Autor: kikegogo | 16-Jul
Hola, saben, hoy por la mañana, después de desayunar, de tomar un poco de café y de hacer un vistazo hacia mis adentros, recorde algo que me pasó hace algunos meses, me dirigí hacia el jardín de mi casa y me senté en la jardinera del centro, había una rica sombra y ya se sentia ese cálido clima de primavera, hice un suspiro y lo recordé a él, al hombre que cambió mi vida, a ese chico con el alma blanca y la sangre de fuego...el chico de los ojos azules, su nombre, se llama Jesús, y el sigue aquí en lo mas profundo de mi ser. Empecé a recordar cada momento y cada experiencia a su lado, rapidamente se vino a mi rostro una pequeña sonrisa picarezca, cerre mis ojos y pense en el, y en su historia, mi historia con él...quieren saberla?
Todo comenzó en un pequeño pueblo, el lugar donde viven mis abuelos maternos, a donde llegue a vivir por asares del destino, sin quererlo ni presentirlo, mis padres acababan de divorciarse y yo solo buscaba un poco de paz ya que fue una separacion muy conflictiva, asi que decidí mudarme con mis abuelos, los cuales felices me aceptaron de inmediato y pronto comencé a planear mi nueva vida pues pensaba quedarme para siempre con ellos, yo y era mayor de edad y podía decidir donde quería quedarme y con quién. Era un pueblo muy pintoresco y no había mucho que hacer, gracias a dios en ese lugar vivía mi prima la que mas quiero, asi q ella fue quien se encargó de sacarme a divertirnos y de presentarme a su grupo de amigos en el cual quedé adoptado inmediatamente.
Una tarde muy pero muy agradable en cuanto al clima, mis abuelos y yo decidimos sentarnos afuera, en la puerta de la casa, algo muy cotidiano en los pueblos, estaba bastante aburrido y no tenia nada que hacer, tuve un largo bostezo, y decidi ir a mi recámara, estaba por levantarme cuando de pronto dobló la esquina un carro viejo y desarreglado de color gris, al pasar por enfrente de nosotros, me di cuenta de algo, dios mio!!, no podía ser cierto lo que estaba viendo, hace cuánto que los angelitos del cielo bajan a la tierra y aprenden a conducir? eso es lo que pensé en ese momento, era el niño mas hermoso que habían visto mis ojos en años, tenia el perfil perfecto, era rubio, sus labios eran hermosamente rosados y lo mejor de todo, tenia los ojos mas lindos que los mios hubieran visto, azules como el mar y como el cielo, profundos y misteriosos. Me quedé pasmado y sin aliento por unos segúndos, solo me preguntaba quien era ese chico, ya quería saber todo de él, quería conocerlo y ser su amigo, todo el resto del día solo la pase pensando en quien era ese chico.
Dias después y para mi buena suerte, supe que ese chico vivía a solo unas cuadras de la casa de mis abuelos, solo buscaba el mínimo pretexto para pasar por su casa, pero nunca tuve la suerte de verlo fuera o cerca de ella, después vaya sorpresa, una noche fuimos mi prima, sus amigos y yo a la disco local del pueblo, se ponía muy bien cada fin de semana asi q me llevaron a conocerla. Ya adentro, comenzo a llenarse, y decidimos pedir unas bebidas, ya casi se abria la pista, y ningún mesero pasaba por nuestra mesa, ya desesperado me levante y decidí ir a buscar uno y rápidamente ubiqué la palabra'mesero' detrás de la playera de un chico, me acerqué y le pedí que nos llevara unas bebidas y él me contesto que de inmediato mandaria a un mesero para que nos atendiera y claro que llevara nuestras bebidas. Después de varios minutos me encontraba echándole un ojo al lugar mas detenidamente y cuando volteo hacia la pista, no era posible!!! era él, ese chico que me encantaba, se dirigía a nuestra mesa con una charola con nuestras bebidas, no lo podía creer, el trabajaba como mesero en ese lugar y lo mejor de todo, le tocaría atendernos, mi corazón se aceleró, y obviamente me tomaba rapidísimo las bebidas solo con el prestexto de hablar con ese chico, aunque solo fuera para pedirle una mas jeje.
