Autor: Lahechicera | 17-Feb
Hola creo que tengo que empezar mi historia presentandome,me llamo Itzel cuento con 54 años soy viuda y con dos hijos ya casados. Mi historia se resume a un dia,ese domigo seria como cualquier otro solo que me entro la nostagia al estar revisando mi armario donde encontre una vieja y corta bata de seda que me habia regalado mi difunto esposo,recorde la forma en que se exitaba al verme con la bata puesta ya que apenas cubre mis nalgas por lo corta que es,yo buscando aumentar su exitacion no usaba ropa interior cuando me la ponia. Sin dejar de ver la bata me fui quitanmdo la ropa hasta quedar desnuda y me atavie con ella,me senti bastante comoda con la pequeña bata puesta que me dispuse a hacer mis deberes,no tuve necesidad de salir de la casa en todo el dia por lo que ya en la tarde se me habia olvidado que mi cuerpo solo estaba cubierto por esa pequeña prenda. Alguien llamo a la puerta y al abrir me encontre con mi consuegro Rafael que tambien es viudo, llego dispuesto a pasar una buena velada ya que traia la cena y una botella de vino y nos saludamos con un efusivo abrazo. Al rodear mi cuerpo con sus brazos no pude evitar estremecerme,la seda de la bata hacia que sintiera que tocaba mi cuerpo desnudo y lejos de incomodarme me agrado,pasamos comedor y recordando lo corto de mi bata me sente donde no me pudiera ver las piernas y algo mas. La platica que sosteniamos era tan amena que la botella de vino pronto quedo vacia y yo invite otra botella de vino que corrio con la misma suerte ya algo mareada y con ganas de seguir platicando y tomando le sugeri que salieramos en busca de mas vino,ya habia oscurecido por lo que no me importo montarme en su auto como estaba vestida. Tuve que jalar la bata ya que al sentarme quedaron al descubierto gran parte de mis vellos puvicos o mas bien mi vagina,en el trayecto de ida y buelta no dejo de mirar mis piernas que practicamente estaban desnudas y creo que hasta trato de ver lo que ocultaban mis manos que las mantenia jalando la bata entre mis piernas.
la primera de las tres botellas de vino que habia comprado la tomamos en el comedor donde pude mantenerme fuera de su vista pero el vino no perdona y la platica que ya se habia puesto picante hicieron que me exitara y me desinhibiera por lo que cuando me pidio que pasaramos a la sala no me importo y con mi copa en la mano tome aciento justo enfrente de Rafael. Termine esa copa con mi mano entre mis piernas tratando de ocultar lo que la pequeña bata dejaba al descubierto,pero como les decia el vino no perdona y unas copas despues ya no me importaba que viera mi vagina. Pude ver su pene marcado en el pantalon cuando cambio de aciento y fue a sentarse junto a mi poniendo una mano en mi pierna,quito de mi mano la copa vacia y sin darme tiempo de nada cruzo su brazo por mi cuello atrayendo mi cara contra la suya y me beso directamente en la boca. No me desagrado el beso y correspodi separando mis labios para que su lengua entrara en busca de la mia que ya la esparaba para enfrascarse en tenas lucha,simultaneamente su mano se habia deslizado por mi pierna hasta mi vagina,con mucha delicadeza fue introduciendo un dedo en ella donde se encontro mi ya erecto clitoris que a pesar de ser muy pequeño tambien es muy sensible,el gran gemido que emiti le indico que ese era el lugar apropiado para acariciar,mis jugos hacian que su dedo de deslizara con mucha suavidad por el poniendome al borde de un orgasmo. Llena de deceo y luguria con manos temblorosas me quite la bata y le ayude con su ropa,y como para el sexo no hay tiempo ni lugar la alfombra de la sala fue nuestra complice,el contacto de su glande en mi vagina fue como una braza que quemo mis lavios vaginales pero queria ese fuego mas adentro y le ayude en la penetracion moviendo mis musculos vaginales atrayendo su pene hacia adentro.
no teniamos prisa de terminar ese momento y lentamente fue moviendo su pene dentro de mi vagina disfrutando los dos cada milimetro de su recorrido sus manos no se quedaron quietas se encontraban en mis pechos dandole placer a mis pesones a los que de ves en cuando cupaba para depocitar en ellos algo de saliva para que sus dedos se deslizaran con mas facilidad. Mi exitacion era mayor que la de Rafael y no tarde en verme envuelta en el placer de un orgasmo sacudiendo mi cuerpo y gimiendo fuera de control, mis gemidos y violentos movimientos no lograron acelerar su eyaculacion me vi sacudida por tres orgasmos mas antes de que Rafael terminara de anegar mi vagina con su semen, senti como brotaron potentes chorros de semen que llegaron hasta el fondo de mi vagina. En mi afan por exprimir su pene y no dejar dentro de el una gota de semen contraje tan fuerte mis musculos vaginales que su pene ya flacido salio expusado de mi vagina. No hubo comentarios al respecto solo nos dimos las gracias por ese momento pero yo por mi parte estoy pensando en repetir ese momento en la primera oportunidad que tenga.