Habiendo probado sexo con otros, me descontrolé y ahora fácil doy las nalgas, y me han cogido tantas veces, que me caliento de solo mencionarlo. Después de probar con otros el sexo, decidí llegar a mucho más. Mi marido se fue de viaje un jueves, así que el miércoles por la noche cogimos. Esa ocasión rentó una película de adultos, y trató de cogerme igual que en las escenas de la cinta, yo por mi parte me porté lo más puta posible, a él le está gustando que sea así en la cama. Mientras me cogía decidí no hablar, eso le extrañó, y me pedía que hablara, yo le decía que mejor él me dijera lo que quisiera, así que por primera vez mi marido me llamaba puta, le demostraba que me enloquecía con eso. Fue entonces que me preguntó si me gustaría coger con otro, no esperé más y le dije que si, que deseaba darle las nalgas a otros, parecía que se volvía loco pues de inmediato se vino.
A la mañana siguiente no hablamos de eso. Pero lo noté un poco arrepentido. Esa mañana tuvo que irse de viaje, mis hijos a la escuela. Al recordar lo que pasó con mi marido, me calenté, fui a entregar la película al videoclub, llevaba un vestidito, y sin calzón, quería sentirme desnuda por la calle. El encargado del negocio siempre me ha visto con ganas de cogerme, y decidí aprovechar para coger con él, no fue difícil, como todo un hombre captó el mensaje, cerró y me arrastró a la sección de adultos, ahí permití que abusara de mí, mamandolo hasta volverlo loco, pero me paró y me empinó, metiéndomela por la vagina durante un buen rato, hasta que se vino dentro de mi, sin decir nada más, me acomodé el vestido, y salí del local, caminé unas cuadras, sentía que el semen salía de mi panochita corriendo por mis piernas, enloquecía por más verga.
Por la noche, mis hijos ya dormían, yo me preparaba con un buen baño, y bonita lencería como a Iván mi vecinito le gusta, le encanta verme como puta mientras me coge, y como muchas ocasiones anteriores, llegó con Sandro, su amigo. Toda la noche fue para nosotros, me cogieron hasta por las orejas, en sándwich, mamé y tragué leche de los dos, me cogieron por mi vagina los dos al mismo tiempo, lo mismo hicieron con mi culo, como muchas veces, dos vergas en mi culo.
Al amanecer mientras preparaba a mis hijos para su escuela, ellos dormían en mi recámara, y se fueron casi enseguida.
Ya era viernes, había quedado de verme con mi compadre, él me tenía una sorpresa, me llevó a un cine para adultos, pero había muchos homosexuales, me llevó a un rincón donde me agachó para que se la mamara, me levantó al tiempo que otros se acercaban, levantó mi falda, para que otros vieran, y les permitió que me tocaran, uno se agachó para besarme y morderme el trasero, metía sus dedos en mi ano y panocha, otros se acercaron y me dio miedo, pues la situación se salía de su control, varios querían participar y se aventaban peligrosamente. Salimos de ahí y me llevó a una tienda de artículos sexuales, el dueño es su amigo, estaban dos clientes, me metió a unas cabinas de video y me empezó a coger, les habló a los demás, se dedicaron a observar.
Luego de que mi compadre se vino en mi boca, les permitió a los demás que me cogieran, pero les advirtió que se pusieran condón, su amigo empezó a cogerme aprovechando que estaba empinada, otro se puso para que se la mamara, los tres me cogieron, el amigo del compadre se vino en mis nalgas, se quitó y otro se acomodó, debajo de mi, me volteó y me cogía por el culo, el otro se acercó para metermela por la vagina, mientras el compadre miraba con la verga otra vez parada. El que me cogía por la vagina se vino y se quitó en seguida que le pedía al compadre su verga, se acercó ocupando el lugar del otro, le pedí su verga en mi culo, quiso quitar al que estaba debajo de mí, y le indiqué que no, que también metiera su verga en mi culo, que aguantaría, ya que me han cogido así muchas veces.
Los cuatro estaban asombrados de que mi culo aguantara semejante grosor de carne, mientras me venía yo a mares. El desconocido se vino, mi compadre la sacó para meterla en mi raja, y se vino en ella llenándome de rica leche mi interior sin importarme nada.
Para rematar, mi cuñado el causante de mi perversión, llegó el viernes por la noche, sabiendo que mi marido no estaba, y asegurando que deseaba una verga como la de él, pues creé que solo él y mi marido me cogen. Esa noche me transforme nuevamente en la más puta, le pedía que me nalgueara, que me ofendiera, me insultara, que me violara, me cogió como nunca, y también a él le permití que se viniera adentro, se quedó así dentro de mí casi toda la noche, ya para amanecer, tenía que marcharse, pero le regalé una de mis mejores mamadas, y él un rico chorro de leche, cayendo en mi cara y mi garganta.
Fue un fin de semana ardiente, y la verdad me lo había propuesto, pero el resultado de eso es que quedé embarazada, ya tengo a mi bebé y ¿saben a quién se parece?. Mejor se los digo en otro relato. De hecho esta es la razón por la que casi no entraba a la red, mucho menos a escribir un relato. Ojalá y les guste la historia, en la que un fin de semana me propuse ser “La bien cogida”.
Comentarios y sugerencias a:
[email protected]