Asi pasaron los días y los meses, y cada fin de semana era la misma historia, ir a ese lugar para ver al chico al cual todavía no sabía su nombre, asi que lo bauticé como el chico de los ojos azules, y era asi como yo lo llamaba, nadie sabia que ese niño me hacia suspirar, era mi secreto, solo mio, solo esperaba el día en que pudiera ir a ese lugar y verlo y también quedarme himnotizado ante aquella sonrisa que me regalaba cada que lo llamaba, se iluminaba su rostro, y yo, cada día mas loco por el. Un día llegue como cada sábado a ese lugar y me dí cuenta de algo terrible, él no estaba, ya no estaba, sería que no pudo ir a trabajar ese dia?, no, no era así, con el tiempo me di cuenta que definitivamente él ya no estaria ahí, ya no era mesero de ese lugar. Una tarde recibí una llamada, era un viejo amigo que iría a aquel pueblo a iniciar un negocio, el pondria un bar en ese pueblo y queria asociarse conmigo, acepté de inmediato y a los pocos días se inició la remodelación de un viejo local en una orilla del pueblo, quedó lindísimo, rápidamente elegí el nombre, y me encargué de anunciar su próxima inaguración, pero nos faltaba solo algo, meseros, empecé a conseguir algunos cuando se me vino a la cabeza el chico de los ojos azules, recordé que él ya no trabajaba en la disco local y que probablemente estuviera buscando trabajo, a mi mente se vino un fuerte capricho, yo quería a ese chico en mi bar a como diera lugar.
Estaba próxima la inaguración, y yo no daba con el chico que me robaba el sueño, a pesar de que sabía donde vivía, no tenía el valor para tocar su puerta y preguntar por él y ofrecerle el trabajo, sentía que me ganarían los nervios y no sabría que decir. Una noche fuimos a la disco como de costumbre y vaya sorpresa la mia, ahí estaba ese chico divertiéndose con sus amigos, no supe que hacer y le pedí a mi socio que esa noche nos acompañó que fuera con él, le platiqué que era mesero y que podía servirnos, que le ofreciera el trabajo, a lo cual el accedió rápidamente y fue hacia él. Pasaron mas de 15 minutos y mi socio seguía charlando con él, yo me moría de envidia, alcancé a ver que estrecharon su mano y mi socio pronto llegó con una noticia grandiosa, el había aceptado, al día siguiente el iría a nuestro bar para una entrevista, y yo, contentísimo, sentí que logré lo que me propuse y asi pasaría. Al día siguiente llegue puntual, pues yo y mi socio entrevistaríamos al nuevo mesero, estaba nerviosísimo, cuando depronto detrás de las ventanas se veía una silueta que se acercaba a la puerta principal, dios mio era él, había llegado puntual, se acercó, dijo buenos dias, y estrechó nuestras manos, su voz era tan grave y tan varonil, llevaba puesta una camiseta que dejaba mostrar unos brazos tremendamente fuertes y marcados, pronto mi miembro comenzó a abultarse y no sabía como disimularlo, traté de distraerme en otras cosas, pero era imposible, mi socio le pidió que se sentara en un banco, y yo me recargué en un pilar que quedaba justo frente a él, podiía ver ese cuerpo perfecto que hasta ese momento me había dado cuenta que poseía, llevaba una bermuda holgada como de básquetbol, y depronto me di cuenta de que podía dejarse ver su ropa interior por entre su bermuda, y con ella un bulto tremendo que comenzó a inquietarme, el estaba sentado con las piernas un tanto abiertas y entre mas la abría mas podía dejarse ver su ropa interior, trate de disimular y no pude mas, me exité tanto y tanto, que me dirigí al baño, bajé mis pantalones y mi miembro super erecto estaba empapado de flujo preseminal, apenas me toque cuando de mi salió una descarga potente de leche tibia, sentí que tocaba el mismísimo cielo, wow ese chico me había puesto a mil, y sin nisiquiera tocarme ni yo a él, sólo bastó ver ese tremendo bulto bajo su bermuda, y ese cuerpo ardiente que me volvió loco. Cuando ya todo estaba en orden regresé y para mi sorpresa él ya se había ido, tenía cosas que atender y se fue, asi es como me lo dijo mi socio, pero lo que si era seguro era que estaría trabajando con nosotros a partir de la semana entrante, cuando inaguraríamos el bar, donde lo vería día con día, el pensar en eso me enloquecía.
