La traición de mi novia

Tenia la costumbre de llamar a mi novia antes de ir a su casa. Me encantaba escuchar su voz por el teléfono, mientras me preparaba y hacia las ultimas cosas en el trabajo. Mi turno era hasta las cinco de la tarde y siempre aprovechaba cualquier momento libre para llamarla. Cuando hablábamos disfrutábamos mucho aquel rato de manera que cuando el encuentro se diera los dos esperáramos ansiosos el momento.

Mi novia no es muy alta. Quizá mida 1 metro con cincuenta y cinco centímetros, piel trigueña, y muy delgada. Pelo abundante y negro, muy largo. Unos pechos pequeños y unas nalgas paraditas. Estas características le dan un toque de juventud, que removía las entrañas de cualquiera. A mí particularmente me encanta encontrarla con blusas de mucho escote y un short azul.

Nuestra relación fue siempre discreta y buena. Manejábamos las cosas con mucha naturalidad, encausados siempre en las buenas costumbres y modales que en su casa y la mía nos habían inculcado. Primero lo primero y luego lo que tiene que ser me dijo siempre, cuando yo intentaba inducirla a alguna actividad sexual. Debido a esa situación y al amor y respeto que le tenía me abstuve siempre de agitarla demasiado hasta calentarla y poder llevármela a la cama. Fue así como han pasado tres años de pareja y ni siquiera hemos pasado de tocarnos las manos y alguna vez que de atrevido llegue a acariciar sus pechos por sobre la ropa.

Debo reconocer que con su pequeña forma y cuando le tocaba las chiches y gemía me ponía que creía que no soportaría un minuto más, pero siempre las cosas llegaban hasta donde ella quería. Aquel día martes mis jefes decidieron darme la tarde libre en compensación a la voluntad que puse en el trabajo el feriado anterior, así que lo primero que se me ocurrió fue visitar a mi chaba. No la iba a llamar para darle la sorpresa, pues casi nunca tenemos una tarde para los dos. En casa de ella nuestra relación siempre fue bien vista y sus padres confiaron tanto en mi que hasta llave de la puerta trasera de la casa me daban para que les trajera cosas para sus trabajos. Así me hice de una copia para mis servicios.

Aquel día ya me parecía inolvidable. El hecho que el cielo estuviera opaco y el sol fuera más que tímido como dulce me lo decía todo. Yo quería llegar rápido y descubrir porque era aquella atmósfera. Se me ocurrió que a lo mejor esta seria la ocasión que esperaba para hacerle el amor, así que con un frió en el cuerpo que me provocaba excitación prepare cada detalle para que este se volviera inolvidable. De tal manera que si las cosas pasaban como yo quería jamás me iba arrepentir. Compré unas flores blancas que eran sus preferidas y me dirigí a su casa. Algo de morbo me daba el hecho de pensarla sola conmigo en su casa y la posibilidad de que sucediera lo que no había sucedido en los tres años que llevamos de novios.

Cuando estaba por llegar a la puerta, un carro rojo se paro enfrente y se baja un tipo que llama a la puerta. Me quedo parado para esperar quien es y de repente Sogey que así se llama mi novia lo saluda y le dice que lo mejor seria que estacionara por cualquier cosa el auto en el parqueo publico que hay en la escuela de ingles, esquina opuesta a su casa. El arranca el carro de nuevo y lo lleva donde ella le sugirió y después regresa y le saluda con un fuerte beso en las mejillas que casi le rozaba los labios. Para aquel momento un frío helado me corría por las venas. Sogey se aferró fuerte de su cuello y le dijo bienvenido, le acomodo el pelo que le salía según ella de mala forma por la frente, mientras con su otra mano a la puerta de tela metálica que esta vez ni siquiera lanzo su acostumbrado ruido de falta de aceite.

Cuando entran Sogey no solo cierra la puerta de tela metálica sino que también la puerta de seguridad, escucho como esta bajando las ventanillas de vidrio y asegurando las cortinas que cubren la sala. Yo con la copia de llave de la puerta trasera me apresuro, abro la puerta entro y me encierro en el cuarto de servicio. En ese momento Sogey llega tranca la puerta le pone la seguridad y luego vuelve a la sala. De no entrar antes no habría podido entrar después. Le sirve un vaso con coca cola, se lo ofrece mientras le esta haciendo comentarios comunes como que bonita le queda esa camisa, que larga tiene la barba, y preguntas respecto al trabajo y como consiguió que le dieran permiso. El la mira a los ojos, la recorre por todo el cuerpo de pies a cabeza y viceversa, luego la toma de la mano la lleva al salón y le comenta lo bien que se mira con aquella blusa escote sin bracier y ese pedacito de short. Sogey como apenada trata de cubrirse con los brazos, pero él la detiene diciéndole que no tiene porque sentirla. Se sientan juntos en el sillón. Él le comienza a acariciar el pelo y ella se apega a su pecho, mientras él la esta buscando con sus labios. En ese momento comienza una de caricias y besos. Yo quedo atónito ante el espectáculo que mi novia me esta dando apreciando como en aquel momento el tipo la toma por la cintura y se la sienta en las piernas.

