Un día de chat como acostumbraba y aun hoy acostumbro, en una sala de sexo conocí a alguien de mi ciudad, cosa algo complicada y más difícil todavía en una sala de sexo. El hecho es que comenzamos a hablar por msn muy seguido e inclusive hasta hablamos varia veces por teléfono y con el tiempo comenzamos a hablar de sexo como se imaginaran, lo que me sorprendió fue que a ella no le molestaba el tema, es más ella era la que lo ponía.
Una noche hablando por teléfono sucedió algo que no esperé ella comenzó a masturbarse al otro lado de la línea, hasta ese momento nunca había tenido ese tipo de experiencia y menos que alguna mujer lo hiciera por mi, mientras yo le hacia creer que yo también lo hacia, ya que no podía porque el teléfono estaba en la sala y podía ser visto, además llevaba como un mes sin hacerlo y la verdad no me daban ganas. El caso es que ella llegó al clímax, según sus propias palabras, luego de que colgué intente imaginarme como hubiera sido esa escena que se estaba dando al otro lado del teléfono. El tiempo paso y me pidió que fuera a su casa, ya que ella era separada y tenia una hijo de 10 años con el que vivía.
Tengo que reconocer que al principio me daba algo de desconfianza, ya que hasta ese momento nunca había ido a al casa de alguien que conociera por chat, además este medio se presta para cosas no muy sanas. La verdad no sabía que esperar, le comenté todo a una amiga de la Universidad, y ella no le vio problema lo único que me advirtió fue que no fuera a descuidar mis estudios por ella, y obviamente no lo iba a hacer. La hora señalada se fue acercando, y la curiosidad iba aumentando por saber como eran, uno siempre se la imagina, bonita, con un buen cuerpo, de senos grandes y bonitos, etc, en pocas palabras perfecta, y como casi siempre la realidad nunca corresponde con la imaginación. Llegue a la portería de su edificio y pregunté al portero por su apartamento, él se comunicó con ella para avisarle que yo estaba ahí, luego me mostró como llegar allá.
En el camino me entraron las ganas de arrepentirme e irme pero ya era demasiado tarde. Toqué el timbre, y ella abrió, y la pude ver. Ella era bajita, algo gorda, pero digamos que hay peores.
Me invito a pasar y nos sentamos en el sofá que daba a la ventana, y comenzamos a hablar, la verdad no recuerdo de que, el caso es que tiempo después llegó su hijo con una amiga de ella, lo curioso es que el niño se llamaba igual que yo, el caso es que seguimos hablando, yo notaba que ella me miraba de manera extraña, a lo que le pregunté que le pasada a lo que me respondió que quería besarme, cosa que me sorprendió ya que hasta ese momento no habían sido muchas las que quisieran besarme y mucho menos que me lo hubieran dicho, yo le dije que no había problema lo malo es que se hijo estaba en la puerta jugando con una amiguita y esta estaba abierta, lo que impedía hacerlo, ya que podíamos ser vistos. Entonces ella le dijo al hijo que cerrara la puerta que estaba haciendo mucho frío, por lo visto al niño le pareció muy extraña la petición, especialmente cuando estábamos sentados junto a una ventana abierta de par en par, el caso es que el muchachito hizo caso a medias, ya que dejo la puerta ajustada lo suficiente para saber que iba a pasar.
Luego de un rato un extraño silencio apareció, entonces la señora se dirigió a la puerta a ver que pasaba y se dio cuenta de que el niño se había ido, obviamente eso nos alegró ya que no había posibilidad de ser interrumpidos, cerró la puerta, se dirigió al sofá y comenzamos a besarnos.
