Autor: Damco | 06-Jul
El relato quizas con menos expectativas del cual no espero mucho pero que espero que llegue a gustar a mas de uno.
Era por el año 1999, yo arrancaba mis dias en la universidad, nuestra casa modestamente pequeña pero algo numerosa, vino una muchacha de los lares peruanos, para ser mas preciso de puno.
Dania era bajita usaba pantalones ajustados, de cara para nada bonita, pero la defendía su trasero pequeño pero redondos paradito con esos jeans parecían ser macizos tentando ser tomados por asalto.
Esta es la historia de una muchacha que en sus aventuras fugaces resulto ser amante del sexo, de la pasión, de la lujuria.
Aunque la veía realizar diferentes afanes de la cocina, a veces se dirigía a mí con mucha naturalidad sin temores o timidez características de las personas de provincias.
Dania fanática del celular hacia sonar el celular de cada uno de sus amantes esperando que estos la llamen deseosos de volverla a tener con las piernas envueltas en el cuerpo de hombres forajidos.
Ya hacian varios domingos que salia como de costumbre, siempre con esas prendras ajustadas bañada y arreglada para lucir bien en sus bailongos, de referencia de algunos obreros estos antros donde iba a esta muchacha era conocida iban muchos hombres de todo estado, casados solteros, viudos, jóvenes viejos, donde bebian bebidas muy economicas, como lo llaman soldados(refresco mezclado con alcohol), jarras con este contenido.
Tenia tanta curiosidad por saber q ropas manejaba o que objetos tenia en su bolson, que uno de esos domingos no pude contenerme mas. El cuarto de Dania era pequeño muy desordenado ropas interiores tiradas por el suelo, medias por aquí por alla, no es que entre con frecuencia a los cuartos de las muchachas pero me llevo la inquietud ya que Dania no cerro bien su cuarto pues al pasar por el, me acerque y empuje que como siempre crei que estaba cerrado pero no, la puerta se abrio , eureka!!!
Dentro de la habitación el aroma a pecado se hacia tenue embriagaba mis deseos, mis instintos entumecidos, mi miembro ya estaba en son de guerra, mi respiración lenta, sobre su mesita de dormir encontre su cepillo de pelos, su cepillo de dientes, lapiz labial, crema para su piel(leche de pepinos) aunque hubiera querido que sea mi leche, tome el lapiz labial le pase por la punta de mi pene imaginando que eran sus labios los que rosaban mi miembro, la exitacion era tal que mi pene empezaba a mojarse no se me ocurrio mejor idea que llenar ese frazco de la leche de pepino con mi liquido hacerse de la idea que ella se lo pondría en la carita y en las manos, se me ruborizaba la piel de pensar así.
Levante la almohada y encontre su ropa interior curiose y ese calzon tenia manchas de algo de sangre y extrañamente manchas de semen, esta pendeja habia tenido relaciones muchas veces casi todas sus prendas tenian esas caracteristicas lo mismo que su sostén pues le di tambien lo mio me bati un momento y lo llene aun mas de leche de la buena.
En los siguientes dias trabajo como siempre oyendo musica chicha bailando cuando nadie la veia, picadamente debajo de su cama coloque un par de ojas de revistas porno y al parecer hizo efecto ya no la veia tan divertida un poco mas seria y pensativa en una oportunidad que entre a la cocina la encontre agachada recogiendo una serie de cosas, dentro mio un mmmm que culito mas rico, no podia hacer algo directo ya que podriamos ser sorprendidos aunque la hora era propicia solo estaba una tia pero descansaba en sus aposentos se giro y me vio de pie cuando me miro a los ojos pudo ver que mi mirada se clavaba en esa cola, no que penso se levanto y se sonrio los siguientes dias ella era mas atenta y afectuosa conmigo, hasta me ofrecia ponerme la mesa traerme refresco o una serie de cosas, me intuia que me tenia ganas, no acostumbro a molestar a las muchachas que trabajaban en mi casa o las oportunidades pasadas, pero todo andaba de cabeza mi enamorada andaba con sus tonteras inseguridades y queria algo mas que mi compañía cariño queria algo serio, como si la situación economica fuera de las mejores o el tiempo diera para atenderla y otras razones más que a veces ellas no comprenden entonces me encontraba solo y aburrido en casa,.
Pero Dania era ese escape a la realidad con sus atenciones era una tarde que la vi en el patio de casa lavando ropa agachada no se si intencionalmente pero la vista era esplendorosa ella inclinada con el trasero que formaba un corazon, dentro mio me decia que apetitoso que ganas de tirarmela no me percate pero me estaba observando mientras hacia sus cosas presurosamente me fui me dio cierto temor olvide el proposito de mi objeto por estar en ese patio era sacar unos utensilios, regrese y ella ya no estaba en el patio, la encontre en la cocina descansado sentada sobre un banco bajito un poco recostando su cabeza hacia atrás al verme me sonrio y su mirada fue directo a mi paquete senti una sensación extraña no me percate mi miembro ya estaba a mil, me quede petrificado esta pendeja se dio cuanta de la situación y acoto a decir arriesgando todo no le duele joven?
Dolerme que cosa? Se le paro no? Pero que!! Me quede frio y ella dijo no se preocupe joven se que a usted le gusta mi cola a mi me gusta su pene asi que cual el problema, mierda me sentia tan exitado, osadamente le dije y cuando me la comeras, - cuando quieras! no se que pense pero me saque el pene y se lo puse en su cara ella sentada frente mio no lo penso mas solo se la metio en la boca y empezo a darme una mamada feroz sentir la calidez de su lengua de su boca sus dientes de sus labios, mi mano sobre su cabeza acariciando sus cabellos diciendole sigue mamita es tuyo una de sus manos apretaba mis testículos acompañaba la mamada con sonidos mmm shusp mmm no se cuanto tiempo fue pero me vine llenandole la boca de mi leche la muy zorra se la trago toda dejándome el grifo seco no quize tirármela por que corríamos se re acostó sobre su espalda miro al techo de esta habitación me quede exhausto feliz y relajado, era una relacion extraña pero a ella le encantaba chupármela sentía el gusto mamándomela y mi leche recorriendo su garganta solo estuvimos asi un par de semanas mas tuve que dejar mi hogar e irme a estudiar el interior del pais a Cochabamba por un par de años las pocas veces que regrese a casa Dania me recibia con una sonrisa y me comento que estaba saliendo con alguien.
Y que quizás se iba a casar, pasaron 3 años se caso con un individuo que era chofer, aun así las pocas veces que fui a casa y nos encontramos me la mamaba y por que no me la tiraba, espero les haya gustado mi relato y les invito a leer otros pedazos de mis experiencias.
El cuerpo de ninoska
Mi amiga Lourdes