Autor: Rene | 16-Jun
Fui un chico demasiado tímido con grandes problemas para relacionarme y más con personas del sexo opuesto por eso no es raro que a los 19 años aun me conservara virgen a pesar de contar con una verga que alcanza los 25 cm. al encontrarse erecta.
Pero mi vida cambio después de una reunión familiar cuando mi padre en sus ya conocidas exageraciones por todo me comisiona para llevar de regreso a su hermana Nora ya que esta había tenido la osadía de tomarse un par de copas y según el no estaba en condiciones de conducir y no solo eso como ya eran las 9 de la noche iba a pasar la noche en su casa para no exponerme a los peligros de la ciudad tomando un taxi a esa hora.
Ya el la casa de mi tía Nora por cierto viuda y sin hijos lo primero que hizo fue invitarme una copa imitando los gestos y voz de mi padre, entre grandes carcajada de los dos acepte la copa que empecé a beber sentado al lado de mi tía y mientras lo hacia fije mi vista en el nacimiento de sus enormes pechos separados por un profundo abismo lo que me provoco una tremenda erección, a esa primera copa siguió otra que ella también sirvió y cuando se disponía a servir la tercera se apoyo en mi pierna para levantarse pero lo hizo tan arriba que apoyo su mano sobre mi erecta verga, los ojos de mi tía parecía que iban a escapar de su orbitas al sentir en su mano mi duro falo, yo me había quedado paralizado y con la boca seca sin poder articular palabra alguna, ya no se levanto y con voz entre cortada me pregunto si eso era real mientras deslizaba su mano a todo lo largo de mi verga, asentí moviendo la cabeza, si ella se encontraba en shock yo estaba peor al ser la primera ves que una mano ajena tocaba mi verga, perdí la noción del tiempo que estuvo deslizando su mano por mi dura verga ya que me encontraba inmerso en un profundo abismo de placer con la vista y la voluntad nublada por lo que actué como zombi cuando me pidió ponerme de pie frente a ella, mi verga golpeo su rostro cuando ella deslizo mi pantalón y calzón hacia abajo liberándola de su encierro, la tomo con ambas manos y empezó a pasar su lengua por la punta de mi glande lamiendo el liquido que ya había expulsado, era tanto el placer que estaba experimentando que me resulto imposible contenerme y empecé a jadear y moviendo mi cadera quería meter me verga en su boca pero ella contenía mis embates diestramente permitiendo que solo mi enorme glande entrara en su boca, para mi fortuna eso solo duro un breve instante ó hubiera eyaculado dentro de su boca, no solo yo me encontraba temblando de placer ella también se encontraba jadeando y temblorosa, súbitamente se puso de pie y dando grandes zancadas me arrastro a su recamara donde de inmediato se despojo de toda su ropa haciendo yo lo propio, mi excitación llego al máximo al tener por primera ves frente a mi a una mujer completamente desnuda y deseando ser penetrada por mi enorme verga, sin perdida de tiempo me acomode entre sus piernas una ves que ella se encontró sobre la cama ofreciéndome su húmeda vulva rodeada por espeso y sedoso vello, tuvo que ayudarme tomando mi verga con una mano la movió en forma circular para separar los labios de su vulva y permitir que esta entrara pero al fin mi glande se encontró dentro y sin tomar en cuenta su tamaño empuje con tanta fuerza que toda mi verga entro dentro de su caliente vulva arrancándole un fuerte grito de dolor, espantado saque mi verga de su vulva pero ella me insto a continuar pero diciéndome como tenia que hacerlo, de nueva cuenta coloque mi verga entre sus labios vaginales y fui deslizando mi verga suavemente hasta que otra ves se encontró en su totalidad dentro, Nora entre fuertes y prolongados jadeos me iba indicando el ritmo que debía de llevar, no faltaron las freces llenas de erotismo y lo inevitable se presento y eyacule abundantemente no antes de que ella tuviera un formidable orgasmo que sacudió todo su cuerpo.
Después de la tempestad llego la calma y me sentí apenado por lo que acababa de hacer, por mi mente desfilaron un sin numero de recriminaciones que yo mismo me hacia por haberme cogido a mi tía pero ella pensaba de manera distinta ya que mientras yo me encontraba pensativo y después de un buen rato de reposo de nueva cuenta empezó a acariciar mi flácido miembro que no tardo en reaccionar, con la verga otra ves dura ya no continué con mis lamentaciones tome posición y ensarte a mi tía paro ahora suave y rítmicamente, mi anterior eyaculacion hizo que la otra se retardara en su llegada y tuve el suficiente tiempo para que ella experimentara un par de orgasmos antes de que yo inundara su interior con mi abundante esperma,