Autor: anonimo21125 | 07-Jun
Esta historia fue real y me paso cuando después de cumplir 14 años, me hice adicto a la masturbación. Tengo dos hermanas; en esa época, ellas tenían 11 y 13 años, siempre jugábamos juntos, y estábamos acostumbrados al juego brusco de manos, empujones y ese tipo de cosas.
Siempre me estaban persiguiendo para jugar y molestarme cuando quería estar solo, me encerraba en mi habitación dispuesto a hacerme una regia paja y enseguida venían las dos y se me tiraban encima y me hacían cosquillas , me mordían , se me montaban encima.
Acostumbrado a pajearme 3 o 4 veces por día, hubo una semana que estaban especialmente pesadas, y durante 3 días no pude hacerlo, ni siquiera en mi habitación solo cuando dormía ya que ese fin de semana nos había visitado mi tío, y durmió en mi habitación. Espere con gran agrado que se fuera por fin a su casa. Apenas se despidió de nosotros, nuestros padres lo acompañaron a la terminal de micros. Esa era mi oportunidad, estaba más que desesperado , necesitaba urgente hacerme una buena paja.
Y así fue, apenas se fueron, cerré la puerta de mi habitación y saque una revista de sexo, apenas vi las fotos mi pene se endureció muy rápido, y decidí hacérmela más despacio que de costumbre, quería hacerme desear y tomar esa paja como especial, estaba en eso, me tape con las sabanas y boca arriba le daba a mi pene lo que tanto necesitaba... acción, y de repente entró mi hermana la más chica, que a pesar de serlo, parecía la más despierta de las dos, lo único que atiné fue a tratar de esconder la revista atrás de la cama, pero se dio cuenta que ocultaba algo, ya no solamente algo que ella no tenía que ver, sino, que mi pene sobresalía de las sabanas, y se notaba mucho.
¿Qué estabas haciendo?... Nada , nada....vete quieres!!!...
Intentando ver que escondía se tiro encima restregando todo su cuerpo por mi pene, y lo que parecía increíble , algo en su mirada cómplice me decía que le gustaba....y lo sentía en su panza..... Se sacudía para intentar sacarme la revista y lo único que lograba era excitarme más y más, hasta que desistió y se sentó encima de mi pene, apoyando su conchita sobre el, y durante cada pregunta que me hacia la acompañaba con un movimiento, y su mirada en mis ojos era ya muy directa...QUERIA ALGO, era evidente!!!
De repente dijo que tenia mucho sueño, y se tiro para atrás usando de almohada justamente a mi pene, que para ese entonces estaba como nunca...
Apoyo su mejilla sobre mi ingle derecha dejando su boca al costado del obelisco que salía de las sabanas, y con su mano me acariciaba del otro lado mientras sus ojitos no dejaban de mirarlo, y se acerca más y más, hasta que sin ningún pudor ni tapujos, lo tomó con la mano , levantó su cabeza y me dijo: ¿Qué tienes aquí, eh?
Pues, es mi pene le dije!! Ya totalmente cómplice con ella...
Y por que es tan grande?....
Es que estoy exitado!!!
Que, te gusta que lo tenga agarrado así?....mientras lo movía para los costados y lo apretaba con fuerza...
Me encanta, te gustaría verlo?
Después de darme el sí, me destapé y quedo al aire libre...nunca voy a olvidar los ojos de mi hermana, era una mezcla de asombro y excitación, no dudo en agarrarlo de nuevo, pero ahora con las dos manos, lo movía de arriba abajo, como si supiera como hacerlo, y se reía... Le pregunte si le gustaba y me dijo que parecía una salchicha gigante, me pregunto si me gustaba que ella lo tenga agarrado , y le dije que me gustaría mas que se lo metiera en la boca, me miró a los ojos, me miró el pene de nuevo, y como si nada se lo metió en la boca, le saque una de las manos la cual lo tenia agarrado para que pudiese bajar más, lo hacia muy bien para tener 11 años, bajaba hasta la mitad, subía despacio le pasaba la lengua por la punta, y de nuevo se lo metía en la boca, hasta que sola se lo metió todo, palmo a palmo hasta el tronco en su boca, mientras que con su mano me acariciaba los huevos, yo gemía de placer, me estaba enloqueciendo y eso a ella parecía calentarle su pequeña conchita, le tome una de sus manitos se la lleve al tronco del nabo y empezé a marcarle el movimiento que tenía que seguir, ella nunca dejaba de chuparlo, entonces con una mano acaricia los huevos, con la otra me pajeaba y con su boca hacía lo demás, podía sentir sus dientes subir y bajar, al llegar arriba de mi pija me lo trabajaba con la lengua, dibujando en la cabeza brillosa círculos con su lenguita rosa y caliente, mi respiración comenzó a cambiar de ritmo y esas sensaciones que tanto había extrañado por tres días habían vuelto, sabía que estaba a punto de acabar como nunca lo había hecho, y moría por hacerlo dentro de su boquita, ya que si estaba siendo su primer pene me pareció lo mejor que sea completo y le dije que se trague lo que iba a salir ahora del pene, que por nada del mundo se lo saque de la boca, que ese liquido era rico y que si no lo tragaba hasta la última gota se lo iba a contar a nuestros padres, jajajaja....¡¡por supuesto que nunca lo iba a hacer!!, ella movió la cabeza sin poder contestar, claro que lo tenia en su boca, y sentí que desde adentro de mi vientre torrentes de leche se preparaba para salir, la agarre la cabeza, y comenzé a acabarle en la boca, cerró un poco los ojos como dándole impresión pero nunca dejó de tragar toda mi leche, me daba cuenta por los movimientos de su garganta, yo gritaba de placer, y ella me miraba, de repente se la saco de su boca haciendo fuerza con sus labios para que no quede nada dentro, le paso su lengua por la cabeza, por costados, se la embullo de nuevo hasta adentro y al sacarla me dijo: Ya esta, no sale nada más!!!....Que rico que es!!!.-¿Qué es esta cosa?.-
Entre gemidos, y tomándome unos segundos para contestarle le dije que eso solo salía de algunos hombres y que hacia bien para las mujeres.-
Me miro con una sonrisa picarona y hizo como que me creía, se limpio la boca, se levanto y se fue así como así, yo me tape de inmediato, y tome conciencia de lo que recién había ocurrido, no lo podía creer, pero el placer de sentir eso por primera vez en mi vida, ya que era totalmente virgen, fue como un sueño, pero me dije que después de todo ella lo había buscado y que no se lo iba a decir a nuestros padres y que después de todo me esperaban grandes momentos de placer junto a mi hermanita de 11 años, que por cierto se llama Cecilia.