Que rápido se dio este momento - dice él. Si verdad - contesta ella. ¿Te gusta estar conmigo?. Se siente bien - le contesta. ¿Que te pasa?. Es que tengo miedo - le contesto. Miedo ¿a qué? ¿A que venga tu familia o tu novio?. No mi familia vendrá mañana, están en un cursillo de la iglesia y mi novio no llega sino hasta después de las seis. Entonces ¿a que tienes miedo? - le pregunta él. Es que aun no he tenido relaciones sexuales - respondió. ¡No! No lo puedo creer ¿eres virgen?. Sí. Vaya ese novio tuyo si que es lento, mira yo es la primera vez que te hablo de esto y te voy a hacer el amor, y el que pasa tanto tiempo con vos no te lo ha hecho. Bueno y que te hace pensar que lo haré, si te dije que vinieras pudo ser solo para que platicáramos, somos amigos ¿no es verdad?. Que ingenua, crees que no miré que cerraste la puerta metálica, las ventanas y hasta acomodaste la cortina para que no se mire de afuera. Quieres hacerlo estoy seguro. Mira lo hice porque soy discreta no me gusta que me miren en mi casa por mi forma de vestir además tengo novio y lo quiero mucho - comento ella. Me encanta que tengas novio así disfruto mas sabiendo que le estas siendo infiel. Te sentís muy seguro ¿verdad?. Sí ¿por qué?. Bueno por nada, es solo que no se a que se deba esa seguridad. No necesariamente viniste por eso. Por favor, no me habrías pedido que viniera si no querías hacerlo. Además no soy tan lento ¿quieres ver?. !Aja demuéstramelo!.

Le fue acariciando el cuello al ritmo de las palabras que le susurraba al oído. Con sus manos le acariciaba los pechos por encima de su blusa. Ella comenzó a moverse rítmicamente al momento que él le acariciaba un pecho le chupaba el otro. !!!Ahhhhh!!! uffffff!!! Si!!! Que rico!!! ¿Te gusta? Si muchísimo dame más. No te detengas dame más te lo ruego!!! Acaso crees que me voy a detener. Sogey bailaba los mejores ritmos que le pudiera imprimir aquella situación sentada sobre las piernas de aquel tipo. Ella es delgada pero encima de aquel tipo se miraba mucho más. Él era más o menos de uno noventa de estatura y muy musculoso, piel blanca, atleta y con el pelo largo. La tira sobre el mueble y la mama toda. Ummm!!! Siii que rico!!! Quieres más? Siii quiero másss!!! Bésame toda así!!! Mientras le chupaba los pechos que se perdían en su boca le fue quitando ese short azul que era mi preferido acompañado de su diminuto calzón, después la sentó en el perfil de la mesa y empezó a mamarle su vagina, la que ya estaba mas que húmeda y desprendía un olor a deseo de mujer inconfundible.

Por primera vez en tres años de novio miré la concha de Sogey y lo que más me enloquecía es que no era porque yo la estuviera desnudando y acariciando sino que era en los brazos de otro tipo que ni siquiera creía que le agradara. Era impresionante como aquella lengua se restregaba sobre la concha de Sogey que a su vez se movía con locura y soltaba unos gemidos que la felicidad de sentirse en la gloria en el último suspiro de la vida quedarían cortos al momento. Se tiraba con su cuerpo hacia atrás y luego se aferraba por las orillas de la mesa como si queriendo evitar que algo la apartara de aquella sensación. Ayyy!!! Siii!!! No pares!!! Sogey gemía de placer y se arqueaba de manera que el pudiera comerle mejor.

