Autor: Amantedispuesto | 03-Jul
Hola amantes del sexo, esta historia es un delicioso recuerdo de mi prima. Todo esto sucedio hace ya varios años, yo era solo un chico adolescente deseoso, como todos, de sexo y diversion. Entonces vivia en nuestra calle una de mis tias con mis dos primos y mi linda primita, era una chica delgadita, morena pero sobre todo muy inquieta y desinibida. Entre ella y yo se daban mucho esos clasicos juegos de coqueteo y provocacion, aunque siempre con la limitante de ser primos cercanos y la constante vigilancia de nuestros padres.
la verdad ella era mas atrevida que yo y siempre buscaba el menor pretexto para insinuarse y tocarme de forma provocadora. A veces se metia a bañar en mi casa con el pretexto de que no habia gas para calentar el agua en su casa, ella solia ir cuando sabia que mi madre no estaba en casa y siempre parecia olvidar cerrar bien la puerta del baño, lo que yo aprovechaba para espiarla y deleitarme con esa piel tan tersa, esos pechitos pequeños pero bien formados y esas nalgas redondas y apetecibles, ella procuraba no voltear a la puerta, dando siempre la espalda a la entrada y yo me exitaba bastante de ver esas nalgas que parecian invitarme a penetrarlas. Lo que mas me molestaba era que ella solo iba cuando sabia que mi madre no tardaria mucho como poniendome la tentacion y a la vez dejandome con las ganas de tomarla por el miedo de que mi madre nos encontrara.
Pero un dia mi madre salio como siempre al mercado, pero me dijo que tardaria bastante ya que tenia que pasar a la escuela de mi hermano porque tenia una cita con el director para arreglar unos problemas que tenia mi hermano.
Mi prima llego como siempre lo hacia, me pregunto por mi madre y yo solo le dije que habia ido al mercado, ella me pidio permiso de bañarse y yo le dije que si que podia hacerlo como siempre. Entonces espere a que estuviera totalmente desnuda y se hubiera enjabonado el cuerpo, la queria limpiecita y oliendo el rico aroma del jabon mezclado con el perfume de su cuerpo, para entonces ya estaba yo totalmente desnudo y con el pene erecto y dispuesto, me hice una ligera paja para exitarme al maximo y entre de golpe al baño, ella volteo y miro incredula la desnudes y la ereccion de mi miembro, yo cerre la puerta, ella me dijo que saliera, que mi madre podia llegar, que ella era mi prima, pero yo solo le dije que se callara, que ya estaba cansado de tantas provocaciones, que la iba a tomar a mi antojo y tenia que aguantarse, que se lo habia buscado y que si mi madre llegaba a mi eso no iba a importarme. Ella se dio cuenta de mi determinacion y parecio asustarse un poco, la tome fuertemente entre mis brazos y la pegue a mi cuerpo, se que ella podia sentir mi pene erecto y desafiante, intento safarse pero la fuerza y el deseo que me provoco el sentir su aroma y su cuerpo me encendieron al grado que la abrace tan fuerte que le impedi casi por completo el movimiento. Comence a besarla y morderla en el cuello y baje hasta deleitarme con sus pechos, que deliciosos pezones me comi ese dia, esa piel tenia un sabor a miel que nunca olvidare, entonces ella comenzo a pedirme por favor que la dejara, que ya no volveria a provocarme, que era virgen y deseaba que no la lastimara, eso me encendio aun mas, por fin tenia el control de la situacion y ella estaba totalmente a mi disposicion. Segui besandola hasta saciarme, le deje morados los pechos de tanto morderlos y succionarlos, entonces la acomode en el piso del baño, de manera que el agua que caia de la regadera cayera sobre mis hombros y resbalara hasta su vientre, ella ya solo sollozaba, pero ya no decia nada, me acomode a la entrada de esa vagina humeda y virgen y meti parte de mi pene dentro de ella, mi prima se intento separar de mi pero el peso de mi cuerpo y mis manos que la sujetaban de las nalgas se lo impidieron. Entonces me tome unos segundos para deleitarme con esa imagen de mi prima sintiendo dentro de si mi miembro, di un empujon fuerte y pude sentir como desvirgaba esa chica que solto un poco mas el llanto y se mordio una mano, entonces comence un delicioso mete y saca, cadencioso pero energico, le apretaba las nalgas, le mordia los pechos y le susurraba que ya tenia lo que ella tanto habia buscado, estaba apretadita y caliente, esa cueva era un lugar tan placentero que yo deseaba que ese instante nunca terminara, segui penetrandola con pasion y desenfreno, el agua callendo sobre mi cuerpo aumentaba el placer y me hacia disfrutar mas esa estocada, ella ya sollozaba menos y por momentos parecia que empezaba a disfrutar ese miembro que la penetraba sin compasion pero pleno de vida y deseo, ese mete y saca duro un buen tiempo, pero la estrechez de su vagina acabo por vencer la resistencia de mi miembro, por lo que empece a sentir un placer inmenso, acelere mis movimientos, y entonces estalle intensamente dentro de ella, eyacule todo el deseo reprimido, aprete fuertemente sus nalgas, exclame un ahhhh Dios mio, que ricooo, y me vacie por completo, le di unos leves besos a sus pezones, me le acerque al oido y le dije ahi tienes lo que pediste, a poco no fue placentero, me levante, me enjuague y sali victorioso de ese juego de provocacion y coqueteo.