Autor: Pachin | 23-Jun
Lo que les voy a contar es una de mis experiencias reales vividas dentro de mi pubertad a los 14, en ese entonces, yo trabajaba en la casa de una familia adinerada y de abolengo, compuesta de el Sr de la casa y sus dos hijas señoritas de Inés de 20 y Lina 22 años, de caras agradablemente finas, Inés de una figura juvenil, y Lina de buen cuerpo de un par de tetas bien puestas, un buen culo respingón y ancho, de vestir sobrio, vivámos en una casona antigua consistía de tres pisos altos antiguos con distintos ambientes, dos medios baños con ducha y dos baños completos, aseada por una morena de 30 años, una cocinera, un mayordomo y yo como chico de mandados y limpieza, asi comencé mi vida laboral, las niñas me mandaban a comprar sus toallas higiénicas, comentaban que eras muy grandes y requerían mas pequeñas, para ponerse entre sus piernas, bueno las señoritas me había comprado un buzo de franela (se acuerdan de esos primero buzo escolares) con elástico y un polo blanco de huequitos, por el calor opinaban, yo seguía limpiando y escuchando sus comentarios, se me paraba la verga, hasta que un día Inés me llama desde la ducha para alcanzarle una toalla limpia, me acerqué y desde la puerta escuchaba el correr de las aguas de la regadera...metí mi mano a media puerta, alcanzándole la toalla, me dijo entrá, bien órdenes son órdenes, asi que sin que se me repitiera la orden entré viendo a Inés totalmente desnudita, con sus tetas blancas sus pezones y aureola castaños, medió un hipo, y la pieza se me puso al toque mas grande y dura, a esa edad yo mi verga medía la no despreciable largura de 18 cms, algo gruesa, Inés al ver mi paquete, dijo oh, oh, hummmmm sonrío, no tengas miedo acércate, me acerqué, me dijo ayy, no puedo enjabonarme la espalda ni restregarme , entregándome el jabón, me dijo puedes hacerlo, y se puso de espaldas, ah, me dijo quítate la ropa te la vas a mojar, pepepepepero señorita, , me van a renir, no lo van hacer, tu haz lo que yo te diga, si alguien viene a fastidiarte, le voy a decir que yo te he ordenado, ni corto ni perezozo, empecé a jabonar su tersa y suave espalda, tratando de chocar mis dedos con su piel, tocando ese aunque no exhuberante pero perfecto cuerpo, mis manos restregaban suavemente su suave y delicada piel de Inés , casi como un susurro, dijo, sóbame bien a los costados, mis manos volaron a los costados, tocando sus redonditas y duras tetas, sobándole delicadamente, al ver que ella cerraba aun mas sus ojos con su respiración entrecortada, me atreví a poner mis dos manos encerrando enteramente sus dos tetas, me pegué mas sintiendo que sus bolitas pezónicas, estaba duras, mientras mi verga redura, jugaba con sus pecosas nalga, realmente yo no sabía que los pezones de las mujeres se ponían así, cuando querían sexo, seguía magreando las tetas de Inés, bajé mis manos enjabonando sus nalgas y meti el jabón en la rajadura de sus glúteos saque mi mano y mi verga, se acomodó en su rajita enjabonada, ayyyy que rico jabón, ahhhhh, bajo su mano y se encontró con mi verga superdura, no volteó, pero su mano la estrujaba, subia y bajaba mi capullo, abrió un poco mas sus hermosos piernas, dijo ay se me cayó el jabón, se agachó a recogerlo, quedandoseun rato en esa posición viendo su rica conchita enjabonada con pelitos castaños y afeitados puse mi verga en su entrada, Inés abrió con sus blancas y delicadas manitos sus labios mayores, empujando hacpía atrás sus nalgas, apunte su conchita y poco a poco, selo metía hasta hundir totalmente mi falo en su conchita, mientras Inés se movía de atrás para adelante, mordiéndose los labios, senti sus jugos calientes que bañaban mi verga, hasta que sentí cosquillas en mi pene, regandoy explotando mis espermas dentro de ella, mi verga flácida con signos de sangre, salio de ese coñito hermosos, con la cabeza roja ardiéndome el prepucio, pero con una felicidad tremenda, después de esta faena, me dijo, bueno Robertito, yo solo te dije que me lavaras la espalda y mira lo que me has hecho, pepepeperoo señorita, no hay pero que valgan, si tu no haces lo que yo te ordeno, te vas a ir de la casa, me entiendes, siii, sisisi, señorita. ah y no hables nada de estoa nadie,meentiendes. siiii, siiii.señorita.
Asi pasaron los días, esa primera vez de sexo, me dejo marcado en mi mente, todos los días pensaba en ese hermoso cuerpo de diosa de Inés, hasta que un día por la arrechura me mandan a limpiar el gallinero, habían Gallinas, Gallos y Pavos gordos, tenía que limpiar, pensaba en Inés, parándose me verga, agarre una gallina le puse mi verga en su ano y le empujé mi verga hasta el fondo en su estrecho culo, vaciándome dentro de ella, mientras la cara de la gallina se ponía roja, gritando un oho, ohooo, ohooo, asi pásaron otros días y nada que Inés me llamara, de tanta arrechura agarré al pavo, le abrí sus plumas, apunté mi verga en su blanco culo, y se lo metí hasta el fondo sintiendo sus cartílagos, apretar mi verga, me vacié dentro de el. asi pasaron los meses y el pavo pagaba con su culo mi arrechura. Supongo que la familia en Navidad habrá comido pavo relleno con leche. Por que después de navidad, ya no estaba el pavo en su gallinero.