Llego el día tan esperado, abrimos, fue un éxito total, estuvo super lleno, recibimos miles de felicitaciones, no podía estar mas felíz, y mas a lado del chico que me gustaba quien lógicamente supe su nombre al fin, Jesús. Cada dia era lo mismo, el lugar se abarrotaba, se empezó a hacer popular el bar y Jesús y yo comenzamos a ser excelentes amigos, empezamos a conocernos y saber mas el uno del otro, cada día me convencía mas de que era el chico perfecto, todo un 'Casanova', comencé por ser el confidente de Jesús, yo sabía todo de él, y él de mi, nuestros sueños y metas en la vida, nuestros gustos y disgustos, nuestra amistad iba viento en popa. Todo iba de maravilla y un día recibí una mala noticia, Jesús se iba, el renunciaba, tenía que irse de emergencia a la capital, su tía abuela agonizaba y era una persona muy importante para él; solo avisó y se fue, nisiquiera se despidió de mi, yo estaba super triste pero era algo que no estaba en mis manos, cuando volvería a verlo?
Pasaron largos meses y nunca tuve noticia de Jesús, solo pensé en ir olvidándome de él, talvéz era lo mejor para mi pues empezaba a sentir a algo mas por mi nuevo amigo, asi no me haria daño yo mismo con falsas ilusiones, estaba claro que no podía enamorarme de un hetero. El bar comenzó a decaer y decidimos cerrar, yo encontré otro trabajo bastante bueno, iba a viajar mucho, un viejo amigo de mis abuelos me recomendó para un museo itinerante que recorrería todas las ferias del país, en el cual yo sería guía, empaqué mis maletas y me dirigí hacia la primer cede, sin saber lo que el destino me tendria preparado.
El primer museo estaba instalado, fue abierto y tuvo gran respuesta, aunque mis compañeros de trabajo eran conocidos, me sentía un poco solo, y aún asi me encantaba lo que estaba haciendo y ese contacto con la gente. Mas o menos 4 dias después del inicio de labores, nos encontrabamos en el desayuno previo a dirigirnos al museo, nuestro jefe hizo un anuncio: - 'No nos damos abasto con tantos visitantes diariamente en el museo, asi que eh decidido mandar traer otro guía, y parece que mañana mismo estará aquí para integrarse al grupo, es alguien que fue recomendado como ustedes '-. Para todos fue una buena noticia y esperabamos la llegada del misterioso nuevo compañero. A la mañana siguiente recibí una llamada a al cuarto de hotel donde yo me hospedaba, era el jefe, me dijo que el nuevo guía había llegado y que por lo pronto se quedaría conmigo en mi cuarto, y que iba en camino, que lo recibiera y le diera instrucciones de lo que tenía que hacer antes de dirigirnos al museo, algo molesto por tener que compartir mi cuarto con alguien dije que si a todo, pues eran ordenes del jefe y colgué el telefono, inmediatamente tocaron la puerta y me dirigí a ella, al abrir no podía creer lo que estaban viendo mis ojos, era posible esto?, simplemente quede en 'shock', era él, Jesús, él era el nuevo guía y estaba ahí, conmigo, aun recuerdo su cara, había una sonrisa enorme en ella, y dijo: Hola mi querido amigo, que gusto volverte a ver!!!. Quedé mudo por un largo rato y no podía comprender ese momento, era demasidado para mi, asi que pensé como fue que él fué a dar al mismo trabajo que yo. El me platicó que después de meses de vivir en la capital y trabajar un tiempo como modelo, decidió regresar pues extrañaba su pueblo natal, a fin de cuentas su tía había muerto y ya no había nada que hacer allá, dijo que me había buscado y mis abuelos le dieron razón de mi, asi que el decidió ir a pedir el mismo trabajo que yo, solo para volverme a ver, porque según el, me había extrañado mucho y queria volver a compartir momentos increibles conmigo, eso claro me dejó aun mas sin palabras, me acerqué, le di un abrazo y le dije al oido, bienvenido amigo mio, gracias por hacerme tan felíz!!!.