En aquel momento, unos gritos de locura salen de sus labios y ella aprieta sus piernas dejando entre ellas la cara del tipo que muy astutamente se deleitó con los jugos vaginales del primer orgasmo de mi novia. Después el tipo se quita la camisa y queda con aquel cuerpo atlético descubierto. Sogey le acaricia con las manos el pecho luego se lo besa con ternura y deseo, recorría con mucha delicadeza los bien hechos cuadros de su abdomen y con suspicacia sacaba la lengua para rozarla con aquella piel. En ese momento la aparta de su lado y la acuesta en el suelo. La deja allí y empieza a quitarse el pantalón junto con el calzoncillo dejando al descubierto una troza de paloma que mediría por lo menos unos 23 centímetros.

Sogey queda tirada mirando sorprendida. El se la acerca, ella la toca y no podía disimular la cara de asombro ante tan magnifica verga, asumiendo además que esta sería la primera que miraba en sus diecinueve años de vida. Él la restriega por su cara como ofreciéndola y después le pide que se la chupe. Jamás había visto una de verdad le dice. Entonces apréndete esta de memoria le contesta él. Tengo que chuparla. Yo te lo hice a vos- responde. Yo no te lo pedí. Pero lo disfrutaste y yo también tengo derecho. Ya esta bien intentaré. Eso me gusta de vos que sois decidida y muy...... Muy que preguntó- pero no pudo esperar la respuesta. Le toma la paloma y se la empieza a chupar, costo que la cabeza de aquella cosa le entrara en la boca pero ella empezó a mamarla de manera un poco torpe pero que a la vez le provocaba placer. El tipo sentado en el sillón ella arrodillada frente a él dándole una mamada que debería ser como la gloria. La miraba en su tarea y una sonrisa malévola se le dibujaba en los labios. Después cerro los ojos y empezó a emitir ciertos gemidos que eran una muestra de gala del placer que Sogey le estaba brindando. Él mira el reloj y le dice que son las cinco y media que me llame y me diga que no venga sino hasta las ocho que no estará.

Para aquel momento Sogey ya es su esclava, le obedece en todo. Se levanta toma el teléfono y me llama. Hola soy Ismael digo apartando un poco mi voz para que no sepa que estoy dentro. Hola amor - me dice. Quiero pedirle que no venga ahorita a la casa pues..... En ese momento él le mete un dedo en la pepita y ella gime. El lo chupa y luego le lame la vulva. Ella le pide que la deje hablar. Mi familia no esta y yo estoy en casa de Sharli mi amiga. A que horas regresara?. No lo sé quizás como a las ocho. Mire mejor no iré puesto que quiero jugar al futbolito y es a esa hora. Que tal si nos vemos mañana?. Si usted quiere. Bueno así será hasta pronto. Hasta pronto lo amo. Pone el teléfono y le dice que no vendrá. Luego lo toma de la mano y le dice que se vallan a la recamara que es más cómodo. Que ya es tiempo y que además es solo una noche y ella quiere disfrutarla completa. Él sorprendido le pregunta si es que yo no iré en toda la noche y ella con cara de felicidad le dice que no que jugaré a meter goles mientras a ella se los meten. Mientras caminan el se ríe y le dice que jamás pensó que ella se calentara de tal manera, pero que no se arrepentirá nunca.

Llegan a la recamara se tira boca arriba y con una voz como de suplica salida desde las mismas entrañas y acompañadas de los latidos de su vagina que yo miro cuando le corren los jugos vaginales le dice. !!!Hazme tuya por favor!!! Calma. No!!! ya no puedo esperar!!! Quiero sentirte dentro de mi!!! El la toma por el cabello y le dice que le chupe otra vez la paloma. La sienta en la orilla de la cama y se acerca para que su pija quede al nivel de su cara. Ella se acerca la mete en su boca y con movimientos de entra y sale comienza a agitársela, al poco rato de hacerlo toda su cara y su boca esta convertida en un mar de semen. Atorada por la cantidad e impresionada por lo que le corría en sus labios y garganta Sogey arrugo un poco la frente pero después disfruto aquello como si fuera su yogur preferido. Te gusta - le pregunto No se que quieres que diga, no se. Vamos pruébalo, trágalo. No esta mal fíjate. Te gusta eso. Si me sabe bien. Que bien, eso es nena, sabes que eres bien tierna al lamerla. Gracias te gusta, que bueno. El agradecido la acuesta sobre la cama y le da unas mordidas en los pechos después le chupa la conchita y Sogey comienza a temblar y moverse con espasmos de alegría y ansiedad. Su cuerpo se fue comprimiendo con locura y restregaba el cabello del tipo con una ansiedad acelerada, se restregaba con una mano las chiches y en momentos lamía y chupaba su dedo sobre todo cuando él al mismo tiempo que la mamaba le apretaba las chiches. En ese momento tembló con locura, grito sonrió como loca, como bestia en celo. Supongo que fue otro orgasmo.