Después unos dos meses, llega su prima, Edith una hermosa criaturita de 15 añitos, Inés me llamó cuando ambas se estaban bañando, Robeerto, alcánzame la toalla, pensé que Inés estaba sola, abrí la puerta, y vi a Edith, de un cuerpo espléndido, bien cuidada, barrigita planita, dos tetitas duras regulares, carne durita blanca y sabrosa, una conchita preciosa, con sus labios abultados, tapándoselos senos con una mano y su conchita con el otro, volteó sucarita, ayyy no seas así le dijo Inés, es solo un muchachito, que te va hacer, enjabóname la espalda como la vez pasada, pero quítate la ropa, no tengas miedo, lo hice y Edith, mirándome la verga super parada, con sus ojos bien abiertos dijo, a Inés mira, como se ha puesto su pene, puedo tocarlos, nunca he toca uno, se agacho y sin esperar respuesta, se agachó revisandome la verga, metiéndose el glande a la boca, Inés se reia, mientras me acariciaba los huevos, le dijo a Edith, Edith, tu eres virgen? Si solo he estado con unos noviecitos con besitos, abrazos y sobaditas de vagina nada mas, pero tenía mojada mi rajita, Bueno quieres probar este juguetito, yo ya lo he hecho y es bien rico que dice ah? Pero me dolerá no, si un poquito, a mi no me dolíó, pero me hizo delirar una barbaridad, que dices, lo haces o empiezo, ya tu empieza, dijo Edith, Inés se puso en 90° agarrando la tapa del water y me ofreció su conchita, me miró la verga, y dijo hummmm, que rico ha crecido, que sin mas ni mas, le abrís sus labios vaginales, apunte mi verga a su huequito vaginal y se lo metí hasta el fondo bombeandola, Ines dio un grito ahogado, ahhhhhhhh, que rico, ahhhhh, esmas gruesa, que la vez pasada, que ricooooo,ahhhhhhgggggggg, llename, toda, te quiero adentros, ahhhhhhh, es mejor que mis dedos, sacandole gemidos de placer , Inés explotó, bañandome con sus primeros orgasmos su cara era una señal de felicidad , se salió de mi verga, y Edith, estaba totalmente roja, ansiosa, acariciándose su conchita, Al ver la cogida que le estaba dando a Inés, Inés la agarró la cintura de Edith, que sin decir nada se dejó llevar hasta la taza del water, la hizo agacharse en la misma posición de Inés, su conchita peladita y virgen esperaba ansiosa ser penetrada por mi, hazle despacio ordenó Ines, pero primero voy a lubricar tu pene, se agachó y se metió mi verga a su boca, mamandome bien rico...oye Beto me dijo, tu verga ha crecido, está mas rica, mas grande, ponte detrás de Edith y mamale su cosita, me agaché y meti mi lengua hasta donde podía, sacandole gemidos y estertores de placer a Edith, claro que ya sabía lago de Sexo,por algunas revistas que empecé a leer despúes que cogía Ines, Ines me guiaba, en la puntita de sus plieges hay una botoncito, lamele bastante, era el clítoris de Edith, le saqué gemidos hasta que ella misma dijo, ya metemelo que no puedo esperar mas, agggggggghhhhh, ahhh, y se vino en un incontenible orgasmos, se corrió sus primeros orgasmos, produciéndole espasmos ahhh, que rico me sale, ahhhh, tuvimos que agarrarla, yo de la cintura acomodando la cabeza de mi verga en su conchita, e inés le bajaba de sus hombros, para que se quede en la misma posición, me miró con la mirada me ordenó penetrarla, le abrí sus redonditos glúteos, puse la cabeza de mi verga en la entrada de su linda cuevita. Le empujé el glande, hasta llegar a topar su himen, ahhhhhhh, gimió Edith, mordiendoselos,labios, mis manos sobaban sus virginales pezones erguidos, lo saque nuevamente, y se lo metí en un vaiven suave de entradas y salidas, Edith, empujaba su potito hacía atrás, en la siguiente embestida mi verga la penetró todita, dando que Edith, gritara tapándole la boca, Ines, yo seguí bombeandola despacio, pasando Edith, de su dolor al placer, ajustando y aflojando su reciente desvirgada conchita, Edith, gemía ahhhh, ahhh,, dame mas, aggggg, que ricoooooooo es esto, mientras Ines le sobaba su clítoris ,puuso su boca en sus erguidos pezones de Edith, lamiéndole, Edith, recibia chorros y chorros de semen que salía de mi verga, sacando y metiendo sus delgadas caderas, explotó sus líquidos calientes, que Inés se encargó de limpiar mi verga, con su cálida boquita, volteando a Edith y haciéndola arrodillar para que aprenda a limpiar los restos de semen que caian de mi verga, sin decir nada, le abrí las nalgas a Edith y comencé a succionar nuestros líquidos tragándome todo el nectar, que Edith lo tomo como amor. Agradecida Edith, me dio un beso, largo, acariciándome la verga, que se me puso a cien, poniendo su conchita a dispocisión Ines, hizo que mela cogiera, hasta explotar juntos, entre jadeos y gemidos, me bañé, me vestí y salí cuidadosamente, sin percatarme que la ama de llaves la Sra Morena,, me habia visto salir del baño de las señoritas. Esto continuara.