Fue una temporada exitosa, los dias se nos iban como agua y como no, si yo estaba a lado de mi amado, aunque decidí que ya no sentiría nada por él, la misma contumbre fue quien se encargó de que mi amor por Jesús se hiciera mas fuerte que nunca, como deseaba que él lo supiera, lo mucho que lo amaba y todo lo que sería capaz de hacer por que él me quisiera igual. Una de tantas noches locas que teniamos en el hotel él y yo, donde tomabamos, jugabamos cartas, charlabamos, contabamos chistes y haciamos destrosos en el cuarto, pensé que lo mejor era decírselo todo, tenía que confesarle que lo amaba, cada vez que él me miraba con esos ojos tan hermosos, me enloquecia mas por él, ya no podía mas y se lo dije, le dije que era gay y que estaba enamorado perdidamente de él, que me traía loquito desde aquel primer momento que mis ojos lo vieron, y el quedo pasmado, me miró fijamente asombrado, y después su mirada se perdió en la nada, se puso de pie y me dio la esplada, no dijo nada, de mis ojos salieron densas lágrimas, pero estaba conforme con lo que había echo, pedí que me perdonara por mis palabras, pero que era algo que era mas fuerte que yo mismo, de su boca solo salió la frase: 'no se que decir', agaché mi cara y la tape con mis manos, después sentí su mano que tocó mi hombro, descubrí mi rotro y lo mire, el sonrió y me dijo, que me queria mas que nunca, que estaba agradecido conmigo y con mi sinceridad, pero que no llorara, que ahora mas que nunca iba a estar a mi lado porque yo le había echo pasar momentos hermosos, y eso tenia mas valor.
La siguiente noche Jesús, me pidió que lo acompañara a él y a otros chicos que se hizo amigos en la feria de aquel lugar, nada mas y nada menos que a un club de table dance, yo nunca había ido a uno pero parecía que Jesús estaba algo emocionado por ir, y acepte con gusto. Ya en el lugar parecía que los chicos disfrutaban, y vaya si no, como perfectos heteros, parecían leones queriendo cazar a sus presas, icluyendo a Jesús, que parecía exitarse con el baile sensual de las chicas, y eso me empezo a gustar, ver su cara de deseo, aunque no fuera por mi, pero era deleitante ver esa tremenda erección bajo sus jeans, wow empecé a sentirme como aquel momento cuando vi su ropa interior entre su bermuda, mi corazón latía fuertemente, y yo solo podía darle tragos a mi whisky, traté de divertirme lo mas posible y esperar la hora de irnos. Ese momento llegó no muy tarde, ya casi salia el sol, y era hora de ir al hotel de regreso, pronto me percate de que Jesús seguía muy exitado, lo veía en sus ojos, en sus manos, estaba inquieto, y al llegar al cuarto de hotel, el me lo dijo, que estaba super exitado como nunca antes, que esas chicas le habían provocado ponerse así, pronto se quitó la ropa hasta quedarse en ropa interior, mientras yo me ponía la pijama para ir a dormir, voltié hacia su cama, el comenzó a tocar todo su musculoso cuerpo, cada parte y cada centímetro, su mano recorría con sutileza cada contorno de su blanca piel, hasta llegar a su pene erecto debajo de su truza, mi corazon latia como nunca, pense que él no me veía, cuando depronto, lanzó una mirada perversa hacía mi, sus ojos azules como el cielo pareciera que tuvieran fuego, suspiró y me dijo que estaba mas caliente que nunca, eso me encendió, no pude mas, un fuerte impulso me hizo acercarme a el, mire su perfecta anatomia, estaba algo ebrio, talvéz por eso tenía el