente seguía supercaliente, casi cargamos en peso a Jessica y la acostamos en la cama de Lalo, le abrí la piernas suavemente y la empecé a besar y lamer sus muslos internos hasta llegar a su vaginita, en donde lamí su rajita, que ya estaba empapada, hasta llegar a su clítoris, luego regresaba hasta llegar a su culito que chupe como si fuera un dulcito; por su parte Lalo le besaba sus pequeñas tetas casi mordiéndolas, lamía también el cuello y la boca en forma frenética y con fuerza. Jessica al poco rato, se corrió en mi boca, lo supe por un líquido viscoso y amargo que llegó a mi lengua proveniente del interior de su vagina, ella asimismo producía gemidos que reflejaban el placer que sentía de lo que estaba recibiendo. No teníamos pena de que se oyeran sus gemidos debido a que sus abuelos dormían en el segundo nivel de la casa.
Después de un rato de estar comiéndonos a Jessica, Lalo me pidió que cambiáramos, él se colocó entre sus piernas y tomándola por los muslos le abrió más sus bellas piernas y por ende abrió más su vagina para poderla penetrar con la punta de su lengua y chupar lo más profundo posible, por mi parte inicie chupando sus pezones colocándolos entre mis labios y apretándolos, Jessica gemía y decía cosas como: -Que rico!!, -Asi asi no paren-, -Ayy que rico-; Jessica se volvió a venir en la boca y lengua de Lalo quien también devoró sus juguitos vaginales. -Ya no aguanto las ganas!, me la voy a coger!-, gritó Lalo, le levantó un poco las piernas dejando su rajita al descubierto, la penetró con fuerza y sin lastima, la metió hasta el fondo de su panochita, arrancándole grititos de pasión a Jessica, inmediatamente la comenzó a pistonear con golpes secos, su verga salía hasta el glande y luego la penetraba hasta sus cojones. Yo por mi parte, tome mi verga y se la puse en la boca, ella instintivamente la empezó a mamar nuevamente, sacándosela solo cuando no aguantaba las ganas de gemir de la follada que le daba Lalo. Le hizo llegar al orgasmo rápidamente otra vez.
Varios minutos más tarde fui yo quien le pidió a Lalo cambiar de posición, me coloqué boca arriba en la cama con la verga apuntando al cielo y le pedí a Jessica que se subiera y que se la metiera, ella lo hizo y con sus manitas colocó la punta de mi verga en la entrada de su ya dilatada vagina y con su peso se la fue metiendo poco a poco, cerró sus ojitos azules cuando la sintió toda adentro, luego empezó a cabalgarme con movimiento rítmicos deliciosos, como era delgadita sus caderas se ensamblaban bien en mi cintura. De vez en cuando yo levantaba mi cintura para clavarla hasta los ovarios. Que goce aquel! La tenía ensartada hasta los cojones!. Lalo se puso de pie en la cama y le presentó la verga ya viscosa para que se la siguiera mamando.
La cama rechinaba de la energía que cada uno le ponía encima, luego recuerdo de la petición que le hizo Jessica a mi amigo, -Ahora métemela en mi culito!-, Lalo se quedó quieto un segundo, luego sin perder tiempo se colocó atrás de ella, le hizo la espalda hacia adelante, lubricó un poco su chiquito ojito del culo con los líquidos que salían de su vagina que estaba siendo ensartada en esos momentos por mi verga, y con delicadeza la penetró por el culito lentamente, Jessica dejó de moverse un momento mientras que Lalo le acomodaba la verga en su canalito, al cabo de unos instantes, se deslizo hacia adentro, ya la tenia ensartada hasta el fondo, yo por supuesto no podía ver eso por la posición en que estaba, pero lo supe cuando Lalo la empezó embestir con fuerza. Todos nos movimos a diferentes ritmos durante los siguientes minutos. Todos gemimos y gozamos de esta sesión doble de sexo. Jessica se vino varias veces mientras la penetrábamos por partida doble. La chiquilla estaba insaciable.
Era un espectáculo ver a una ricura como Jessica recibir dos vergas dentro de su cuerpecito. Estuvimos un buen rato en esa posición cogiendo rico; Lalo acabo primero, llenó de leche ese culito y yo le llené la vagina al poco rato. Nos quedamos rendidos sobre la cama. Toda la habitación olia a sexo y sudor. Unos minutos más tarde Jessica se despidió dándonos un beso en la boca a cada uno. Nos quedamos cansados, aún no dando crédito a lo que había sucedido.
Las semanas siguientes Jessica se volvío nuestra novia; nos la cogimos por turnos, es decir un dia para cada uno, el otro solo observaba y se masturbaba, aunque muchas veces repetíamos el trío a requerimiento de ella.
Follabamos a Jessica por todos sus agujeritos, en varias posiciones que hubiéramos podido realizar un folleto sexual para trios. Jessica se convirtió en nuestra amante, ella era insaciable, bien podía cojer todos los días y varias veces que no se cansaba de recibir verga. Con Lalo comprábamos condones como artículos de consumo diario, hasta tuvimos un calendario con los días que no había riesgo de embarazo para cogerla libremente sin pena. Jessica inclusive quería coger hasta los día en que tenia su periodo menstrual, su deseo sexual era desmesurado. Asi estuvimos al menos tres meses de follarla constantemente.
Hasta que cierto día, que yo no fui a vender producto muy lejos, llegue temprano a la casa y me encontré que Jessica estaba con un hombre adentro de un vehiculo afuera de su casa, y se despidieron con beso muy apasionado que solo se dan los novios. Al preguntarle quien había sido ese hombre, solo me contestó que un su profesor la había encaminado hacia aquí. Esto me creó dudas. Trate en los días siguientes de llegar a la hora en que ella llegaba a la casa y descubrí que eran diferentes vehículos y hombres los que la traían diariamente del colegio y a todos despedía con beso en la boca.
Eso dio lugar a que con Lalo investigáramos y consultáramos el asunto con personas idóneas. Llegando a concluir que Jessica tenia un desorden sexual, un apetito sexual voraz no normal, ella no se satisfacía si no lo hacia todos lo días. Intentamos decírselo a sus abuelos de alguna forma no directa, pero fue en vano. Eran muy viejos y podían tomarlo a mal si lo hacíamos directamente. Tomamos entonces la decisión de mudarnos de esa casa, sobre todo cuando Jessica nos informó que no le había venido su regla, luego a los dos días nos calmó diciendo que ya le había bajado la menstruación que solo había sido un atraso. Solo esperamos eso y nos fuimos a otra parte de la ciudad.
De eso hace 6 años, Lalo se fue a otra región, es casado actualmente, yo sigo soltero aún. Hace como dos semanas atrás, invitado a una despedida de soltero en la cual suelen invitar bailarinas de streaptease y prostitutas, una de las chicas era...Jessica!.