Llego la noche y la hora de comer, me senté a la mesa muy nervioso, ya que después del incidente no nos habíamos cruzado con Cecilia.
Pensé que iba a guardar el secreto, pero estuve equivocado, y a pesar del miedo que eso me dio en ese momento con el tiempo lo iba a agradecer como nunca. Por las miradas, rizas, y indirectas me di cuenta de inmediato que se lo había dicho a Analía , mi otra hermana de 13 años, estuvieron molestando en toda la cena, diciendo que como les hubiera gustado comer salchicha en la cena, mi madre les repetía una y otra vez , que mañana se las cocinaría pero que no molesten mas y que se callen, pero no podían parar.
Recuerdo como si fueran hoy las palabras de mi madre: Bueno ahora con su padre nos vamos a dar una vuelta, mejor que se porten bien, sobre todo ustedes que estuvieron bien molestas en la cena.
Ahí, un frío recorrió todo mi cuerpo, ya me la venía venir, y eso me produjo una erección en plena sobremesa, estaba seguro que esa noche iba a ser más especial que la tarde que terminaba de morir.
Me fui a mi habitación y me acosté totalmente desnudo, me tape con las sabanas, recuerdo que estaba muy ansioso, pero muy excitado también, ni bien escuché la puerta de la calle cerrarse, se abrió la mía y aparecieron mis dos hermanas riéndose, les dije que querían, y solo se reían, les dije si querían verme desnudo mientras me destapaba; jajaja recuerdo la carita de Analia, apenas vio mi pene erecto le dijo a Cecilia: Tenias razon, parece una salchicha!!!.- Ya totalmente desinhibido, comenzé a darle movimiento a mi verga , CECI la miraba a Analía y se dio cuenta que tenía que mostrarle todo lo que ya la había contado antes y le dijo que no tenga vergüenza que le iba a gustar mucho fue cuando les dije si querían chuparlo en ese momento Cecilia se acerco, me lo agarro del tronco, y mirándola a Analía, le pidió que se acerque, la hizo sentar del otro lado de la cama, y le dijo que se lo metiera en la boca como si fuera un helado de palito, a lo cual mi hermana más grande abrió la boca y muy lentamente se fue metiendo cm a cm mi pija que estaba ya por ese entonces como un fierro, mientras ella lo chupaba, Cecilia la empujaba de la nuca sin dejar de pajearme con su pequeña manito, ella se agacho y empezó a pasar la lengua por los costados del pene, Analía al ver eso la copiaba, se lo sacaba de la boca y le daba con su lengua rosa por todo el otro costado momento en el cual Cecilia se lo metía ella , estuvieron así un buen rato, yo gemía y gemía de placer, ver a mis dos hermanas chuparme al mismo tiempo el pene, llegar las dos a la punta y pasarse las lenguas por encimas de la cabeza del choto, me volvió loco , les empezé a suplicar que estaba a punto de acabar y que se la traguen toda, la que tomó la iniciativa fue Cecila quien de inmediato abrió la boca y al pajearme con una exactitud llamativa logró que vaya todos y cada unos de mis chorros de leche en su boca, al terminar cerró la boca, la puso boca abajo a Analía, le abrió la boca con los dedos y comenzó a largar en forma muy lenta toda mi leche de su boca a la de Analía, quien parecía que quería apurar la llegada del liquido moviendo la lengua para los costados, se besaron, se pasaron las lenguas y al terminar de tragar toda mi saliva, nos empezamos a reir.
A partir de ese momento hemos pasado experiencias sexuales soberbias, que ya pasaré a contarles en otro momento, y disculpen que me vaya pero es que al recordar esto estoy muy excitado y ya voy a buscar a mis hermanas para cojerlas.