valor de hacer lo que hacía en ese momento, pronto su mano estaba debajo de su truza, tocaba su miembro se recostó y comenzó a masturbarse frente a mi, frente a mis ojos, mi corazón quería salirse de mi pecho, no aguante mas, y lentamente dirigí mi mano izquierda hacia su pecho, y comencé a bajar por su marcado abdomen, hasta su hombligo, el sacó la mano de su truza y tomo la mia, y la puso sobre su miembro, erecto y tibio, y comence a acariciarlo con delicadeza, él me miraba fijamente y luego cerraba sus ojos y mordía sus labios de placer, era mi hora, era ahora o nunca, con mis dos manos bajé su ropa interior, y dejo verse, un pene blanco, duro y con poco vello, era grande y grueso y estaba empapado de flujo,su cuerpo estaba sudoroso, estaba excitadísimo y comencé a chuparlo, lenta y delicadamente, y fui aumentando mi cadencia, y él solo pedía mas, lo disfrutaba y yo estaba que ardía, comencé a tocar mi miembro que estaba apunto de reventar, y le pedí que me hiciera suyo, que desahogara su calor conmigo, que yo le haría tocar el cielo de placer, pronto se incorporó y saco un condón de su maleta, el quería hacermelo, y comencé a desvestirme, ya lo quería dentro de mi, solo quería sentirlo, sentrilo mio aunque fuera solo unos minutos, era el hombre que yo amaba, y ahí estaba para mi, todo para mi, nunca fui mas felíz.
Jesús me puso de espaldas, me recostó y comenzo a besar mi espalda hasta mis glúteos, los tocaba fuertemente y después los lamía con intensidad, luego, él me penetró lentamente, me dolía mucho pero pronto olvidé el dolor y empecé a disfrutarlo, sentía que estaba soñando y no quería despertar, Jesús me estaba haciendo el amor, lo hacía son sutileza y a la vez con intensidad, sus manos fuertes se ataron a las mias, después besaba mi cuello y lo mordía, sentía su aliento en mis oídos, nos desconectamos por completo de este mundo y viajamos en el placer por un largo rato, luego, me pidió que me levantara, él se sentó con las piernas extendidas, me tomó de la cintura y me sentó sobre él, cara a cara y frente a frente, volvió a penetrarme, esta vez sentí como nunca, el placer invadía todo mi cuerpo, miré fijamente a Jesús, su cara me daba a mostrar esas sensasiones tas exquicitas que nos provocabamos, estabamos teniendo el mejor sexo de nuestras vidas, yo lo amo, lo amo y lo amo, eso pasaba por mi mente a cada instante, tomé su cabeza y la recargue en mi pecho sudado, de pronto, me abrazó, y nos impulsó hasta quedar acostados, él sobre mi, él gemía, experimentaba un éxtasis total, lo disfrutaba tanto como yo, hizo un pequeño grito, silencioso y placentero, sentí como su liquido seminal bañó mi vientre, era una rafaga de leche ardiente; cayó exausto sobre mi pecho, mientras yo terminaba para él, me masturbe hasta llegar al climax, tuve el mejor orgasmo de mi vida, fue algo increible. Lo abrazé, tomé con mi mano su cabeza y lo acaricié, besé su frente, ya había amanecido, Jesús se había quedado dormido como un bebé, mi corazón seguía latiendo fuertemente, bajé mi rostro para verlo detenidamente, mirar su hermosura, su perfección, mi alma estaba llena de júbilo, el niño de mis ojos, mi amado, el chico de los ojos azules, estaba ahí, entre mis brazos, me había hecho el amor. Recargue mi cabeza en la suya y dormí profundamente, y nuestros cuerpos desnudos ahora eran uno solo, atados el uno con el otro, dos jovenes amantes al amanecer...
...CONTINUARÁ.