Después con ternura pero a la vez con fuerza la deja caer sobre la cama. Abre sus delgadas piernas y admira unos segundos la concha rosadita y dilatada de Sogey. Mirándola a los ojos le empieza a mover en forma la cabeza de su verga de arriba a bajo por toda la conchita. Sogey se empujaba con locura tratando de tener un poco la paloma en un solo lugar y reclamándole porque no se la dejaba en un solo lugar para disfrutar de sentirla. Él se la deja en la entrada y le pone un poco de presión, a lo que Sogey respondió con un retroceso fuerte y un gemido de dolor intenso. No, duele!!! Allí nooo!!! hayyy!!! Para ya no sigas loca como se te ocurre que ahora parare Espera yo no quiero detente Ahhh estúpido Ufff no soportare. Aguanta eso es hasta la difícil Allí te va que sientes. No mejor siii. Se la empuja un poco, luego le pone presión y la penetra. Las lagrimas y reclamos de Sogey no se hicieron esperar pero él ya no estaba dispuesto a parar así que se la metió, Sogey lloraba y gritaba que la dejara, pero él con movimientos expertos la fue penetrando hasta que logro el equilibrio entre sus cuerpos. Sogey dejo de llorar y comenzó a sonreírse y a moverse como si le gustara.

Ambos empezaron la danza del sexo. Ella arriba el abajo, ella abajo el arriba. Hasta que no pudieron más. Si que rico!!! Dame todaaa!!! Espérame aquí estoy!!! Es tuya!!! Si solo mía!!! La quiero solo mía!!! aaahhh siii!!! La troza de aquel tipo se le fue casi un poco más de la mitad y la pasaron felices. Sogey le pregunta que es lo que siente que le corre en el interior de su vagina y elle dice que es acabadura, semen que él le tiró dentro en el orgasmo que tuvo. Después Sogey le dice que se ponga abajo se sube sobre el y se sienta sobre la verga del tipo poco a poco se le va metiendo toda y ella deja salir unas lagrima pero la soporto. Ahhhh!!! Dame!!! Eso es nena!!! Móntame así!!! Impresionante, jamás pensé que una nena tan delgada pudiera aguantar semejante paquete, pero mi propia novia me estaba dando la demostración que necesitaba.

Se fue agachando hasta que la entrada de su vagina quedó justo sobre la enorme cabeza de la verga del tipo que la esperaba con una tranquilidad pasmosa. Luego se dejo caer poco a poco hasta que de aquella cosa solo quedaba afuera los testículos peludos y enormes. Después con la frente arrugada supongo por el dolor se movió de arriba abajo hasta que se desvaneció sobre aquel cuerpo en aparente orgasmo y sin fuerzas para continuar. - Dale nena hazme tuyo - espérame que esto es grande... no se si la soportare mucho - tu puedes no te desanimes - ha si hau que duele - no puedo mas me desmallo - espera ya no aguanto - tu puedes, eso es, mas, si dale.

Hicieron sexo por largo rato luego el se vistió y se fue ni siquiera se despidió. Ella quedo exhausta sobre la cama, con las sabanas manchadas de sangre y semen, una sonrisa le enmarcaba el rostro, y la cara de placer la tenia enmarcada con la de felicidad. Se duchó y al poco rato salió y se acostó otra vez sobre las mismas sabanas las que olió con verdadero placer. Se tiro en la cama me llamó y me dijo que me amaba con toda el alma y que ahora era más dichosa que nunca. Le dije que pensaba igual aunque me carcomía el dolor de su traición, sin olvidar que ese era uno de los momentos más excitantes que en mi vida había tenido. Cuando se durmió y lanzó el ultimo suspiro de despierta me hice la paja numero siete de la noche y me di cuenta que yo también disfrute verla tragarse enorme paloma y peder su virginidad con otro que no era yo.

Aun seguimos en pareja, pero yo no me pierdo los espectáculos que ella tiene con el mismo chavo, pues ahora he aprendido a gozar cuando la penetran aunque yo todavía no me acueste con ella y siga diciéndome que es virgen. Actualmente estoy saliendo con otra chaba sin que ella se de cuenta y le mando recados de que me siga para que ahora sea ella la que me encuentre cogiendo con otra a ver cual es su reacción al encontrarme. Mas adelante les contare mi relación con esta nueva chava.