Autor: Miguelon | 30-Jul
El pasado fin de semana quede solo en casa, el barrio estaba vacio es verano y la gente huyo del calor.
Sali a la terraza a fumar y vi a mi vecina agachada, llevaba la parte de abajo del bañador, por la sombra pude comprobar que las tetas las llevaba a la fresca, sin duda ella tambien creia estar sola. No es una mujer muy espectacular, pero me di cuenta de que tenia un buen bonito culo y vista de espaldas tambien bonita figura.
Como hombre educado le avise de mi presencia, Maria se incorporo de espaldas a mi, cogio un playero del monto de ropa que estaba recogiendo y se lo puso, se acerco, de cara es bastante fea, pero tiene una boca grande, imagine qu podria tragarse una polla sin esfuerzo.
Hablamos del calor sofocante y que los dos estabamos solos; En el pueblo vecino se celebraba un festival de musica para jovenes y le propuse ir alli a tomar un refresco junto a la playa.
Faltaban sobre dos horas para anochecer, para aprovechar el sol fuimos con la ropa que teniamos puesta; El playero que llevaba era corto, mientras conducia podia ver el bulto que le formaba su vello debajo del bañador.
Tomemos una mesa junto a la arena, la playa estaba llena de jovenes, las chicas todas en top-les, cuando Maria termino su helado dijo que se tomaba un baño, se quito el playero y vi que tenia unas tetas preciosas, no tenia que envidiar a ninguna de las adolescentes que llenaban la playa. Desde la distancia comprobe que el cuerpo tambien estaba a la altura de cualquier jovencita.
Al volver al coche habia un pequeño problema, el bañador mojado me mancharia la tapiceria, ella lo soluciono quitandoselo sin levantar mucho el playero, al sentarse lo que vi era el monton de vello que cubria su coño.
El trafico de vuelta hizo que anocheciera por el camino, ataje por el camino donde se ponen las profesionales a esperar clientes. Maria nunca paso antes por alli, miraba con cara de sorpresa, pare en un camino para que viera mejor y vimos junto al arbol y vimos a una puta haciendo una mamada, mi acompañante comento que ese hombre debia de ser un enfermo para pedir que le hiciesen esa güarrada, le conteste que si ese estaba enfermo la mayoria debemos estar internados, segui diciendole que deducia que ella nunca lo habia hecho y mucho menos se lo habrian comido a ella al decirle que es una pena pues con su boca haria buenas mamadas, al oir esto se estremecio y cerro los muslos, la oscuridad hacia que su vello resaltara mas en sus blancos muslos.
Tras una ligera cena no sentamos en el sofa, hablando de lo bien que lo pasaban los jovenes y dijo que yo me debi de alegrar al ver tanta teta joven, le dije que las mejores que vi eran las suyas y besandole el cuello, baje los tirantes y comenze a chuparlas y darle pequeños mordisquitos, la mano bajo a su chocho acariciandolo metiendo dos dedos dentro y frotandole la pepita con el pulgr, tardo muy poco en encharcarse, me arrodille, puse sus rodillas sobre mis hombros y tuve que esforzarme muy poco para que tuviera su primer orgasmo, sorbi el clitoris y trague toda su leche. Me incorpore y saque a sus ojos mi cipote, cogi el bote de nata, embadurne la pija y pedi que lamiera, con la lengua fue limpiando la nata, hasta que sus labios abarcaron el capullo, aproveche para de un golpe hacersela tragar, solo bomee un par de veces, luego fue ella sola quien la metia y la sacaba,
cuando me vino solo tuve tiempo para no correrme en su boca, mi leche le mancho la cara y el pelo.
Mientras se limpiaba en el aseo me acerque por detras, puse una ma no en la teta y la otra en su coño,le pedi que se apoyara en el lavabo y que abriese las piernas, por detras la clave en el chocho, gemia como una cerda y volvio a correrse. Volvimos al sofa, me sente y ella tenia la intencion de hacer lo mismo, le dije que se pusiese de cara a mi, le bese el vientre y le pedi que se clavara mi polla, lo hizo, mientras yo le comia las tetas, Maria me abrazo y empezo a moverse, le meti un dedo en el agujero del culo y ella subia y bajaba gritando obscenidades mientras de su chumino no paraba de soltar jugo, me corri dentro de sus entrañas, quedo rendida la acompañe a mi cama donde se durmio inmediatamente yo me dormi a su lado mirando aquel culito pensando que tambien deberia tener su racion de rabo.
Despertamos al oir el coche de su marido, corriendo salto desnuda por la terraza y llego a tiempo de meterse bajo la ducha, mientras el cabron de su marido abria la puerta.