Autor: Lahechicera | 23-Feb
La historia que les voy a contar a continuación es la "absurda relación" que mantengo con mi hermana y que nos ha traído raras consecuencias a raíz de ello. Ocurrió hará tres años cuando yo tenía 18 años y mi hermana 15.
Mi hermana Laura y yo siempre habíamos tenido una relación de amor-odio. La verdad es que no nos llevábamos nada bien excepto en contadas ocasiones. Pero un fin de semana nuestros padres se fueron de viaje. Yo pensaba quedarme solo en casa pero a ultima hora mi hermana decidió quedarse. Supongo que se habrá arrepentido varias veces. O no.
Mi hermana la verdad es que es de buen ver(me cuesta reconocerlo) aunque yo nunca me fijaba en ella por ser mi hermana. La noche del viernes pasó sin novedad. Pero el sábado yo tenía previsto salir con mis amigos y a eso de las 7 me empecé a preparar. Pero mi hermana justo quería bañarse(solo disponemos de una cuarto de baño). Yo me podía haber ido sin ducharme pero la rabia me hizo insistir.
Laura se estaba bañando tranquilamente solo por fastidiar. Ella también iba a salir pero volvería más pronto. Se supone que tenía más prisa que yo pero como ya he dicho solo por fastidiarme se lo tomó con calma.. No había echado el pestillo del cuarto de baño así que yo entre repetidas veces para meterla prisa.
Pero como vi que se estaba burlando entré y la grite que o salía o entraba yo.
Ella haciéndose la loca reía y yo me desesperaba. Llegó un momento que de la rabia volví a entrar
Y hice un amago de desnudarme. Ella mientras me chillaba que si estaba chalado. Se levanto y se tapó con una toalla. Cuando vio que de verdad estaba simulando la cabrona de ella se volvió a tumbar en la bañera.
Yo loco por la ira y sin pensarlo me empecé a desnudar pero ahora en serio. Y ella que se pensaba que yo seguía simulando no se movió. Entonces me dirigí hacia la bañera y me metí completamente para sorpresa de Laura. Esta se quedo anonadada. Yo sin cortarme la indiqué que se fuera pero ella erre que erre. Entonces me tomé la justicia por mi mano y la intenté agarrar y echarla por la fuerza. Ella se resistía arañándome. En una de esas resbalé ya caí encima de ella. Laura no se quejo aunque seguía arañandome. Yo mientras la intentaba coger para levantarla. Era inútil.
Estabamos en ese pequeño rifirrafe cuando la cosa varió para empezar a jugar algo más amistosamente. En otro momento yo me encontraría muy incomodo desnudo frente a mi hermana. Y me imagino que ella igual. Otras veces ya habíamos tenido peleillas aunque vestidos. Los dos queríamos explorar.
Y vaya si lo hicimos. Yo no paraba de intentar agarrarla de la cintura, del culo y llegué a tocar ligeramente las tetas. Ella por su parte no se quedaba atrás ya que aprovechó para intentar aplastar con sus manos y pies mis partes. No éramos conscientes de lo que pasaba. Estabamos riendo, gritando y armándola sin reparos. Pero yo estaba para esos momentos muy excitado y mi pene lo demostraba.
Pues en eso estabamos cuando Laura loca de lujuria acercó sus labios a los míos y me dio un sonado beso. Al momento yo me aparte y me quedé unos segundos pensativo. Pero al momento era yo el que la besé. No me supo nada raro. Me cuerdo que este duro bastante tiempo. Mientras nuestras manos fueron cogiendo posiciones. Mi mano derecha agarró sus nalgas y con la otra la sujetaba la cabeza. Laura me rodeaba con sus brazos.
Pero al momento noté como una mano suya se acercaba a mi pene tímidamente. Cuando llego a esta suavemente la acarició. En ese momento paré de besarla. Ella se quedo parada pero con una sonrisa picara hice que prosiguiera. La volví a besar. Los dos hasta ese momento no habíamos tenido relaciones con nadie así que la emoción nos invitaba a seguir sin recapacitar.
Yo mientras la acariciaba su culito, sus nalgas y sus pequeñas tetas. Ella seguía acariciando mi verga muy suavemente. En ese momento yo me incorpore para poder acercarme a su sexo. Laura se sintió un poco incomoda pero accedió. Con mis labios fui repasando una y otra vez su pequeña intimidad. Ella gemía y puedo imaginar que tuvo varios orgasmos.
Cuando vi que se acercaba el momento(yo ya no dudaba en penetrarla) la indiqué para que se pusiera encima mío. Pero Laura se asustó viendo mis intenciones y huyó hacia su habitación. No me esperaba esto. Que le dejen así a uno es duro.
Yo estaba decidido a follarmela ya que estaba muy cachondo. Me levanté y la seguí. Laura llegó a su habitación e intento cerrar la puerta cosa que no consiguió. Entre en la habitación la agarré de la cintura y la tiré a la cama de espaldas. Me tiré encima y sin más y encajando mi pene en su estrecha cavidad la penetré firmemente. Al principio ella intento resistirse aunque se dejó llevar. También es cierto que con una mano la tapaba la boca para que no chillara. Después de correrme dentro(por supuesto) me levanté y me dirigí a mi habitación. Laura no dijo nada. La había dejado exhausta. Me tiré en mi cama y estuve pensativo unos cinco minutos hasta que apareció Laura otra vez y se metió en mi cama. Me dio un beso y se quedo dormida abrazada a mi. Al de media hora el sonido del teléfono nos despertó sobresaltados. Era una amiga suya que llamaba por su retraso. Le indiqué que no saliera porque quería hablar con ella de lo sucedido. Ella accedió.
Volvimos a mi cama y durante un rato nos mantuvimos pensativos. Al rato hablamos de lo que había ocurrido y prometimos no contarlo a nadie. Bueno pues como ven yo no he cumplido. Y se que ella se lo habrá contado a alguien.
Desde ese día la relación entre nosotros cambió aunque procuramos que no se notará. También nos prometimos mutuamente no volver a hacerlo reconozco que es superior a nosotros. Varias veces hemos tenido encontronazos. Sobre todo cuando los problemas nos acechan acudimos al otro. También cuando queremos sexo sin tapujos. No se que ocurre en nuestra relación pero la verdad es que entre el morbo que nos da y lo bien que nos conocemos el uno al otro hace que sea una relación bastante exótica. La distancia tampoco nos afecta ya que yo ahora estudio fuera(250Km) pero solemos quedar en distancias medias para poder estar juntos. Ella con el coche de nuestro padre se acerca hasta un bar de carretera que hay a 100 kilómetros de casa y en el mismo coche soltamos un poco de adrenalina.
Los sentimientos no están muy claros pero el caso es que nos necesitamos. Las relaciones que hemos mantenido con terceras personas han sido simplemente rollos. No queremos llegar a más y menos que nadie de nuestro circulo se entere. Simplemente nos queremos a nuestra manera y como he dicho nunca habrá compromiso alguno entre nosotros. La verdad es que no nos vemos como pareja. Tenemos libertad. Pero el sexo con Laura es diferente. Y la forma de besar. Y de hablar. Es todo sinceridad.