Autor: Lahechicera | 24-Apr
Hacía un tiempo que había empezado a trabajar, casi todoel trabajo lo desarrollaba en casa con el ordenador, el fax y el teléfono,si bien alguna vez tenía que acudir a reuniones, tanto en mi ciudadcomo en otras.
En mi trabajo tenía un contacto telefonicodiario con dos chicos de Barcelona, Modesto y Carlos, los cuales en ciertaocasion tuvieron que venir a Madrid para mantener reuniones conterceras personas.
Si bien lo previsto era que al terminar las reunionesvolvieran a Barcelona, surgio tener que realizar un trabajo para el día siguiente, en que nos teníamos que volver a reunircon las mismas personas.
Cuando nos disponíamos a buscar un hotel para que pasaran lanoche, se me ocurrio que puesto que tendríamos que trabajaren mi casa hasta muy tarde y levantarnos temprano por la mañana,lo mejor era que durmieran en casa, en la habitacion de huéspedes.
Al llegar a casa le dije a mi marido lo que había pasado y despuésde cenar los cuatro, nos pusimos a trabajar.
A mi marido le dijeque no me esperara despierto pues teníamos para mucho rato, porlo que se fue a acostar.
Estuvimosunas cuatro horas trabajando y al terminar nos dispusimos a tomar unascopas en el cuarto de estar, para relajarnos un poco antes de acostarnos,aprovechando el calor de la chimenea.
Si digo la verdad, no se como surgio todo, quizás fuerael cuarto en penumbras, con la única luz de la chimenea, el relajamientoque nos entro a los tres después de las horas de arduo trabajo,el caso es que, casi sin darnos cuenta, empezaron Modesto y Carlos a acariciarmey yo a ellos y al poco tiempo estábamos los tres desnudos en elsofá.
Modesto me besa en la boca y acaricia los pechos mientrasCarlos me acaricia el coño, y yo les acaricio sus pollas, Modestodeja de besarme en la boca y se inclina para besarme en los pechos, loque aprovecha Carlos para besarme en la boca.
A continuacion Modestoy Carlos se tumban en la manta al lado de la chimenea, y yo de rodillasentre los dos voy chupando las dos pollas alternativamente,mientras les acaricio los cojones a los dos al tiempo, y ellos a mime acarician el coño y el culo al tiempo.
Como no puedo másde ganas de sentirme penetrada, les digo que me follen y tumbados los tresestirados completamente me penetran uno por el coño y otro por elculo, luego Modesto me coge me tumba en el sofá y poniéndoseencima de mí me mete la polla en el coño, cuando siento supolla penetrarme con toda su fuerza hasta el fondo le digo: "Follamecon todas tus fuerzas, clávamela hasta el fondo, follamefuerte".
Carlos mientras tanto nos observa sentado en el otro sofámientras se acaricia la polla.
Cuando llego alorgasmo, le digo a Modesto que se tumbe en el sofá, me sientoencima de él, dándole la espalda, clavándome su polla,me tumbo y le digo a Carlos: "Carlos, intenta metérmela tambiénen el coño, una de mis fantasías es tener dos pollas al mismotiempo metidas en mi coño".
Carlos se levanta y tumbándoseencima de mí me introduce la polla en el coño, cuando sientolas dos pollas llenarme completamente el coño, el placer que meda es tan intenso que no puedo aguantar y me corro intensamente.
Carlosse corre a continuacion, cuando se sale Modesto se levanta, me ponea cuatro patas y me la mete desde atrás, yo mientras siento su pollaentrar y salir de mi coño le digo a Carlos que se ponga delantede mí y cuando lo hace me meto toda su polla en la boca, en esapostura nos corremos los tres, disfrutando como nunca de sentir mi orgasmoy el semen de ellos derramándose en mi coño y en mi boca.
Nos sentamos los tres en el sofá para descansar, pues nos habíamosquedado verdaderamente "hechos polvo" y nunca mejor empleada la expresion.
Mientras nos tomamos otra copa, les comento: "Estabapensando lo cachondo que se va a poner Gabriel en cuanto le cuentelo que hemos hecho, seguro que mientras follamos quiere que le detallelo que acabamos de hacer".
Modesto me dice: "Pero de verdad no le importaque folles con otros sin estar él", a lo que le contesto: "No leimporta nada, al revés, lo está deseando, le encanta quesea activa sexualmente y que folle todo lo que me apetece, se pone calientepensando que follo con otros, estando él delante o no, verás,vamos a hacer una cosa, quedaros aquí, como estáis, voy adespertarle y ya veréis como bajamos los dos, ya desnudos, paraseguir la fiesta los cuatro".
Dicho y hecho, me levanto desnuda comoestoy y me voy a mi cuarto donde está mi marido durmiendo, me tumboa su lado y le despierto, contándole a continuacion lo queacabamos de hacer Modesto, Carlos y yo e invitándole a continuarlos cuatro: "Por supuesto, cariño, vamos".
Nos levantamos de lacama y nos vamos al cuarto de estar.
Entramos y mi marido les dice a ellosdos: "María me acaba de contar la juerga sexual que os habéismontado entre los tres, vamos a continuar los cuatro".
Me tumbo en el sofáy, sin más preámbulos, mi marido se tumba encima míoy me la mete.
Como vemos que Modesto y Carlos, quizás un poco cortadosno se mueven, mi marido me dice: "Quieres que ellos dos te hagan algo""Salte, me pongo a cuatro patas, me la metes desde atrás para queModesto se ponga delante de mí de rodillas y le pueda chupar lapolla y que Carlos me chupe los pechos; lo hacemos y les digo: "Modesto,ponte delante de mí para que te la pueda chupar y tú, Carlos,chúpame los pechos".
Modesto se pone de rodillas delante de míy empiezo a mamársela, mientras Carlos mete la cabeza debajo demí y empieza a chuparme los pechos.
Cuando noto que mi marido estáa punto de correrse le digo que se espere que quiero volver a hacer lode que me metan dos pollas en el coño.
Sale de mí, se levanta,le digo a Modesto que se tumbe, me siento encima de él, clavándomesu polla y tumbándome cuando me la ha metido le digo a mi maridoque me la meta.
Se tumba encima mío, le cojo la polla y me la pongoen la entrada del coño, mientras le digo: "Métemela, cariño,antes cuandolo hemos hecho los tres me ha dado un placer tremendo".
Empuja confuerza y entra la polla.
Vuelvo a sentir el placer tremendo que habíasentido antes con dos pollas dentro de mí, llenándome completamentey sin poderme aguantar les grito: "Follarme, follarme con fuerza, metérmelashasta el fondo con todas vuestras fuerzas".
Los dos se mueven dentrode mí, haciéndome tener un orgasmo indescriptible.
Cuandoterminamos de corrernos los tres, mi marido le dice a Carlos: "Carlos tetoca a ti, follatela".
Carlos se levanta del sofá en dondeha estado observando lo que pasaba mientras se masturbaba, me levanta laspiernas por encima de sus hombros y me la mete con un fuerte empujon.
Tanto Modesto como mi marido observan como Carlos me folla, en cuanto Carlosse corre, le digo a mi marido: "Follame, cariño, follamecon el coño lleno de semen como tanto te gusta".
Se levanta, melevanta las piernas sobre sus hombros y de un solo empujon me laclava y yo le empujo con mis piernas para que me penetre bien hondo, corriéndonoslos dos, por última vez en esa noche memorable.