Luego de una rato de besos y caricias, comencé a acariciar su vagina por encima del pantalón, pero luego ella se lo abrió y metió mi mano dentro de él, mientras yo iniciaba el proceso de introducir mi dedo, en ese momento ella comenzó a gozar de eso, mientras se me recostaba encima y me besaba yo seguía con mi dedo metido y no tenía intenciones de sacarlo, así continuamos hasta que ella sacó mi dedo y comenzó a chuparlo, mientras que con la mano que tenía libre comencé a acariar sus senos, al que ella respondió quitándose el brasier dejándolos al descubierto, y comencé a chuparlos mientras mi dedo regresaba a su vagina, la excitación se iba haciendo cada vez mayor hasta que un ruido nos alerto, era el timbre de la puerta, el niño había vuelto y afortunadamente había olvidado las llaves o sino lo que hubiera visto no creo que le hubiera gustado.
Luego de un rato llego la hora de irme, ya que no podía demorarme y levantar sospechas. Nos despedimos de con un largo beso y me fui. En el camino a mi casa no dejaba de pensar en lo que había acabado de pasar. Todo esto sucedió un viernes, el lunes siguiente le comenté a mi amiga lo que había pasado, y ella no me lo creía ya que digamos que en esa época no era muy experto en esos temas, pero al final me creyó.
El tiempo pasó, seguimos hablando tanto por msn como por teléfono, aproximadamente dos semanas después volví a su casa, pero esa vez fue un sábado por la noche, esta vez la velada fue un poco más tranquila, el hijo de ella no estaba pero al rato llegó y se fue para su cuarto, mientras nosotros nos dedicábamos a hablar y tomar unas cervezas, al igual que la vez anterior, nos besábamos y nos acariciábamos, pero el miedo a ser descubiertos por su hijo nos hacía desistir, ya que en un par de ocasiones estuvo a punto de hacerlo. Ya cuando se fue a dormir, quedamos con la libertad de hacer lo que queríamos, ella comenzó a tocar mi pene por encima del pantalón ya para estas alturas ya estaba duro, luego abrí mi pantalón y cuando lo saqué ella no pudo evitar la cara de asombro al verlo, (ya que es algo grande, y si alguien quiere una foto me escriben) luego comenzó a chuparmelo y la verdad se sentía muy bien, pero como llevaba algo más de un mes sin masturbarme, me boté muy rápido y en mucha cantidad, el caso es que ella seguía chupándomelo, hasta que cambiamos y era mi turno.
Ella se sentó en el sofá y se quito el pantalón que tenía dejando al descubierto y húmeda y depilada, por fin tenía ante mis ojos aquella parte que solo mi dedo había podido conocer, el caso es que comencé a hacerle sexo oral, tengo que confesar que esa era la primera vez que se lo hacía a alguien, así que no sabía que tal iba a ser o si lo iba a hacer bien pero al parecer lo estaba haciendo muy bien ya que ella no hacía más que empujarme la cabeza sobre su vagina lo que originaba que mi nariz se aplastara y me costara respirar, pero ella seguía disfrutando mucho, aunque yo también lo hacía estaba más preocupado por respirar que por otra cosa.
Luego de que terminamos, ella se vistió y después de fui para mi casa como siempre. Como siempre mi amiga fue la primera en enterarse de todo. Extrañamente después de ese día nunca volví a saber de ella, no contestaba mis e-mail, no contestaba el teléfono de su casa, ni nada, era como si hubiera desaparecido, la verdad no le di importancia y continué con mi vida. Un día pasé casualmente por su edificio y me dio por pasar y preguntar por ella pero por más que toqué el portero nunca apareció, por lo que decidí llamarla, fui a mi casa y la llame primero me contesto el hijo de ella y me la pasó, ella casi no me reconoce y lo único que me dijo fue que hacía 2 meses se había casado, hasta que pasó el marido y me dijo hasta de que me iba a morir. Después de eso nunca más intenté buscarla ni nada. Pero el destino no me iba a hacerlo fácil, ya que mucho tiempo después entré a trabajar en un cyber, y luego de un tiempo me di cuenta que la administradora del cyber era la hermana de esa señora, la verdad nunca pensé que eso me pudiera pasar, pero así fue, yo sigo trabajando allá, y ella a veces va y hablamos pero de lo otro nada, y la verdad no me hace falta (con ella).
Esta es otra de mis historias espero que les haya gustado.
Comentarios a:
[email protected]